Aprovechando que en KTM me dejaron una 790 Adventure para la comparativa de suspensiones, pude probarla a fondo. Aquí tenéis mis impresiones y una comparativa con la R.

¿ADVENTURE A SECAS O ADVENTURE S?

¿Cómo se llama?. Según KTM hay dos versiones, la KTM 790 Adventure y KTM 790 Adventure R. Eso produce un poco de lío a la hora de llamar a la Adventure. He oído de llamarle de todo: la sin R, la standard, la normal, la de las suspensiones cortas, la de carretera…

Curiosamente en el adhesivo que lleva la moto en el chasis vi que pone Adventure S lo que me encaja bastante con la denominación “standard”, así que para facilitar las cosas aquí le llamaré Adventure S.

DIFERENCIAS RESPECTO A LA ADVENTURE R

Las principales diferencias que he podido detectar son:

Suspensiones: La R lleva montadas unas Xplor que son de lo mejorcito que fabrica WP. Tienen 240mm de recorrido, un diámetro de 48mm y son completamente regulables. La S lleva unas WP de 200mm de recorrido, un diámetro de 43mm y no son regulables.

Las de la S
Las de la R

El modo rally es de serie en la R y opcional en la S.

La pantalla de la R es muy baja, ideal para offroad pero escasa para ir por carretera. La de la S es más alta y protege mejor.

El asiento de la R es de una pieza y queda a 880mm del suelo mientras que el de la S es más ancho, de dos piezas y dos niveles y con un compartimento bajo la mitad del pasajero. Según he leído se puede regular para que quede a 830 o 850mm del suelo pero no lo he podido comprobar.

El asiento que lleva la R de la foto es el rally de Power Parts

El guardabarros de la R es alto mientras que el de la S es bajo.

Los retrovisores son diferentes, más bonitos (o menos feos) en la S.

Retrovisor de la S
Retrovisor de la R

Los neumáticos de la R son unos mixtos de tacos. Los de la S son mixtos asfálticos

La R sólo está disponible en una decoración negro/blanco/naranja. La S tiene dos decoraciones, en una predomina el naranja y en la otra el blanco pero como veréis en las fotos todos los plásticos e incluso el asiento son intercambiables entre las dos motos.

La S con cúpula, guardabarros y asiento de la R. ¿A que le queda bien?

La R vale 13.299€ y la S 12.399€

No sé si me dejo alguna diferencia pero diría que estas son las más importantes. Lo cierto es que KTM ha conseguido una moto con potencia y electrónica de moto grande en un tamaño y peso muy contenidos, con componentes y acabados de calidad… y sobre todo muy ágil y divertida en todos los terrenos.

En las fotos de éste post veréis que la S lleva guardabarros alto. En algunas un asiento rally de Power parts y también le puse la cúpula de la R. Los neumáticos no son los de serie sino unos Continental TKC. En KTM la equiparon así para igualar los modelos durante la prueba de las suspensiones que podéis encontrar en este post.

¿EN QUE SE NOTAN LAS DIFERENCIAS ENTRE LOS DOS MODELOS?

KTM se ha quedado sin stock del modelo R, desconozco si es porque han fabricado menos que la S o ha tenido más éxito la R que la S. Me inclino a pensar que es más por la segunda opción. Tras probar las dos creo que la S es una incomprendida.

En la campaña de marketing de KTM básicamente nos han enseñado a la R pegando saltos de la mano de Birch y compañía y a la S circulando por carretera con acompañante y maletas. Eso ha producido la imagen de una R muy enfocada al offroad y una S asfáltica. Pero.. ¿Es así en realidad?. Vamos a verlo.

En el primer vistazo la principal diferencia entre las dos motos es la altura provocada por las diferentes suspensiones. Esos 20 cm de más (edito, son 4cm la diferencia entre una y otra) hacen que la R se vea más esbelta. Cuando te sientas en ellas se hace evidente. Mido 1,78, en la R llego al suelo solo con las parte delantera de los pies (antepié) mientras que en la S lo hago con todo el pie plano.

Aquí se puede comprobar la diferencia de alturas. Las dos con el asiento Rally de Power Parts. Aproveché tener los dos modelos para intercambiar los plásticos traseros. Me gusta la R toda en blanco.

Uno de los días que la tuve me fui a trabajar a Barcelona con la S. Llevé a una compañera del trabajo -que por cierto me comentó que iba muy cómoda- y pararme en los semáforos con los dos pies bien plantados en el suelo es un plus si llevas pasajero.

POR CARRETERA:

Por asfalto la S me ha gustado mucho, incluso más que la R. Esa posición más baja la hace aún más estable y puedes pegar unas inclinadas increíbles aun llevando los Karoo 3 de tacos. Tanto es así que no es difícil llegar a tocar con la estribera en el suelo, no le irían mal unos avisadores. Esta moto con neumáticos de carretera debe ser un misil. Incluso con unas ruedas de 21 y 18, las medidas típicas de una moto pensada más para el off road, las curvas se enlazan sin esfuerzo y en recta es muy estable, lo que ayuda el guardabarros bajo que no lleva la R. El motor es adictivo: suave y progresivo cuando quieres ir de paseo y rabioso si le buscas las cosquillas, especialmente si se tiene el modo Rally con el acelerador directo.

