Una de las partes más importantes de la moto son las suspensiones. Junto con los neumáticos, son las encargadas de mantener la moto pegada al suelo para traccionar y frenar, absorber las irregularidades, filtrarlas al piloto, ayudarle a mantener el control… en definitiva son un elemento de seguridad y confort que es imprescindible llevar bien reguladas y puestas a punto.

Hace años, rompí el amortiguador de mi GS en Portugal. Para poder continuar el viaje mientras me llegaba el repuesto, lo sustituí por una barra de hierro que improvisamos con el herrero de un pueblo. Dando rebotes e intentando llevar esa moto inconducible, ese día me dejó aún más clara la importancia de las suspensiones.

CALIDAD DE LAS SUSPENSIONES:

Se oyen muchos comentarios sobre las suspensiones vinculándolas al nivel del pilotaje, como si cuando uno tiene poco nivel no hiciera falta que fueran buenas. En mi opinión eso no es así. Una buena suspensión da un plus de seguridad, confianza y confort que es independiente del nivel del piloto.

Cierto, un piloto experimentado podrá exprimir todo el potencial de las suspensiones de su moto, pero a otro que sea más novel le pueden salvar de una caída, conseguir frenar antes y hacer la conducción más confortable y relajada. Y si son regulables permitirán adaptarlas a los diferentes niveles y gustos de conducción.

SUSPENSIONES REGULABLES:

Los fabricantes de motos taran las suspensiones pensando en un piloto y uso estándar, todo lo que supere o no llegue a esa suposición significará tener una suspensión mal ajustada. Si entras en esos parámetros posiblemente te vayan bien, pero si eres más ligero las encontrarás duras, y si pesas más harás topes. Además, habrá días donde irás sin equipaje y otros en los que saldrás de viaje cargado hasta arriba. Entre una condición y otra, o entre el peso de un piloto y otro, pueden haber muchos kilos de diferencia y si no las podemos regular tendremos que ir con una moto poco equilibrada, perdiendo precisión y confort de uso.

En el caso de una moto trail, la cosa se complica aún más. Pensemos en lo difícil que es conseguir un buen equilibrio entre circular por asfalto, donde las irregularidades son mínimas y las frenadas y aceleraciones muy fuertes, con el off road, donde han de absorber agujeros, piedras, saltos, frenar y traccionar en superficies con poco agarre… ¡nada que ver! Por eso es tan interesante tener suspensiones regulables que nos permitirán adaptarlas para conseguir el mejor compromiso posible.

Lo bueno de las suspensiones electrónicas es su facilidad para ajustarlas. Con un simple botón puedes modificarlas en función del tipo de recorrido o carga. Una maravilla. Sin embargo, aún no hay suspensiones electrónicas que superen a las tradicionales en off road. Por tanto, la mayoría de motos camperas siguen yendo con las regulaciones a través de tornillos y pomos.

Lógicamente, no vamos a estar haciendo clicks y apretando tornillos constantemente, así que no hay otra opción que priorizar lo que uno suele hacer, el peso que lleve, ajustarlo todo a esos parámetros y conformarse y adaptarse a ese setting.

Por ejemplo, prefiero que mis suspensiones vayan bien en off road y normalmente viajo ligero, así que las regulo para estas condiciones. Eso hace que no sean tan eficaces en asfalto, pero soy consciente de ello y por tanto conduzco en consecuencia. En cambio, en off road trabajan muy bien, absorbiendo todas las irregularidades, evitando hacer topes, ayudándome en la conducción y permitiendo que pase muchas horas sobre la moto sin fatigarme, lo que también es un plus de seguridad.

TIPOS DE REGULACIÓN:

No soy ningún experto en suspensiones así que lo que comento es lo que he ido pillando por aquí y por allí… espero no decir ninguna tontería. Si es así agradeceré que se me corrija.

En las suspensiones convencionales hay tres parámetros de regulación: extensión, compresión y precarga. Luego estarían las suspensiones tope gama que además se pueden ajustar en alta y baja velocidad. Pero que yo sepa eso no viene de serie en prácticamente ninguna moto para “mortales proletarios” como la mayoría de nosotros.

La extensión es la velocidad de recuperación a la que una suspensión vuelve a su posición original tras comprimirse. Cuanto más cerrado esté el paso del aceite más lenta será la extensión, y por tanto la recuperación del amortiguador. Si lo abrimos dejaremos más paso de aceite y la suspensión será más rebotona.

La compresión controla la velocidad a la que se comprime el muelle de la suspensión. Una compresión demasiado cerrada nos dejará un ajuste muy duro que impedirá trabajar bien al muelle. Lo contrario dejará demasiada libertad al muelle provocando pérdida de firmeza en nuestra marcha.

