Como ya comenté, en mi viaje de finales de julio a los Alpes (por cierto, con la crónica aún por hacer… pereza veraniega), aproveché para pasar por la fábrica de MST en Reggio Emilia (Italia) donde me instalaron su kit Zaira para la 790 que reemplaza el frontal original.

Con el frontal MST: una moto de rally
Con el de origen: una enduro

El frontal de la 790 tiene un diseño arriesgado. Al principio no me gustaba pero con el tiempo lo fui apreciando. Es ligero, simple, pequeño y por tanto difícil de romper. Pero aerodinámicamente deja que desear y el look es «peculiar». Lo que menos me gusta es que tiene poco espacio para llevar los instrumentos de navegación. Por eso, porque me encanta el frontal de la nueva KTM 450 Rally… ¡y porque no me puedo estar sin cambiarlo todo!!, me fijé en el kit MST que se basa justamente en la cúpula y luces de la 450.

Llamé a Manuel Villa, alma mater de MST para interesarme por su kit y empezamos las conversaciones. Con Manuel llevamos mucho tiempo en contacto, he seguido sus diferentes proyectos y fabrica unos kits rally fantásticos. De hecho si no hubiera salido la opción JVO habría tenido un kit suyo en la WR450.

En el momento en que empezamos a hablar su kit Zaira para la 790 estaba aún en una fase muy inicial con algunas lagunas en su diseño que me hacían dudar. Sobre todo en lo que hacía referencia a la fijación del kit a la moto. Por suerte Manuel ya tenía en mente una evolución (la 3.0) justo en la dirección que me interesaba y me propuso que, junto con otros tres amigos -que también se lo han quedado-, fuéramos los «testers» de ese kit. Me encanta probar cosas y sobre todo ayudar a que puedan evolucionar así que me convenció muy rápido.

A medida de que me fue enseñando diseños y prototipos vi que la cosa iba bien encaminada. Hasta que lo tuvo acabado. Fue entonces cuando se me ocurrió organizar el viaje a los Alpes y con esa excusa ir a su fábrica a montarlo, le encantó la idea y allí me fui.

Fue un rodeo de más de 600km sobre el itinerario previsto pero valió la pena ya que pude conocer a la familia Villa, su equipo y MST, algo que siempre es interesante.

La empresa es la típica italiana con los padres como iniciadores del proyecto y el hijo continuador y creativo abriendo otras líneas de negocio. Toda la familia trabajando en la fábrica. MST está al lado de la otra fábrica del grupo que es donde mecanizan piezas con CNC.

Molde mecanizado de aluminio para una cúpula

Por eso les es relativamente sencillo desarrollar piezas especiales para sus kits. Ese es el caso del Zaira que combina partes de aluminio cortado al láser con otras en CNC que son las que lo fijan a la moto.

Algunas de las motos con kits MST
El futuro kit de MST para las KTm/Husqvarna de enduro… que preciosidad!!

Cuando llegué me esperaban Manuel, Gianluca (director de MK) y Christian que era el mecánico que le iba a cambiar la cara a mi 790. Todas las piezas del kit colocadas en una mesa como si fuera la del cirujano plástico que le iba a hacer el lifting.

MONTAJE:

Lo primero fue desmontar todo lo original. También las tijas ya que no me pude resistir a poner las preciosas tijas mecanizadas que han diseñado para la 790. La diferencia sobre las originales es que mientras que éstas están hechas de fundición, las de MST parten de un bloque macizo de ergal y por tanto son más rígidas y precisas a la hora de conducir la moto.

El quirófano esperando a la paciente
La araña
Empieza la operación

A partir de ahí empezó el montaje. Primero las tijas y las horquillas. La combinación de esas tijas con las XPlor Pro es de babero.

Las tijas mecanizadas de MST

El siguiente paso fue instalar la pieza mecanizada que une la moto con la araña. Esta pieza es la principal diferencia respecto a la versión anterior y la que finalmente me hizo decantar por este kit. Va atornillada a los cuatro puntos de anclaje originales y reforzada con una U que abraza la pipa de la dirección por detrás y se atornilla a la pieza mecanizada por delante. Un sistema muy similar a las motos de rally y que parece muy sólido. A esta pieza va atornillada otra, también mecanizada CNC en la que se fija la araña de los instrumentos y las luces.

