Rally de Sant Mateu (Castelló). Campeones!!

Esta moto es una campeona!!

Fin de semana redondo: carrera ganada y campeonato al saco!!

Quien me lo iba a decir… me inscribí en el rally de Siete Aguas con la idea de ir a una sola carrera. Quería saber que se siente al competir contra el crono y sufrí la novatada con caída incluida. Repetí en Enguera para quitarme el mal sabor de boca y disfruté muchísimo, tanto que con la excepción de Lorca que me quedaba muy lejos he ido al resto de carreras. El balance no puede ser mejor, he ganado las cuatro que he corrido y el campeonato Desafío Trail Tripy.

Dentro, ahora ya no se puede tocar nada

Pero bueno, ahora toca disfrutar del momento. Como decía, el fin de semana ha sido fantástico. Esta vez Sant Mateu nos quedaba más cerca de casa y pudimos llegar con tiempo suficiente como para ir a reconocer el recorrido de la prólogo.

Algunos lo hacen en bici, otros lo hicimos a pie… hasta que me harté y dí media vuelta, total no me acordaría de nada y no estaba para hacer 10km a pie. ¡Que yo venía a ir en moto!!. Lo que pude ver era que no sería un recorrido fácil: pistas rapidísimas pero con un terreno super deslizante. Pero el paseo valió la pena unas vistas preciosas incluyendo un poco de turismo a una ermita vecina.

Ibon haciendo turismo

En mi línea habitual hice una prólogo discreta, tal como supuse el terreno estaba muy complicado, era muy fácil pasarse de frenada o irse al suelo en varias curvas llegué completamente cruzado, en otras la rueda delantera se metía en montones de grava e iba donde ella quería. Con una enduro debía ser divertido pero con la gorda no tanto. En una curva había la marca de un recto hacia un pino… ufff. Además llevaba los neumáticos bastante gastados, por tanto decidí conservar.

Caerse en la prólogo debe ser de lo peor que te puede pasar ya que corres el riesgo de tirar por la borda toda la carrera antes de empezar… Al final le saqué 10 segundos a Ibon, el segundo clasificado de mi categoría. Creo que es la primera vez que he salido con ventaja de la prólogo, algo es algo!. De todas formas sigo muy lejos de la gente rápida que me sacaron un buen puñado de segundos. Incluso las dos KTM 990 a las que adelanté en el rally anterior se pudieron vengar y quedaron justo delante mio… vaya!

Buen ambiente antes de la prólogo… los nervios van por dentro

Al final del recorrido empecé a oír un ruido metálico en la parte de atrás que resultó ser un tornillo del disco trasero que se había aflojado, por suerte no llegó a salir ni romper nada y lo pude reapretar, el único incidente mecánico en todo el campeonato a excepción de la caída que tuve en Siete Aguas.

Una crono muy discreta

Tras el briefing nos fuimos a cenar con mi compañero Xavier, dos amigos que vinieron a vernos desde Osona, Ibon y su compañera, Diego que repetía tras Requena (el argentino volador de la Dominator) y Daniel, un compañero suyo que se estrenó aquí. En el restaurante nos encontramos también a un montón de pilotos pintando los road books.

Xavier pintando el readbook… un palo!

Xavier hizo un tiempazo y salía el segundo así que nos tocó levantarnos temprano. A las siete y media estábamos en el parque cerrado con un frío y viento terribles. Como que en esta carrera no me jugaba nada decidí auto imponerme usar solo las viñetas del tripy sin el track, a ver cuantas veces me iba a perder.

El recorrido hacía un 8 con el repostaje en el mismo parque cerrado, esto simplificaba la asistencia. La primera parte del enlace era espectacular, el viento había dejado un cielo limpio y las vistas desde lo alto de las montañas eran impresionantes, lástima que durante la carrera y siguiendo las viñetas no hay mucho tiempo de disfrutar del paisaje pero el Maestrazgo merece una visita con calma.

A punto de salir, empieza lo bueno

Caminos muy rotos y pedregosos se alternaban con ramblas realmente exigentes pero divertidas. Nunca antes había rodado por ramblas, en algunos momentos se parece mucho a hacerlo por la arena: culo para atrás y no cortar gas aunque la moto se menee, acojona pero funciona. La grava se alternaba con grandes piedras y pasos técnicos de los que nos gustan a los trialeros y donde ves sufrir a los que no los son. Aún así la verdad es que entré en calor y tuve más de un sustillo.

Lo más complicado era la navegación, las ramblas eran muy anchas y era fácil perderse, cosa que me pasó a menudo, y si no que se lo digan a uno de los pilotos al que tuve que pasar un montón de veces. Yo iba más rápido pero el se perdía menos. La segunda parte del enlace fue más aburrida ya que problemas con los permisos de un municipio obligó a la organización a variar el recorrido y usar enlaces que muchas veces pasaban por pequeñas carreteras asfaltadas.

Saliendo hacia la crono

Llegué al avituallamiento cuando me quedaba algo más de media hora para llegar al inicio de la crono. Puse gasolina, comí algo y salí tranquilamente convencido que tenía tiempo de sobras hasta la crono.

Eran unos 13 km que pensaba serían rápidos y de puro trámite (vete a saber porqué pensé eso…) la realidad es que se me hicieron eternos. Gran parte eran por cauces de ríos y por tanto bastante lentos. El tiempo iba pasando, en uno de los ríos me quedé atascado y la moto se cayó. Era una caída en parado sin ninguna importancia pero se me dobló un poco el paramanos, lo suficiente para que el embrague se me atascara. Nervios, intenté desdoblarlo haciendo fuerza pero no pude así que seguí adelante. Perdí la concentración y volví a perderme hasta que me atraparon los dos pilotos que habían salido detrás mío, Ibon y Felix.