La que me dejaron llevaba el Quick Shifter + (opcional) que permite cambiar sin embrague tanto subiendo como bajando marchas y que por carretera es fantástico. De serie sólo se pueden También tenía instalado el control de crucero que se maneja con una palanquita situada en la piña izquierda y de manejo fácil e intuitivo. Otro plus para hacer un viaje asfáltico.

Las suspensiones son algo más blandas que las de la R pero con un buen compromiso entre firmeza y comodidad.

El asiento es más ancho que el de la R pero lo he encontrado duro, no sé qué tal se aguantará en un viaje largo.

La pantalla alta protege mucho más que la de la R pero aun así notaba ciertas turbulencias en la visera del casco.

Los modos de conducción y el ABS son los mismos que en la R y ya los comenté en este post por lo que no volveré a extenderme. La única diferencia es el modo rally (opcional en la S). Por carretera no lo encontré a faltar.

En resumen, una gran moto para hacer carretera: estable, rápida, muy ágil y divertida. Sólo le pediría un asiento más blando y sería perfecta.

¿Y EN OFFROAD?

Que fuera bien en asfalto era de esperar. La R me ha sorprendido en esa faceta por tanto esperaba que la S fuera aún mejor. Ahora tocaba meterla por donde se supone no es su terreno predilecto.

Empecé por pistas en buen estado pero con arena, muy resbaladizas. El control de tracción actuaba muy a menudo pero al no tener el modo rally en el que puedes dosificarlo la única opción que tuve fue desconectarlo del todo. Sin control de tracción esta moto es muy divertida, con 95 CV muy aprovechables (igual que en la R) pero en terreno deslizante hay que ir con mucho tacto para no perder la rueda trasera. En este tipo de pistas la suspensión trabaja muy bien y no se encuentra a faltar más recorrido.

Poco a poco le fui buscando los límites. Primero con una pista rápida con fuertes saltos. En bajada la rueda trasera despegaba más que con la R y en subida llegué a hacer algunos topes pero para hacerlo había que ir bastante fuerte.

Luego me metí por una pista muy rota con escalones de piedra y raíces. Si hacía trabajar bien mi cuerpo y el gas conseguía pasar deprisa y sin topes pero si no lo hacía llegaba al límite de las suspensiones. Aquí si se encontraban a faltar los 40mm más de las suspensiones de la R y su mayor firmeza.

Finalmente me puse a subir un escalón con salto final. Realmente era ir a buscar lo que no se hace con este tipo de motos y me sorprendió lo fácil que lo pasé. Además no toqué ninguna vez con el cubrecarter.

En resumen, la S me sorprendió en offroad. Creo que es mucho más capaz de lo que KTM nos ha hecho ver en su publicidad. Una trail con la que una mayoría de usuarios de este tipo de moto, que no buscan el offroad extremo, se encontrarán muy cómodos. Poder llegar bien al suelo en este terreno da muchísima seguridad y las suspensiones son más que suficientes si no se buscan unos límites ilógicos en una moto así.

CON LOS TRANSIBÈRICS

El domingo vinieron mis amigos transibèrics para hacer la prueba de las Xplor Pro. También pudieron probar la S.

La impresión general fue la misma: muy buena en asfalto, mejor que la R y muy correcta en offroad. Sólo a los más grandes, gigantes que se acercan a los dos metros y superan los 100kgs, se les quedaron cortas las suspensiones mientras que alguno de los más bajos la preferían sobre la R precisamente por la facilidad de llegar bien al suelo.

Lo que sí se encontró a faltar fue el modo rally en offroad y su facilidad de dosificar el control de tracción.

CONCLUSIONES:

Es de agradecer que KTM ofrezca estas dos versiones de un mismos modelo. La S es una trail para todos y la R para los más radicales del offroad, ojalá más marcas dieran las mismas opciones.

Los 200 mm de las suspensiones de la KTM 790 Adventure (sin R) son ideales para un uso mixto asfalto/pistas y más que suficientes para la gran mayoría de usuarios de motos trail que nunca van a llegar a encontrar sus límites. Además permiten algo que se consigue con pocas trail a menos que seas muy alto: llegar bien al suelo.

Es una moto divertida, usable en el día a día, viajera, aventurera, con una buena relación calidad-precio si tenemos en cuenta lo que ofrece. Ligera y fácil de llevar. Con una potencia más que suficiente para poder aprovechar todo su potencial. Lo que muchos de los que no somos superhombres pedíamos cansados de pelearnos con motos enormes, pesadas y con caballerías imposibles de aprovechar.

El principal problema para que no se vendan más 790 Adv S es que existe la R. Su hermana más radical es su principal competencia. Creo que muchos de los compradores de la R se lo pasarían mejor con la S, ¿cuántos de los compradores de una R van a buscar sus límites?. Pero la diferencia de precio no es muy grande y a todos nos gusta pensar que llevamos lo mejor. Y lo mejor no es siempre lo más práctico. La S lo es. Una moto lógica. Una gran trail.

Así es la S tal como sale de fábrica
Y así queda con el asiento Rally, cúpula baja y guardabarros alto