La pieza mecanizada que une el kit a la moto
La U que abraza la tija
Esta pieza va fijada a la de la pipa. En ella se atornilla la araña
La araña con la pletina para la Carpe Iter
El soporte del Carpe Iter ya fijado
La araña con las luces

Luego se tuvieron que pasar todos los cables. En mi caso fue un poco más complicado ya que además de los habituales de la moto había que poder meter los de las botoneras del manillar para el Carpe Iter (la tablet Android que uso como navegador y de la que tengo un post pendiente para explicar cómo va) y la caja del bluetooth. Todo eso en un espacio bastante reducido. No hay que cortar ni un solo cable, todo viene con las conexiones adaptadas a la moto, lo importante es pasar bien los cables para que no puedan quedar pillados al mover el manillar.

La caja con el Bluetooth para conectar las botoneras de la Carpe Iter

Lo último fue instalar las luces Hella originales de la 450 Rally con su protección, los laterales de carbono kevlar y la cúpula.

El soporte para los laterales de fibra de carbono
Con la cúpula ahumada de MST
Con los laterales de carbono/kevlar: acabada!!
De izquierda a derecha: Gianluca, Manuel, Christian y yo. Felices

OPCIONES:

En el momento de pedir el kit hay varias opciones.

Se puede pedir el CANBus (esa preciosa caja hexagonal con el logo de MST) que engañará a la centralita para que no salga un error en el TFT de la moto causado por no llevar la luz original. Si no importa ver ese error se pueden ahorrar 250 euros más IVA.

El kit en la versión rally. En primer plano el CANBus

Se puede escoger entre dos versiones. La Rally incluye la “bañera” para el roadbook y varios soportes para los trips necesarios si se corren rallys, También lleva un soporte para poner el TFT en una posición más baja y vertical de forma que quede en un segundo plano por debajo de los instrumentos de navegación y el soporte para una caja de fusibles.

Versión Rally
La cuna para el roadbook

La mía es la Adventure que han adaptado al Carpe Iter. También se puede pedir con un soporte específico para la cuna de los Garmin. Esta opción lleva el TFT más alto y carece de parte de la bañera del roadbook y los soportes de los trips. Tampoco lleva el soporte de la caja de fusibles.

Versión Adventure

En mi caso tuvimos que hacer unos adaptadores para subir un poco más el TFT. Al llevar el amortiguador Scotts el manillar me queda un poco más alto que el de serie y los paramanos me tocaban en el TFT al girar a tope.

MST ofrece tres cúpulas. Las suyas que no son homologadas en transparente y ahumado (la que llevo yo) y la original de la KTM 450 Rally que sí es homologada y por la que hay que pagar un extra.

VENTAJAS E INCONVENIENTES DEL KIT:

En el tiempo que hace que lo vengo usando, tanto en mi viaje a los Alpes con un componente bastante asfáltico como ya en casa con salidas mucho más endureras me he podido hacer una idea clara de las ventajas e inconvenientes del kit:

VENTAJAS

Solidez: Se nota que MST tiene experiencia en rallys, por muchas pistas rotas que he hecho el frontal no vibra ni se mueve. Incluso con un instrumento grande y pesado como la Carpe colocado allí arriba. En este aspecto inspira más confianza que el frontal de serie.

Espacio: La 790 es una moto compacta. Esa compacidad hace que el copkit sea también de reducidas dimensiones y por ello hay poco espacio para instrumentos de navegación grandes. Caben pero quedan bastante bajos y cerca del manillar por lo que para verlos hay que desviar la vista del camino, lo que no deja de ser peligroso. Como buen kit inspirado en las motos de rally, el Zaira adelanta y sube el frontal de forma que el GPS, tablet o roadbook quedan muy visibles con un leve movimiento de la mirada que apenas se desvía del camino. Eso en asfalto no es tan importante pero en offroad y yendo de pie es básico.

MUcho espacio para los instrumentos de navegación y colocación muy visible

Aerodinámica: La cúpula es idéntica a la de la KTM 450 Rally de última generación. Es más baja que la de la 790 Adventure y más alta que en la Adventure R por lo que la mirada pasa fácilmente por encima de ella y no limita el ángulo de visión. Una de las quejas frecuentes de los propietarios de las 790 Adventure son las turbulencias que se generan en el casco. Con el frontal Zaira se eliminan casi por completo, al menos con mis 1.77 de altura. La pantalla es muy vertical pero con los laterales curvados hacia ambos lados por lo que parece que actúe como la proa de un barco, en este caso con el aire que se desvía hacia los laterales. También yendo de pie se nota menos presión del aire en el cuerpo lo que reduce el cansancio en los brazos. Todo un acierto en el que se nota la experiencia de KTM en los rallys y por lo que me han dicho, la mejora sobre la anterior versión.

