Estoy lesionado y no poder ir en moto hace que tenga demasiado tiempo para darle al tarro por eso he recuperado la idea de tener una camper.

Cada vez me da más palo tener que prever con tiempo las cosas, me encanta la improvisación y hacer lo que me apetece en cada momento. Por eso me parece un incordio tener que reservar hoteles antes de cualquier viaje, por pequeño que sea.

Tener una camper evita eso. Puedes tener tus cosas organizadas dentro de ella y si un fin de semana te levantas con ganas de salir solo hace falta tener combustible y listo. Al menos esa es la impresión que tengo, aunque también puede que lo haya idealizado demasiado.

Si ya sé que con el precio de una camper se puede ir de hotel de lujo mucho tiempo (eso me lo recuerda siempre mi mujer) pero se pierde esa improvisación y muchas veces poder dormir en sitios preciosos. Eso nos quedó claro cuando alquilamos una furgo y nos fuimos a los Alpes. Levantarnos por la mañana inmersos en esos increíbles lugares no tiene precio. Así que estoy empezando a darle vueltas al asunto.

Las camper son carísimas y por tanto hay que evitar equivocarse. Por eso estoy intentando madurar el asunto tanto como puedo.

Lo primero que hay que decidir es el tamaño. La que alquilamos para ir a los Alpes era una Sprinter 4×4 super preparada, fantástica para salir muchos días incluso siendo una familia de 4 personas. De hecho sus propietarios están haciendo un viaje de muchos meses por las Américas. Me gustó pero es un vehículo grande con el que no era fácil circular por carreteras estrechas y menos aún por las ciudades. Y por descontado imposible de meter en aparcamientos.

La Barretina, una fantástica Mercedes Sprinter 4×4

Luego están las furgos medianas tipo VW California, Mercedes Marco Polo… Este tamaño permite entrar en aparcamientos, moverse con soltura por ciudad y carretera… no deja de ser un turismo grande. Pero a la hora de camperizar su tamaño reducido penaliza el poder tener baño y ese es su principal inconveniente.

Hay más pequeñas pero no las contemplo.

En nuestro caso vamos a viajar dos. Somos de ir con poco equipaje y nos adaptamos bien a los espacios reducidos. Tengo la ventaja de que mi trayecto al trabajo es de pocos minutos y con aparcamiento garantizado y si voy a la ciudad uso principalmente transporte público.

Por tanto creo que lo más lógico es tener una de las de tamaño medio que usaré también como turismo aunque tenemos otro coche pequeño. Eso me obligará a vender mi querido Navara pero no tiene sentido tener dos coches grandes (por cierto, si a alguien le interesa la pickup… 😉 )

Quizás más adelante, si esto de la camper nos engancha, me pase a una más grande pero de momento creo que es lo más sensato y económico… a pesar del inconveniente del baño.

He estado mirando diferentes marcas de furgonetas pero al final todo me lleva a la Volkswagen. Me encanta la Mercedes Marco Polo, es una auténtica limusina pero a un precio desorbitado, no necesito tanto lujo.

Luego están las otras marcas pero la mayoría de las que ya vienen preparadas no disponen de agua o cocina lo que les resta interés. Y hay muy pocas empresas que las campericen y accesorios para ellas. En cambio para la Volkswagen hay de todo y montones de empresas que hacen muebles para este modelo, también conservan muy bien su precio de segunda mano.

Ok. Decidida la furgo toca ver que tipo de camperización. Hay tres opciones:

Por un lado está la Ocean que es la versión que ya viene con todo el mobiliario montado de fábrica. Es la opción más fácil pero también la más cara y en la que, aparte de la configuración del coche no se puede escoger casi nada. El aspecto es muy bueno pero si se entra en el detalle hay cosas mejorables: He visto techos elevables con cama mucho mejores, lleva la cocina de gas integrada que es algo que no me convence, ni por tener que llevar una instalación de gas fija ni por el hecho de que cocinar según qué alimentos allí dentro dejará un olor que tardará mucho en eliminarse. Prefiero un hornillo extraíble que permite cocinar en el exterior. La banqueta trasera de VW que se convierte en cama es bastante sencilla, no la veo muy cómoda en viajes largos. Las cortinillas integradas dan la impresión de que no van a durar mucho. El depósito de agua es pequeño…

La siguiente opción es la Beach que no deja de ser una Ocean sin armarios ni cocina. El acabado interior también es muy bueno y se puede pedir con una banqueta trasera de dos plazas que deja espacio para montar muebles. En este caso se puede poner un depósito exterior de agua de 60 litros, casi el doble de capacidad que en la Ocean y personalizar completamente los muebles, por ejemplo que la cocina sea extraíble. Pero seguimos teniendo un techo, cama y banqueta mejorables.

Interior de la Beach. Sin cocina ni armarios

Y finalmente está la Transporter que es la versión industrial. En este caso hay que hacerlo todo pero la puedes personalizar completamente a tu gusto. La Transporter se puede pedir de fábrica con unos accesorios que la dejan muy parecida a las Ocean/Beach. Exteriormente puede ser difícil diferenciarlas. En el interior es donde se nota más su origen industrial. El tablero de a bordo está muy bien (se puede pedir con volante de cuero, pantalla, etc.), pero no tiene el acabado con inserciones de aluminio o tapas de guanteras brillantes de las otras.

Interior de la Transporte
Interior de la Ocean/Beach

En cuanto a la zona de carga, la mayor parte queda tapada por los muebles pero en algunas zonas se ve la chapa de la carrocería y los guarnecidos son más básicos. A cambio los preparadores pueden dejarla con mejores aislamientos térmicos que la Ocean/Beach.

Hoy he estado en un preparador que me ha mostrado las principales ventajas de partir de una Transporter si se hacen bien las cosas. Por un lado lo que comentaba del aislamiento. Luego el techo/cama superior me han parecido bastante mejores que los de origen, con amplios ventanales que han de dar la impresión de dormir bajo las estrellas, con mosquiteras e incluso ventanas de plástico transparente. Y la cama con un tipo de somier mejor que el de la original VW.

Un enorme ventanal para dormir bajo las estrellas

El suelo con revestimiento de vagón de tren me ha parecido más resistente. La banqueta trasera se puede pedir con capacidad para dos o tres personas a cambio de reducir un poco la profundidad de los muebles. Parece mucho más cómoda que la de origen con un mejor mullido y diferentes grados de inclinación. También tiene un doble acceso al compartimento que hay bajo ella mediante el cajón frontal o levantando el asiento.

Asiento de tres plazas
La banqueta original de dos plazas

Se pueden personalizar los muebles a gusto, el depósito de agua puede ser de hasta 60 litros, ir con o sin cocina de gas, etc, etc. Y todo ello a un precio algo inferior al de las otras dos.

Por tanto de momento parece que esta es la opción que me va encajando más. Falta decidir algunos aspectos: Me gustaría que fuera 4×4 pero eso reduce a la mitad el depósito de agua. No sé si realmente vale la pena ya que no creo que haga auténtico todo terreno con ella. Incluso se puede pedir con bloqueo de diferencial. Luego están opciones como agua caliente, placas solares… suma y sigue!!

Hoy estaba bastante decidido a pedir una y cuando empezaban a configurarla les ha llegado un mail de VW. Se ha acabado la producción del modelo actual ya que en octubre presentan un reestiling. O sea que habrá que esperar bastante más ya que entre que la pida, me la entreguen y la campericen puede pasar medio año… O sea que habrá que mentalizarse que será para la próxima primavera. Suerte que no tengo prisa!!