LA RIDER:

Había oído hablar muy bien de este evento pero al no haber ningún tramo off road nunca se me ocurrió inscribirme. Sin embargo la 790 me estaba gustando por asfalto y tenía que acabar el rodaje… era una buena excusa para probar la Rider.

Hay tres opciones para participar en este evento: 1000, 700, 500 o 300 km. Me pareció que tendría de sobras con 500km.

El recorrido se hace el sábado pero al haber tanta gente inscrita hay que ir el día antes para formalizar la inscripción. Así que el viernes después de comer me dispuse a recorrer los 60km que me separan de Manresa, centro neurálgico de la Rider.

El problema es que diluviaba, y lo hizo casi todo el día. Una auténtica desgracia para la organización y las marcas de motos que se habían desplazado hasta allí para que los participantes pudieran probar sus novedades. Lógicamente con ese mal tiempo la gente no estaba muy animada para probar motos. Mucho esfuerzo para tan poca recompensa.

Al llegar me impresionó el montaje. Todo el aparcamiento lleno de motos y el pabellón de deportes de Manresa con largas colas de gente que esperaban recoger su inscripción Y eso a pesar del enorme despliegue de personal y medios que pone la organización. Pero es que cerraron las inscripciones al llegar a 2500 inscritos!!

En la carpa de KTM estaban Noelia, Maite y Miquel, parte del equipo de marketing de KTM que dejaban probar sus motos a los pocos valientes que se atrevían a hacerlo bajo el aguacero, También entregaban regalos a los asistentes y me explicaron el plan del día siguiente.

Ya con todo el papeleo resuelto me volví para casa para dejarlo todo a punto: Los tracks que facilita la organización metidos en el GPS, los puntos de paso, la ropa de lluvia ya que todas las predicciones coincidían en que nos íbamos a mojar…

Los de la Rider 1000 salían los primeros, a las 6 de la mañana. No es una competición y cada uno puede seguir el recorrido que más le apetezca. Lo único obligatorio es sellar el pasaporte que te dan en unos puntos de paso establecidos. Además hay unos “Puntos Máster” secretos que se consiguen si recorres todo el track que te pasa la organización.

Mi intención era intentar seguir todo el recorrido y sellar tanto los puntos de paso como los Máster, cosa que pude hacer sin problema. El recorrido era lento con muchísimas curvas que no permitían medias muy altas. Tampoco fui estresado, hice fotos, me paré bastante rato en la zona de avituallamiento para disfrutar del ambiente… y por eso llegué a las 9 de la noche. Los de la 1000 llegaban mucho más tarde. Tienen todo mi respeto, menuda paliza!!

Y hablando de respeto. Habían motos de todo tipo, muchas trail, de carretera, desde hiper deportivas (los pobres debían llegar con la espalda hecha polvo), custom, hasta scooters. Vi bastantes Vespa y adelanté a una Impala!!. Hay gente que no se arruga ante nada. Como el chico que llegó desde Madrid en su XMax 300, hizo la Rider 300 y al día siguiente se volvía a Madrid. Un crack.

El recorrido fue precioso. De Manresa hacia el sur, muy cerca de Castelló por las increíbles carreteras de Tarragona, els Ports, el Priorat. Zonas de montaña con vistas al mar… muy bonito.

A medio día llegué a Flix, donde había un control de paso y nos daban de comer. Pero allí estaban los de KTM y me quedé a comer con ellos el bocadillo, fruta, café y pasteles que ofrecían a todos los que paraban allí. Gracias Noelia y cia por cuidarnos tanto!!

Los kilómetros y las horas iban pasando. Curvas y más curvas sin parar. ¿Donde habían escondido las rectas?. Hasta que me harté de asfalto. Los días previos estudié el recorrido y vi que una parte pasaba muy cerca de un track off road que había hecho tiempo atrás. Lo puse en el GPS por si acaso. Cuando llegué allí no me pude resistir, incluso sabiendo que podía saltarme algún punto Máster. Valió la pena correr el riesgo y perder bastante tiempo. El recorrido a través de viñedos y valles de montaña era precioso y pude volver a casa con la moto embarrada… posiblemente la única que volvió así de la Rider 😉

También tuve mi pequeña aventura. El marcador de gasolina de la 790 sólo marca de medio depósito hacia abajo. Me despisté y cuando me di cuenta sólo quedaban dos rayas del marcador. Y estaba en el culo del mundo. Esas dos rayas duraron muy poco y se puso en reserva. Busqué donde estaba la gasolinera más cercana en el GPS, por suerte me separaban sólo 14 km pero tenía que desandar el recorrido. En la dirección del track había otra pero a 40km. Al no tener experiencia con la reserva de esta moto preferí no correr riesgos y di la vuelta.

