Tras los capítulos anteriores que podéis encontrar agrupados en este link y en los que he ido explicando nuestro proceso para la elección de la furgo, los extras que le hemos puesto, etc. ahora toca decidir que distribución interior y que camperizador nos lo hará.

Me habría encantado poder camperizarla yo mismo pero ese es un sueño que tendrá que esperar, no dispongo del tiempo, espacio ni conocimientos para hacerlo… ¿quizás cuando esté retirado?, ojalá. De momento me conformo con buscar un buen profesional que pueda hacernos la furgo ideal.

Mi idea inicial era conocer bien la furgo y camperizarla poco a poco pero luego he visto que eso no es viable. El espacio es tan reducido que todo lo que hagas tiene efectos colaterales. Así que lo ideal es tener un proyecto global con todos los componentes bien estudiados y que se complementen entre sí. Además está el espinoso tema de las homologaciones, cada vez que haces una modificación hay que homologar y eso tiene un coste, con una camperización global es el camperizador el que se ocupa de los trámites y normalmente el precio de la homologación va incluido en el conjunto. Finalmente lo más importante, el peso. Hoy en día los pesos máximos para homologar están muy ajustados así que hay que hilar muy fino en todos los componentes para no pasarse de peso. Por todo eso he decidido hacer una camperización completa y de una sola vez. Y aquí entra la selección de la empresa a la que se la voy a encargar.

Para mí es muy importante la confianza y profesionalidad que me inspire el camperizador. Voy a encargarle un proyecto que me va a costar mucho dinero, tiempo y esfuerzo. Mis conocimientos sobre camperizaciones son muy limitados y busco que sepa aconsejarme para que la furgo se adapte a mis necesidades. He visitado a varios camperizadores cercanos a mi zona, todos ellos me parecieron muy profesionales, con predisposición a darme buenos consejos y con niveles de equipamiento similares. Por tanto la decisión final la he tomado en función del precio y el plazo de entrega.

Por lo que he ido viendo tanto por experiencia propia como por la de varios amigos, es conveniente tener el camperizador cerca de donde vives. Al no ser una camper de serie habrá bastantes componentes hechos a medida o adaptados a mi gusto así que tener un fácil acceso para ver la evolución y poder tomar las decisiones adecuadas me parece fundamental. Luego, ya acabada, es muy posible que aparezcan algunos detalles por mejorar, ruidos que se han de eliminar, pequeños ajustes por pulir… y más adelante mantenimiento e incluso reformas más importantes. Todo esto será más sencillo si me lo hacen cerca de casa.

Finalmente nos hemos decidido por Julià Campers de Celrà (Girona). Queda justo a medio camino entre mi domicilio actual (Osona) y donde me voy a trasladar el año que viene (Alt Empordà). Pero lo más importante es que tienen mucha experiencia en camperizar las Crafter/Man, he podido ver varias de ellas con su equipamiento, encaja perfectamente con la idea que teníamos y a un precio muy razonable.

La fábrica de Julià Campers

Me impresionó la cantidad de furgos que tenían en su fábrica, casi todas Crafter / TGE y la mayoría 4×4. Jordi, el propietario, está convencido de la calidad de esta furgo y de su potencial por lo que se está especializando es este modelo, tanto es así que en este momento tiene pedidas 37 furgos!!. Según me dijo es un vehículo moderno y muy bien hecho, posiblemente el mejor en la actualidad.

Para conseguir ser muy competitivo ha mecanizado y racionalizado al máximo los procesos de fabricación. Los muebles y todo lo que tiene que ver con la madera lo produce en su taller (tiene máquinas CNC). Esto tiene como inconveniente que no sea tan flexible como otros a la hora de personalizar los acabados pero a cambio consigue ser más eficiente y puede ajustar costes.

Antes de ir a verle me pasé muchas horas con un programa de diseño intentado buscar la mejor distribución de los espacios. Intenté dejar un baño abierto para evitar lo que parece un armario justo en medio de la furgo pero no me gustó el resultado ya que el espacio se pierde igualmente y es más incómodo usarlo. También quise meter la moto dentro, imposible, la rueda impedía entrar en el baño y la cama quedaba demasiado alta.

La moto no cabe

Por muchas vueltas que le di siempre acababa con la distribución clásica con las butacas giratorias hacia la mesa del comedor, un asiento doble corrido tras el cual está el baño, enfrente de él la cocina y en la parte de atrás la cama doble con el maletero debajo. Y esa misma es la configuración de Julià Campers.

La distribución clásica
La camperización de Julià

En su camper pueden viajar y dormir cuatro personas. Las camas van en sentido transversal. La superior es eléctrica y tiene 1,90 de largo gracias a un ensanchador a un solo lado de la furgoneta. Ese ensanchador no es el típico bulto que sólo afecta a la falsa ventana trasera sino que viene desde delante, le da algo más de espacio también al baño y queda más aerodinámico.

El ensanchador

La cama de abajo es algo más corta pero no la usaré casi nunca y se quedará en casa. La gran ventaja de la cama eléctrica es que facilita mucho la carga y descarga de objetos grandes como la bici, que podré llevar dentro, y tampoco tienes que salir al exterior para coger cosas del maletero.

La bici cabe perfecta

El resto ya es más clásico: baño compuesto por plato de ducha, wc tipo cassette extraíble desde el exterior (Thetford) y pequeña pica. La cocina es de gas con pica de inox (Dometic) y la nevera con compresor de 90 litros (Thetford) está en la entrada de la furgo. El comedor es para cuatro personas con una mesa extensible que se puede sacar al exterior. Calefacción a gasoil Truma que también calienta el agua, dos claraboyas con ventilador, tres ventanas con mosquiteras y oscurecedores, placas solares, depósito de agua de 150 litros, iluminación led…

Baño completo

Luego están los extras que pondré como la batería de litio Eza130, ducha exterior y toda la equipación 4×4 que aún estamos definiendo.

Además me ha podido coger enseguida la furgo (otros me hacían esperar meses) y tarda unos dos meses en camperizarla, por tanto la podré tener antes del verano.

Desgraciadamente encontré a Julià Campers cuando ya había comprado la furgo. Mi idea inicial era que pareciera lo menos camper posible y por eso la pedí con las ventanas de origen. Al final eso es poco práctico ya que tendremos que sacar la del lado izquierdo para poner el ensanchador y habré pagado un sobrecoste por ella innecesario. Las que sí mantendré son la de la puerta corredera y las dos puertas traseras, más grandes que las típicas de las camper pero que no cuentan con oscurecedores y mosquiteras. Por tanto mi consejo es que os olvidéis de la idea romántica de que la furgo no parezca una camper y no la compréis con ventanas, de esta forma el camperizador tendrá la libertad de ponerlas donde más os convenga.

La semana pasada fui a verla, ya le han hecho todos los agujeros en la chapa y estaban cortando el suelo, ¡me encanta ver cómo va evolucionando!