Como expliqué en el post anterior: Carpe Iter, sistema de navegación y tablet Android para moto, a principios de verano me dejaron una de estas tablet para probarla.

Fue el momento perfecto ya que pude ir con ella a los Alpes y luego la he podido usar bastante en salidas más cercanas y endureras.

Antes que nada comentaros que soy muy pretecnológico, me da mucha pereza cambiar de aparatos y tener que aprender a usarlos. Hace mucho que uso los GPS Garmin y ahora que tengo cierta fluidez cargando tracks, navegando y usando el Basecamp me costó mucho decidirme a dar el paso y cambiar de sistema.

Muchos amigos se han pasado ya a Android usando móviles rugerizados, la mayoría me comentaban sus ventajas, pero tras el fiasco del Garmin Monterra que tenía Android era bastante reticente a nuevas aventuras con ese sistema.

Al final el inmovilismo de Garmin -que a pesar de tener toda la tecnología no saca nunca el dispositivo que cubra bien tanto el on como el offroad- ha motivado mi interés por la Carpe Iter. Eso, y la facilidad que me dieron de poder probarla antes de decidirme.

Tras estos meses usándola puedo decir que ha sido una buena decisión. Aún me queda mucho para sacarle todo su potencial pero incluso así supera claramente a un GPS convencional.

No voy a entrar en aspectos técnicos ya que no es lo mío y se pueden encontrar en este aparatado de su web, me centraré en los aspectos que considero más importantes para un usuario como yo que la quiere básicamente para viajar en moto:

POR FUERA

Tiene un aspecto muy robusto. Pesa 650 gramos que sumados al de su soporte y cableado se debe poner en cerca de un kilo. Mide 205 x 130mm, la pantalla es de 7” y tiene un brillo de 1000 nits. Es decir que nos encontramos ante una tablet muy luminosa que se lee bien incluso con luz directa del sol y con un pantallón tremendo, ideal para los que necesitamos gafas para leer.

La pantalla ya viene de fábrica con una protección anti rayadas y se puede utilizar con guantes, aunque no con todos ya que me he encontrado con algún modelo de piel que no funciona. También se puede bloquear para que no se mueva si se pasa la mano para quitar el polvo o con las gotas de agua si llueve.

Todas las aperturas típicas en una tablet (puertos para tarjetas, entrada USB, auriculares, etc) vienen con tapas herméticas. La estanqueidad parece asegurada y a pesar de haber sufrido alguna tormenta fuerte, de momento no me ha dado ningún problema.

Otro aspecto fundamental en un aparato que ha de ir montado en una moto offroad es el soporte. En este caso la Carpe Iter viene con un robusto soporte hecho a medida y que incluye los pines de contacto, por tanto no se tiene que usar el USB para cargarla. También tiene cierre con llave.

El robusto soporte con silent blocks y cerradura con llave
Instalada en el frontal original de la 790

POR DENTRO

Nada nuevo en una tablet Android, desde el Play Store se pueden bajar todas las app que se quieran, hace fotos (no muy buenas),  si se pone una tarjeta SIM se convierte en teléfono y si tienes datos puedes leer los correos electrónicos… o ver tus series favoritas de Netflix si tus compañeros son muy lentos y los tienes que esperar en los cruces ;).  

De momento la he vinculado a mi smartphone que llevo en el bolsillo y me ahorro el duplicado de la SIM. Tiene una memoria interna de 64 GB que se puede ampliar con una tarjeta micro SD. La batería es enorme y aguanta días sin cargar incluso utilizando la pantalla a máxima intensidad.

Pero bueno, todo eso lo podemos tener en cualquier móvil Android de gana media. Donde aparece todo su potencial es cuando nos ponemos a navegar con ella.

Para empezar recomiendo utilizar la app Drive Mode Dashboard que ya viene instalada y que están evolucionando constantemente. Esta aplicación nos permitirá configurar la pantalla de inicio con las aplicaciones de uso más frecuente, la velocidad, el tiempo, cambiar la intensidad de la pantalla y otros aspectos configurables desde un entorno pensado para ir en moto.

Pantalla inicial del Drive Mode Dashboard

Desde ella podemos abrir nuestros ficheros GPX para navegar en mapas online y offline, borrarlos, cambiarlos de carpeta y también usar la Carpe como roadbook digital. Este último aspecto no lo he probado pero me han dicho que funciona muy bien.

Estadísticas, notas…
Aquí se vería el roadbook

Pero lo que realmente me ha conquistado es la posibilidad de combinar el Drive Mode con aplicaciones tipo OsmAnd, Locus Maps o incluso Google Maps, lo que supone un salto enorme con respecto a los GPS convencionales.

NAVEGACIÓN

Para cargar un track tenemos muchas alternativas. Yo uso el Basecamp para modificar y visualizar mis tracks en el ordenador. Una vez seleccionado el track en formato GPX lo paso a la tablet mediante un cable USB o correo electrónico y lo guardo en una carpeta que tiene la Drive Mode y que se llama GPX Tracks. Desde la aplicación puedo ver todos los que tengo guardados y seleccionar el que quiero navegar. Lo abro y se visualiza en el mapa topo que ya lleva Drive Mode (muy buenos por cierto).