La precarga es la carga inicial que tiene el muelle. Esta precarga se calcula para que la moto mantenga la altura en parado y para que baje a un cierto nivel cuando se suma la carga del piloto, pasajero, equipaje… o se pasa por un bache. Mientras que la compresión o extensión no suelen tocarse cuando ya tenemos la moto a nuestro gusto, la precarga es interesante regularla cuando vamos más cargados, por eso en las suspensiones con regulación de precarga suele haber un pomo para endurecerla o aflojarla.

Y por último estaría el SAG que es el hundimiento que sufren las suspensiones por el simple peso de la moto. Este recorrido en una moto de campo es muy importante ya que ayuda a que la rueda siga en contacto con el suelo en las pequeñas irregularidades, contribuyendo al buen direccionamiento en la rueda delantera o a la tracción en la trasera.

Conseguir que estos parámetros trabajen bien compenetrados no es sencillo, por eso me limito a seguir el manual de instrucciones de las motos que tengo. Y si aun así no me aclaro, la llevo a un profesional que me las regule a mi gusto.

LA SEGURIDAD

Lo que está claro es que unas suspensiones puestas a punto suponen un plus de seguridad y agrado de conducción enormes, por eso no entiendo que haya quien se gaste mucho dinero en accesorios, escapes y otras chuches prescindibles y en cambio no lo haga en las suspensiones. Muchas veces simplemente llevándolas a un buen preparador que las ponga a punto en función del peso y utilización del propietario, es suficiente para que mejoren radicalmente.

En la KTM 790 instalé las carísimas (casi 6000€) y buenísimas WP Xplor Pro, unas suspensiones de esas con regulaciones también en alta y baja velocidad. Impresionantes. Recuerdo una piedra enorme que me comí en un camino. Lo normal habría sido salir volando e ir a parar al barranco que tenía al lado. Las suspensiones se la tragaron y casi ni me enteré. Aquel día amorticé la inversión.

Por eso no vale decir que nuestro nivel de conducción está por debajo de las suspensiones que llevamos y que no compensa gastarse dinero en ellas. Por muy conos que seamos, unas suspensiones buenas y bien ajustadas nos harán mejores, conduciremos más seguros y nos cansaremos menos.

LAS SUSPENSIONES DE LA DESERTX

En la DesertX, tenemos unas horquillas y amortiguador Kayaba completamente regulables en extensión, compresión y precarga.

Viniendo de las Xplor Pro de la 790, mi principal preocupación al quedarme la Ducati eran las suspensiones. Venía muy bien acostumbrado y ninguna suspensión de las motos que iba probando estaba a la altura de lo que tenía. Las Kayaba de la DesertX no llegan a ser las Xplor Pro -normal si tenemos en cuenta el coste de las WP- pero se acercan bastante. Tienen un compromiso genial en dulzura, absorción, endurecimiento al final de la carrera, precisión… es sorprendente lo bien que actúan incluso en esos molestos badenes en bajada donde la moto tiene tendencia a levantarse de atrás: la DesertX siempre salta y aterriza plana.

He oído comentarios diciendo que son blandas. Y es cierto tal como vienen taradas de fábrica, también yo lo comenté en mi primera toma de contacto. Pero para eso están las regulaciones, hay que entretenerse un poco con ellas en función de nuestro peso y modo de conducción y conseguiremos tener las mejores suspensiones de serie que he probado, Ducati y Kayaba han hecho un gran trabajo.

No descarto dejar mi moto a un especialista que me las acabe de ajustar y poner a punto, pero de momento me he limitado a seguir el manual de instrucciones que tiene 7 configuraciones básicas según estos esquemas:

Como he comentado antes, la moto llega de fábrica muy blandita y confortable, diría que en la posición Road/off road Comfort. Todo un sofá con ruedas ideal para hacer miles de kilómetros sin fatigarse.

A medida que le fui cogiendo confianza pasé primero al Off Road Standard y luego al Sport que es con el que suelo ir. Siguen siendo unas suspensiones razonablemente confortables, pero con mis 73 kgs tengo que esforzarme mucho para llegar a hacer topes. Sólo alguien más pesado y agresivo que yo puede necesitar endurecerlas aún más, la mayoría de los mortales “normales” las disfrutaremos a tope.

Para ir a Marruecos simplemente aumenté un poco la precarga para absorber el peso extra del equipaje y me funcionaron perfectamente, además me sirvió para sacar un poco de SAG y hacer que la moto se hundiera menos de atrás por culpa del peso adicional. Así pude estar muchas horas conduciendo por arena y pedregales inacabables que se me habrían hecho insoportables con unas malas suspensiones.

En resumen, si podéis, invertid en suspensiones, ganaréis en seguridad y comodidad. Vale la pena.

Gas!! … con control 😀