La temporada 2015 de rallys ha empezado.
El temido rally de Siete Aguas (Valencia) ha sido el primero. Temido ya que es siempre el más duro con un trazado muy exigente en el que te encuentras piedras, piedras y más piedras. De hecho gran parte del recorrido es el mismo del campeonato de España de enduro y por tanto los de las trail lo pasamos mal…
Este año además las carreras duran dos días. Se ha eliminado la corta etapa prólogo del sábado por una jornada completa, de esta forma aprovechamos mucho más el desplazamiento. Bravo por la organización que ha hecho caso de las sugerencias de los pilotos.
Tras los largos preparativos para poder colocar los instrumentos de navegación en la moto tenía muchas ganas de ver que tal me iría con esto del road-book. De hecho, lo que el año pasado empecé como una experiencia piloto de un solo rally se ha ido complicando… Lo de ahora ya son palabras mayores. Esto ya es más serio, ahora sí voy a competir en el Campeonato de España.
Una vez más hacía el viaje con Xavier que compite en la categoría de enduro. En la autopista nos encontrábamos con Isaac Feliu, un valiente que iba a competir en la categoría trail Tripy con su BMW GSA super preparada.
A las siete de la tarde llegábamos al parque cerrado. El ambiente era de lujo, casi un centenar de participantes, muchos más que en las anteriores carreras. Parece que el campeonato está arraigando y atrayendo cada vez a más aficionados.
La primera sorpresa fue ver que en lugar del rollo de papel para colocar en el porta road-book nos daban folios. Resulta que a pesar de disponer de los permisos pertinentes a último momento los de medio ambiente habían anulado toda una serie de tramos lo que obligó a la organización a realizar grandes cambios en el recorrido y a no tener tiempo de volver a imprimir los rollos. Fue un milagro que se pudiera correr el rally tras unas modificaciones contra reloj que demuestran la gran capacidad de los organizadores.
Tras entrar las motos y cenar rápidamente nos tocaba un buen rato de trabajos manuales para cortar los papeles, engancharlos y pintar el recorrido. Para un novato como yo era una buena forma de probar lo duro que es esto ya desde el primer rally. El proceso es largo y acabé bien pasada la una de la noche. Para acabar de redondear la cosa me pasé toda la noche tosiendo como consecuencia de un trancazo que ya llevaba días arrastrando, así que por la mañana mi estado era bastante lamentable.
El sábado amaneció frío, ventoso y con amenaza de lluvia. Lo primero fue poner el road book en la moto. Allí empezó mi primer momento de crisis. Había pegado todo el recorrido en un único rollo y empecé a ver que los veteranos lo llevaban en dos. Según ellos al tener que pegarlo quedaba demasiado grueso y no giraría bien. Pero me quedaba poco tiempo para salir. Volverlo a sacar, cortarlo y ponerlo de nuevo no me daría tiempo. Mientras lo iba enrollando iba viendo que efectivamente iba muy justo. Nervios. Una vez puesto vi que giraba bien en el sentido de la marcha pero no en el otro, si me equivocaba en una viñeta y tenía que ir hacia atrás mal asunto. Prohibido equivocarse!!.
Llegó el momento de la salida. Todo era nuevo, los botones del ICO colocados en una nueva posición me quedaban algo más cerca del pulgar pero seguían siendo incómodos de accionar, eso provocaba que a menudo no accionara el correcto teniendo que prestarles más atención de lo debido. También me costaba hacerme una idea de la distancia hasta la siguiente viñeta por lo que estaba demasiado pendiente del ICO, lo que me provocó más de un susto y despiste…
No me encontraba a gusto, no podía dar gas con ganas pendiente de tantas cosas, no entraba en calor, el terreno de Siete Aguas es de lo peor para una moto pesada como la mía… así que me concentré en ir aprendiendo a navegar y sobretodo no caerme. Volver entero era el objetivo Nº1, no cometer el mismo error que el año pasado donde volví con la moto rota y la mano maltrecha.
A medida que pasaban los Km me iba encontrando más cómodo, con más confianza, pero a la que bajaba la guardia los errores me hacían volver a la realidad del novato. Aún así llegué al final del tramo de enlace con tiempo suficiente para comer y beber un poco, señal de que iba bien. Mientras esperaba mi turno para salir a la crono llegó Isaac con su GSA. Desde luego no pasaba desapercibido. He tenido una BMW como la suya y por tanto puedo valorar lo que estaba haciendo en su justa medida, rodar con ese armario en este tipo de terreno tiene mucho mérito.