Carpetas donde se guardan los ficheros y tracks
Vista del track

Una vez abierto el track le digo que me lleve hasta el punto de inicio del track que puede estar lejos de donde me encuentro. Presiono el icono de “Track Start” y se me abre una ventana que me dice a cuantos km estoy del punto de inicio y si quiero navegar o compartir. Le doy a navegar y puedo elegir con que aplicación quiero hacerlo.

Navegar hasta el punto de inicio del track
Escoger con que app se quiere navegar

Para offroad me está gustando mucho OsmAnd. Sirve también para navegar por carretera pero para eso prefiero Google Maps que me da toda la información posible del tráfico, como llegar a un restaurante, etc. (utilizándola con los datos del móvil).

OsmAnd la tengo configurada para que evite el asfalto y puedo marcar cualquier punto e intenta llevarme por caminos. Eso me encanta ya que incluso donde vivo me está enseñando caminos nuevos….¿sería posible hacer un viaje así?, ¿sin tracks previstos y solo marcando a donde se quiere llegar? ¡Aventura e improvisación total!! Interesante…

Pero volvamos donde estábamos. Decía que para llegar al track seleccionado le doy a “navegar” y me pregunta con que aplicación quiero hacerlo. Si prefiero ir por asfalto escojo Maps, se abre y ya aparece la ruta que me llevará a destino. Si por el contrario prefiero ir por caminos le digo que OsmAnd. Genial!.

Navegando con Maps
Navegando con OsmAnd
OsmAnd

Y si cuando ya estoy cansado de hacer offroad quiero ir a un restaurante a reponerme solo tengo que saltar a Google Maps, buscar uno y que me lleve por asfalto.

Además con esa pantalla tan grande y nítida, buenos mapas y una rapidez de movimientos en la pantalla que de momento no he encontrado en ningún GPS es muy fácil orientarse, buscar pueblos, caminos, lugares de interés… Lo dicho, a años luz de un GPS dedicado.

MANDOS EN EL MANILLAR

Como cualquier tablet, la CI se gestiona a través de su pantalla táctil. Pero en este caso, al estar pensada para ir en moto añaden un plus de seguridad: los mandos en el manillar (opcionales).

Hay dos opciones:

CI Control: funciona mediante Bluetooth, batería recargable, joystick y dos botones. No lleva cables y por tanto es muy sencillo de montar.

Terrain Command: Es el que tengo yo. Son dos botoneras al más puro estilo de las que se utilizan en los rallys. Van con un cable cada una que se conecta en una cajita estanca donde está el bluetooth que enlaza con la tablet.

La caja de conexión bluetooth del Terrain Command

En Carpe me las recomendaron para hacer offroad intenso. Son unas botoneras de mucha calidad, completamente estancas y que al ir con cable no pueden quedarse sin batería. Por el contrario son más complicadas de montar que el CI Control, más caras y supongo que menos intuitivas en su utilización… pero el aspecto una vez instaladas es de lo más Pro

Esta es la colocación ideal para rallys

Lo ideal sería instalarlas una al lado de la otra en el lado izquierdo y cerca del pulgar, sobre todo si se van a utilizar para rallys con roadbook pero me obligaría a desplazar la piña de la izquierda muy lejos de mi mano. No preveo esta utilización y por eso he preferido poner una a cada lado y mantener las piñas de la moto en su posición original.

Así las tengo en mi moto

Con los botones me puedo desplazar por las pantallas de la Carpe sin soltar las manos del manillar pero donde más provecho se les puede sacar es con el Drive Mode y sobre todo en los mapas: es súper sencillo subir, bajar, ir a izquierda y derecha, hacer zoom y entrar o salir del Drive mode para acceder a todo su potencial. Una pasada.

Tanto los dos tipos de controladores como el Drive Mode se pueden utilizar con cualquier dispositivo Android.

RESUMEN

Con la incierta situación ocasionada por el Covid me fui a los Alpes simplemente con un montón de tracks cargados en la SD de la Carpe, sin nada preparado. Pude ir improvisando según lo que iba viendo de interés en el mapa, enlazando carreteras interesantes con tracks conocidos, metiéndome por pistas que iba viendo… aventura total. Con mi antiguo Montana eso habría sido imposible.

Además es el complemento ideal para el frontal rally de MST, queda en una posición alta y adelantada perfecta para leerlo bien sin desviar la mirada del camino, lo que me da un plus de seguridad.

El complemento ideal para el frontal MST

Luego en el hotel, la tienda de campaña o el restaurante podía programar nuevas rutas, ver donde iría… pero también contestar correos o incluso ver alguna película o serie. Totalmente recomendable para salir de viaje.

Ya por casa me ha permitido meterme en fregaos y salir en plan aventura, que es lo que más me gusta, pero también visualizar lo que estoy grabando en el dron o en la Gopro.

También me sirve como navegador cuando me voy por caminos con la furgo.

Y aún me falta probar muchas cosas como vincularla al intercomunicador Cardo para escuchar música, recibir o efectuar llamadas telefónicas y también conectarla a la moto.

En definitiva, creo que las ventajas con respecto a un GPS son indudables y la única pega es el precio que aún es elevado. Pero tampoco sería una comparación justa ya que mientras que un GPS solo sirve para navegar, la CI tiene múltiples utilizaciones.

Y se puede personalizar! 😉

Hace poco salí en bici y me llevé el Montana. Me desesperé, era como volver al pasado. Tanto es así que me lo he vendido y ahora estoy buscando un móvil Android rugerizado para las salidas en bici o trekking… ya no hay vuelta atrás: bye bye Garmin.