La sorpresa vino cuando a sólo tres km de la gasolinera la carretera estaba cortada. Le pregunté a una señora y me dijo que había que dar un rodeo de ¡20km!!… o pasar por “el camino del río” sólo apto para 4×4. Para allí me fui. El camino cruzaba el río pero no tenía ninguna dificultad, mi único temor era que se me pudiera acabar la gasolina allí metido. Por suerte pude llegar a la gasolinera y todo quedó en la anécdota. Pero le tengo que coger el tranquillo a ese extraño marcador.

Y para que no faltara de nada por la tarde nos pilló una tromba de agua interesante. Por suerte iba bien equipado y tanto el traje como las botas aguantaron el chaparrón.

Sobre las 10 de la noche llegaba a casa tras una orgía de curvas como nunca había hecho. Cansado pero satisfecho. Misión cumplida.

Un 10 para la organización del Moto Club Manresa. Simplemente impresionante. Un tremendo despliegue de gente amable y dispuesta a ayudar en todo momento. Bravo!! Si no habéis ido nunca a la Rider os la recomiendo, es toda una experiencia.

¿Y COMO VA LA 790 ADVENTURE R POR ASFALTO?:

Como ya he comentado en anteriores posts, tenía claro que esta moto iría bien por campo. Lo que no me imaginaba es que fuera tan efectiva por asfalto. Entre el recorrido y el desplazamiento hasta Manresa hice 672km.y los disfruté mucho.

Esta moto es estable y aplomada como una trail gorda pero cuando llegan las curvas su ligereza y bajo centro de gravedad hacen que puedas enlazarlas con una naturalidad y facilidad sorprendentes. En algunos momentos me tuve que mentalizar para bajar el ritmo ya que sin darme cuenta me iba animando más de la cuenta. Es divertidísima y muy fácil de llevar.

Frena bien, los alegres 95CV son más que suficientes para conseguir buenas aceleraciones y mantener velocidades de crucero altamente ilegales, se aguanta… no sabría que más pedirle.

La posición es muy natural y cómoda. El asiento es duro pero me ha sorprendido que con tantas horas sentado en él no me haya resultado incómodo. Lo único que no me convence es la cúpula alta de la S que me crea algunas turbulencias en la visera del casco. Peor aún si la subo. En la posición baja se toleran pero se notan.

Respecto al cambio de marchas: El Quick shifter + es muy cómodo para reducir rápido. Para subir marchas me está costando más encontrarle el tranquillo, a menos que sea para subir muchas en pocos metros. Entonces sales disparado. Me gusta mucho el tacto del cambio usando el embrague de forma tradicional. Sin embargo el mismo proceso con el Quick Shifter produce un “crack” más seco que me incomoda. Al reducir eso no me pasa. Veremos si me voy acostumbrando, soy de la vieja escuela. También es muy fácil encontrar el punto muerto (en algunas motos es una tortura) y no hace ese desagradable “clonk” cuando en parado engranas primera.

Las suspensiones las pasé de la posición confort a la standard y me gustó como iban.

La iluminación parece buena pero tengo que ver como se baja la luz ya que la llevaba demasiado alta.

Los neumáticos Karoo 3 me gustaron mucho en asfalto seco. Me sorprendió ver que había inclinado hasta el límite del taco. En mojado no me atreví a buscar límites ya que me dio algún susto. Lo que sí me gustó es notar como actúa el control de tracción. Lo puse en el 9 (máximo) cuando más mojada estaba la carretera y al acelerar con la moto inclinada se notaba claramente que dejaba pasar mucha menos potencia a la rueda “ahogando” el motor. En estas situaciones es muy tranquilizador tenerlo. También el ABS actúa lo justo para notarse solo cuando es necesario.

Fui todo el día en el modo rally, la posición de gas road y el abs también en road, perfecto para rodar cómodamente muchos kilómetros. El motor se nota lleno, alegre pero muy dosificable, hace lo que le pides. La posición de gas más directa (rally) es muy excitante y será la ideal para pilotos más agresivos que yo. Me encanta lo fino que va ese motor y lo poco que gasta: 4,4 litros sin hacer ningún esfuerzo por ahorrar.

Respecto al cuadro de instrumentos. Aún tengo que dedicar tiempo para configurarlo y que aparezca la info que realmente necesito (es totalmente configurable). Cambia en función de la luz ambiental. Fondo claro de día y oscuro de noche pero se puede dejar fijo. Creo que lo dejaré en el oscuro que me gusta más. La letra es muy pequeña. Quizás preferiría menos información y letra más grande (problemas de la edad). Pude emparejar el móvil y el intercomunicador y me fue muy útil para poder escuchar música y controlarla desde el manillar. Aún no me he bajado la aplicación de KTM así que no puedo opinar sobre ella. Y tal como he comentado no me gusta que el marcador de la gasolina sólo indique a partir de medio depósito.

En resumen, por carretera es una moto muy equilibrada, fácil y cómoda pero que se puede transformar en una deportiva divertida y excitante. Ya sólo me queda probarla en un viaje largo. Este verano espero poder hacerlo.

Bien… vamos muy bien… 😉