Cuando me dieron la salida de la crono estaba mentalizado de que tenía que seguir con la misma tónica del día: no arriesgar, aprender a navegar y sobre todo no perderme. Intentaba mantener un ritmo que me permitiera tener tiempo de tomar decisiones, ver las viñetas, recalar el trip… el problema es que detrás mío salían los novatos de la categoría tripy que iban como locos. Era divertido ver como me pasaban pero al cabo de poco ya los volvía a tener detrás, se perdían frecuentemente, varios incluso se cayeron delante mío por suerte sin consecuencias. Tenía que evitar fijarme en ellos ya que me despistaban más que otra cosa.
Es más fácil decirlo que hacerlo pero este año lo tengo que dedicar a aprender, olvidarme de los resultados, así que intentaba no fijarme en las roderas y tomar las decisiones por mi mismo, algunas veces fueron acertadas, otras errores que me costaron mucho tiempo.
El recorrido era duro, no tanto como el del año pasado que era mucho más largo pero como siempre aquí hay muchos tramos de piedras realmente machacones para las trail. En uno me tuve que parar para ayudar a un participante que había caído en mala posición. En otro, una fuerte subida con piedras enormes, iba tras una enduro que iba dando saltos de un lado al otro del camino. Rezaba para que no se quedara encallado. Si me obligaba a parar sería realmente complicado arrancar de nuevo. Pensaba en el pobre Isaac subiendo por allí con la vaca… buff.
Los casi sesenta km fueron pasando bastante rápidos, algunos tramos eran realmente divertidos y me perdí poco hasta llegar a la parte final. Allí habían unos cambios en el road-book que no supe asimilar y me lié perdiendo mucho tiempo, que rabia, con lo bien que iba…
Cuando llegué me enteré que dos de los favoritos, Alejandro Blasco y Josep Balaguer, habían tenido problemas. El primero se quedó sin gasolina y al segundo se le rompió el soporte del RB por lo que quedaron muy retrasados. Así que ganó uno de los habituales: Gonzalo Blasco y la sorpresa fue que Ivan Bellver y yo ocupamos el segundo y tercer puesto, dos rookies llegados del Tripy habíamos dado la campanada. Ibon Jimenez, otro novato quedó cuarto muy cerca mío. El único machote con una trail gorda fue Emilio Tunez y su KTM950 que acabó con la llanta delantera muy tocada. Pero lo que más me gustó fue verme en la 31 plaza general, por delante de muchas enduro.
A mis otros compañeros tampoco les había ido mal. Xavier quedó el 12 en enduro y Isaac en una increíble tercera plaza. Llegó con el guardabarros trasero de la GS desmontado y un montón de cables colgando pero llegó. Luego me explicó su odisea en la famosa subida de piedras…
Al cabo de un rato nos daban el road-book del día siguiente, otra vez a cortar, pintar, pegar… estaba muy contento del resultado pero tenía que hacerme a la idea de que había sido un golpe de suerte. Mientras pintaba me estaba durmiendo, estaba muy cansado así que me centré en el tramo cronometrado y algunos puntos complicados del enlace y me fui a dormir.
La noche fue horrible, tenía fiebre y la tos no me dejó pegar ojo así que me levanté peor que el sábado… el día se me iba a hacer largo. Tuvimos que levantarnos muy temprano ya que al haber quedado en una buena posición salía de los primeros. Hacía frío y no entraba en calor así que me puse el traje Poseidon para ir bien abrigado, no me daba un aspecto muy endurero pero no quería pasar frío. Mientras que el sábado las trail teníamos media hora más que las enduro para hacer el enlace, esta vez la organización nos dio el mismo tiempo, dos horas, algo que no acabo de comprender, es evidente que o a ellos les iba a sobrar tiempo o nosotros a pringar. Pasó lo segundo. El recorrido era muy machacón y no me encontraba bien así que hice como en el día anterior, ir a un ritmo que me permitiera aprender a navegar sin cometer riesgos. Lo cierto es que iba muy lento, tanto que me paso como un tiro Josep Balaguer (que ganaría ese día), llevaba la 690 como si fuera una enduro. Intenté seguirle un momento pero era imposible, me la jugaba demasiado y perdía el control de las viñetas, mejor mantener la cabeza fría e ir a mi ritmo de caracol… Llegué a la asistencia con muy poco margen de tiempo para entrar en el control horario así que decidí jugármela sin poner gasolina, sin comer ni beber y me fui directo hacia el punto de salida de la crono. Por desgracia me perdí justo antes y penalicé 8 minutos.