El tiempo corría, quedaban menos de 5 minutos para llegar a la salida de la crono, no me perdonaría penalizar por llegar tarde a la salida habiendo perdido tiempo en el repostaje. Cuando por fin llegué a la crono me quedaban 3 minutos bufff. Ibon y Felix me ayudaron a mover un poco el paramanos para que no tocara tanto, eso es fair play, algo que abunda en este campeonato. No quedó perfecto pero si embragaba subiendo un poco la maneta apenas tocaba. Me dio tiempo para un trago de agua y salir disparado.

Fotaza de mi amigo Jordi «tiramilles». Volando al inicio de la crono

Creo que la crono es la más bonita de las que he corrido, había de todo pistas muy rápidas y deslizantes, de esas que entras completamente cruzado en las curvas; camminos muy rotos; ramblas; trialeritas… y piedra, muuuucha piedra. Un terreno al que hasta ahora no estaba acostumbrado pero que gracias a estos rallys le estoy cogiendo el gustillo.

Lo cierto es que ir con los mousse me daba mucha tranquilidad y me permitía ir rápido por las piedras si sufrir. Probablemente porqué me estaba divirtiendo mucho no presté la suficiente atención a la navegación y me perdí un par de veces, tiempo suficiente para que Ibon, que había salido un minuto más tarde le pasara en uno de los despistes. Eso significaba que si no se lo recuperaba me iba a ganar, la cosa se ponía interesante. Me pegué detrás suyo pero el tio iba realmente bien, no sería nada fácil sacarle tiempo.

Estuvimos bastante rato así hasta que me dejó pasar, yo habría hecho lo mismo, era cuestión de que se pegara tras de mi que que fuera yo el que tuviera el desgaste. Empecé a tirar todo lo que podía, en todo el campeonato no había tenido que apretar tanto. Eso significaba tener algún susto de vez en cuando pero había que apretar.

Poco a poco le fui sacando algunos metros pero costaba mucho. En las paellas miraba de reojo y siempre estaba allí. Además no me podía olvidar de la navegación. Me imaginaba lo que ha de ser en el Dakar cuando el que va primero se pega al segundo, para el que sabe que ha de despegarse del otro ha de ser desesperante. La verdad es que la situación era realmente emocionante. Tenía que sacarle lo suficiente para que no tuviera mi referencia y así el también tuviera que navegar pero al mismo tiempo no podía permitirme perderme, la cosa estaba interesante.

Al cabo de un rato me atrapó un piloto con una enduro, iba más rápido que yo así que le dejé pasar. Me fue de maravilla. Ir detrás de otro facilita mucho las cosas así que me pegué a el y pude ir muy rápido minimizando el peligro. Me estaba divirtiendo como nunca cuando llegamos al final de la crono. Para mi sorpresa el de la enduro se paró justo antes de pasar la señal roja que significa el final de la crono…jajaja la típida novatada!! yo hice exactamente lo mismo en el primer rally. La señal roja viene tras una amarilla y parece que sea un stop cuando en realidad es donde está el detector que mide el tiempo.

Más arriba estaban los comisarios, cuando llegó el endurero nos reímos un rato, menudo cabreo llevaba! Quedaban 15 km de trámite hasta el paddock pero en los que me divertí ya sin tensión derrapando y jugando con la moto. Siempre me pasa igual, cuando se acaba sabe mal, seguiría dando gas… que vicio!!

Tuvimos tiempo de ir a comer algo antes del reparto de premios. Cuando volví me fui directo a ver las clasificaciones. Había ido rápido pero también me había despistado un par de veces y no es fácil sacar un minuto simplemente yendo rápido, si Ibon no se había despistado podía ganar. Al final le pude sacar 1,59 minutos que sumados a los 10 segundos de la prólogo eran dos minutos y nueve segundos. Teniendo en cuenta que el total cronometrado fue de una hora y doce minutos… buff, la cosa fue realmente justa!!

Por poco pero primero!!

Lo cierto es que ganar así es mucho más divertido, una victoria trabajada siempre sabe mejor. Tras el reparto de premios y las despedidas con cava incluido nos fuimos para casa.

Parece ser que van a haber cambios importantes de cara al año que viene. Puede que empecemos el sábado por la mañana sin la maldita prólogo y ya con enlace y crono. El domingo más de lo mismo pero acabando antes y así no llegaremos tan tarde a casa, creo que será mucho mejor. Lo cierto es que la organización da gusto, super eficiente y profesional pero muy cercana y con ganas de ponerlo facil, se nota que son unos apasionados de las motos. Organizar una carrera así por caminos abiertos, conseguir permisos, dibujar los roadbook… ha de ser un trabajo enorme. Gran trabajo de Motodes y la Federación. Muchísimas gracias!!

Y ahora a decidir que hago.Por un lado intento convencerme de que ya estoy viejo para esto, que una caída puede ser muy seria… pero por otra parte estos retos me motivan, me mantienen activo… La principal duda es que no está claro que sigan con lo del navegador Tripy para el año que viene y en este caso me tendría pe pasar al roadbook. Eso significa aprender otra vez algo nuevo, gastarme pasta en toda la instalación y el inconveniente de tener que de sacar y poner el instrumental en cada carrera para dejar la moto «de calle». Y finalmente la moto, adoro esta moto y me horroriza pensar en destrozarla en una caída, de hecho me contengo bastante para evitarlo y así no se puede correr… Bueno, tengo tiempo hasta el 21 y 22 de febrero, primera carrera en Siete Aguas.