Look rally: El diseño es siempre algo muy personal pero en general el feedback que estoy recibiendo del aspecto actual de la moto es muy positivo. Es curioso que el equipo de diseño de KTM no haya usado una cúpula que ha mostrado su eficacia y un diseño rally que gusta a casi todos y que ya tenían en la casa. Estoy convencido que ayudaría aún más a que este modelo fuera un éxito de ventas. En fin, ellos sabrán.

 … Y ¿QUE DESVENTAJAS?

Básicamente tres:

Peso: la diferencia de peso entre el original y el MST es de 1,14 kgs

Luz: A pesar de ir equipado con los faros Hella de la 450 Rally, la luz es peor que la del foco de serie que es muy bueno. No suelo conducir de noche por lo que no es muy importante para mí pero voy a ver cómo puedo instalar unas luces auxiliares de quita y pon por si preveo un viaje con nocturnas.

Homologación: La mayoría de fabricantes de kits usan la denominación “street legal” y eso no es así. Cualquier cambio que se le haga a un vehículo sobre el original ha de homologarse. Lo que hacen es poner los faros Hella y cúpula de la 450 Rally que están homologados (CE) para esa moto y ya dicen que es “street legal” cuando deberían decir que es homologable. En mi caso no es nada que no me haya pasado ya en mis anteriores motos pero estoy viendo la posibilidad de homologar las modificaciones en ésta, ya os contaré si lo consigo o si el precio es prohibitivo.

EL REMATE:

El montaje en MST tuvo que ser rápido y sin muchas florituras, teníamos poco tiempo. Mientras lo montaban me fui fijando en todo aquello que al llegar a casa querría pulir.

Una vez de regreso aproveché para desmontar la moto, hacer la limpieza a fondo que hago una vez al año y repasar el kit.

Por suerte Kytu, un amigo que es un manitas me vino a socorrer, y conseguimos meterlo todo de forma limpia y ordenada. Creo que hicimos un buen trabajo, al menos a mí me gusta mucho como ha quedado. Un poco de maquillaje de Uniracing y quedará listo.

Durante el viaje todo me funcionó perfecto excepto la visibilidad de las pantallas. El kit tiene posibilidad de modificar la inclinación del soporte donde van fijados el TFT y la tablet (las luces también se pueden regular) pero aun así quedaban demasiado horizontales y el sol reflejaba en ellos haciendo difícil la lectura. Para mejorar ese aspecto con Kytu ampliamos el rango de inclinación para ponerlo más vertical y se solucionó el problema.

Aflojando el pomo negro se puede cambiar la inclinación de las dos pantallas

Tampoco me acababa de convencer la situación de los intermitentes. En MST han intentado dejarlos lo más “street legal” posible pero sobresalían mucho. Rebuscando en mi “caja de los hierros” encontré unos soportes de aluminio que con muy poca adaptación parecen hechos a medida. Quedan más altos y discretos y me gustan más.

Los intermitentes en su nueva ubicación

No tenía nada claro como querría las fibras de carbono laterales así que me las instalaron con la fibra al natural. Una vez en casa pinté la parte interior en negro, barnicé la exterior y le puse unas tiras de vinilo naranja a la espera de ver si se les ocurre algo mejor a Uniracing.

También le he instalado un plástico negro debajo del faro que lo deja mejor acabado y protege la instalación eléctrica del agua y barro que entrarían por debajo.

Otro plástico tapa los cables y la caja de conexiones del Carpe Iter bajo el TFT. Por último, dentro de la araña reordené los cables, relés, etc.

Antes…
… durante…
… y después. La caja y cables del controlador bluetooth tapadas por un plástico

El concepto, rigidez y acabados del kit son de altísimo nivel, por encima de lo habitual en los kits rally que suelen ser muy funcionales pero espartanos. Al Zaira aún le quedan algunos detalles por pulir que delatan ese origen “de carreras” pero que no se deben permitir en una moto de calle.

Una vez acabado el repaso en mi kit he pasado un informe a MST que espero les ayude a pulir un producto cuya base es excelente.

No puedo estar más contento. Me he divertido mucho con este proceso, me encanta poder colaborar con las empresas y conocer las tripas de los productos con los que equipo mis motos. Y además el resultado ha superado mis expectativas.

Aquí tenéis el video donde explico el kit:

Ahora a disfrutarlo!!

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