Salí a la crono con un cabreo considerable, 8 minutos era mucho tiempo. Además sin comer me notaba flojo, esos 50km se iban a hacer largos. Así fue, es una pena pero no estaba en condiciones de pasarlo bien, solo deseaba que se acabara de una vez. Además me confundí en uno de los pocos puntos con una buena separación entre viñetas, cuando me dí cuenta había hecho un montón de km en una y otra dirección. Como era de prever mi tiempo fue desastroso.
Ganó el favorito de este año: Josep Balaguer que si no tiene contratiempos creo que se va a pasear por el campeonato, es joven, fuerte, rápido, tiene experiencia en navegación y va con la trail más competitiva, la KTM690. Además le arropa el equipo KTM Dubon, gente muy profesional. A ver si toman nota otras marcas ya que si esto sigue así se va a convertir en una copa monomarca… bueno más que eso, monomoto, todo van a ser KTM690. Segundo quedó la gran sorpresa del rally, el novato Ivan Bellver que hizo una gran carrera los dos días. Lo siguieron los hermanos Blasco, Gonzalo y Alejandro y yo no pude pasar del séptimo puesto. No esperaba mucho más y al menos creo que era de los pocos que no había catado el duro suelo de Siete Aguas. Increíblemente Emilio Tunez acabó, eso sí, con la llanta delantera destrozada. No entiendo que la cámara aguantase si estallar.
Mención especial al «argentino volador» Diego con su Dominator. Este tío sabe como hacer para no pasar desapercibido. El sábado se fue abajo por un barranco y un buggie tuvo que rescatarlo a el y a su moto. Se fue a Valencia, reparó el depósito agujereado y volvió a salir el domingo. Se cayó un montón de veces más en la mítica subida pero acabó. Diego es un ejemplo de moral inquebrantable, un crack.
Xavier también palmó y quedó el 16 mientras que Isaac se salía y acababa segundo, flipante!! el tío no cabía de contento y no había para menos.
En resumen, un rally duro en el que hay que estar en plena forma, justo lo contrario en que yo estaba pero que me ha servido para aprender a navegar y ver que tengo mucho que aprender. No sé si me acabará gustando esto del road-book, la verdad es que en recorridos tan ratoneros y con tantos desvíos como este se hace pesado estar tan pendiente de las viñetas pero supongo que es cuestión de práctica. Siete Aguas se está convirtiendo en un reto personal. El año pasado salí de allí machacado y dolorido, pensando que esto era demasiado duro para mi. Por suerte no me desanimé y al final gané mi categoría. Esta vez tengo la excusa de que no estaba al 100% pero tampoco salgo contento. Espero poder volver a divertirme en las próximas carreras y que en 2016 ya no me parezca tan duro… le tengo ganas a este maldito terreno!!
Finalmente pedir disculpas si no pude estar más atento con quienes me vinieron a saludar. No estar al 100% y tener que estar pendiente de muchas cosas nuevas hacía que se me «acumulara el trabajo». A ver si en la próxima carrera ya estoy más relajado y puedo disfrutar más del ambiente que siempre es fantástico.
El próximo es en Lorca donde espero llegar con mucha moto encima ya que la semana anterior habré estado en Marruecos. Veremos que tal se me da.
Amb una mica mes de práctica amb el Roadbook i en bon estat de salut, els resultats no poden més que millorar…
Ets moolt gran, tio!!!
Gràcies Ignasi, axó espero… el que mes m’importa es agafar pràctica per gaudir mes de la moto, anar tant pendent de no perdre’m es una mica avorrit. Necessito poder donar GAAAAS!! jajaja
Estáis como chotas los dos….
He visto el video de Ignasi haciendo series de levantadas de perolos y cada vez lo tengo más claro. 2 cabras locas….
Seguid así. Mi enhorabuena.
Bendita locura!! jajaja
Pero Isaac está peor que yo… ir con ese trasto por las piedras de Siete Aguas… buff. Porque le gusta dar la nota que si no… 😀
Eso, Isaac quería decir…
Como chotas…. jaja