La Trip&Track 2016 con la Multistrada Enduro

Objetivo cumplido! Jou y yo contentos a la llegada de la Trip&Track

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Pues si, prueba superada!! Conseguí completar todo el recorrido de la Trip&Track con la Multi… y no era nada fácil!!

Esta era la segunda edición de la T&T. A la del año pasado fui con la Ténéré y me encantó. No es una carrera, se trata de un recorrido trail que hay que intentar completar en un día. Pere Font, el organizador y su equipo de Motoabast diseñaron un track espectacular y supieron darle un punto de dureza que me gustó mucho. Fueron más de 300km de recorrido de los cuales cerca del 80% off road. Con la 660 no tuve mayor problema y acabé pronto pero los que iban con maxi-trails se tuvieron que emplear a fondo y algunos acabaron bien entrada la media noche. Aquí podéis ver la crónica y aquí el vídeo.

Este año iba a ir con la Ducati así que me tendría que emplear más a fondo, lo que representaba un atractivo más.

El viernes 20 de mayo por la tarde metía el equipaje en una de las maletas de la moto y salía de mi casa hacia Cellers, una pequeña población cerca de Tremp. La salida y el parque cerrado estaban en el hotel Tarradets junto al pantano del mismo nombre, un sitio perfecto para hacer excursiones de todo tipo y especialmente trail del bueno.

Los casi 200km de carretera se me hicieron cortos con la Multi. Primero autovía y luego rápidas carreteras de curvas que con esta moto, incluso con ruedas de tacos son una delicia. No me gusta el asfalto pero tengo que reconocer que con este avión los kilómetros pasan volando. El único problema es controlarse ya que las velocidades pueden ser escandalosas sin darse uno cuenta. Al llegar miré los tacos… había apurado hasta el extremo, que inclinadas se pueden hacer con la Ducatona y los Michelín Anakee Wild!!

Llegué al hotel pasadas las 6 de la tarde y ya había mucho ambiente. De hecho creo que éramos cerca de 120 inscritos, nada mal para una segunda edición. Allí me esperaba Jou, uno de los Transibéricos, con quién hacía equipo. En la T&T se corre con equipos de tres pero no encontramos a nadie más que nos acompañara así que la organización consiguió al que nos faltaba: Lorenzo, que iba con una Yamaha Super Ténéré 1200. Por tanto una Yam, la GS Rally de Jou y mi Ducati, un equipo multimarca.

Realizando la inscripción

Lógicamente la Multi generó expectación, pero me quedé sorprendido del nivelazo de las motos que había por allí. Trails y maxi-trails de todas las marcas, una muestra de lo abierto que está ahora este segmento donde todas las marcas tienen su representante. Ya se veían bastantes Africas, lógicamente KTM 1190, Super Ténérés… y como siempre un montón de GS y GSA muchas de ellas de las nuevas LC. Había muchísima pasta en ese parque cerrado!!.

Bocata de Ducati

A las 8 de la tarde teníamos el briefing en el que Pere y Miguel Checa de 30MPS Expeditions (coorganizador con Motoabast) nos explicaron todo lo que teníamos que tener en cuenta. El recorrido tenía cerca de 350km, la mayoría off road.

Había varios puntos donde se podía acortar en función de como se fuera de tiempo. Además de esta forma se podían evitar también los puntos más complicados del recorrido. Los tracks se nos habían facilitado previamente. El año pasado fui con roadbook y fue genial pero en la Ducati no tengo la instalación y usé el GPS. Otros usaban el Tripy y por eso también hubo una explicación de su funcionamiento por parte de Rafa Cabanillas de Naviservi.

Miguel Checa dando instrucciones

Finalmente Juan Carlos Toribio intervino para dar una serie de consejos relativos a la seguridad. Este hombre y su hermano hacen una labor ejemplar en favor de las motos que debemos agradecer todos los motoristas. En este caso cierran el recorrido y ayudan a todos los que tienen algún problema. También Pere que con un quad y remolque recoge a los que se hayan quedado tirados. La organización es un 10.

Tras una cena muy animada en la que me encantó saludar a un montón de conocidos nos fuimos a dormir. A las 6 había que estar de pie.

Nos tocó salir bastante atrás. El día era precioso pero al cabo de unas horas haría calor.

Precioso el embalse de Tarradets

Al cabo de poco empezaron las pistas y no tardaron en aparecer los primeros obstáculos. Aún estábamos fríos cuando delante nuestro apareció una fuerte subida muy rota y llena de piedras. Había bastante gente con problemas para subirla. Por suerte los pudimos sortear y llegar arriba sin quedarnos encallados.

Empezaban las dificultades

El recorrido era espectacular. A medida que íbamos subiendo se veían los Pirineos nevados al fondo… precioso. Lástima que no había tiempo para fotos, queríamos acabar el recorrido y era muy largo. Las pistas eran muy variadas con bastante polvo, piedras y algunos pasos complicados. En una curva de repente me encontré un cauce de río seco y lleno de piedras bastante grandes. Perdí la trazada y me metí de pleno en las piedras. Al acelerar para sacarlar la moto se cruzó, puse el pie, empezó a inclinarse, los 250kgs se hacían notar… En otra ocasión la habría dejado caer suave para no forzarme pero aquello estaba lleno de piedras, a saber que se podría romper. Notaba como estaba forzando el hombro lesionado, la pierna donde me apoyaba se quejaba amargamente… saqué toda la fuerza que pude y poco a poco la pude ir poniendo vertical. Cuando pude poner el otro pie respiré aliviado… pero había gastado miles de calorías!!!

Al cabo de un rato la pista empezó a complicarse de verdad. Iba subiendo en zig-zag, muy rota y con piedra suelta. A medida que íbamos avanzando encontrábamos cada vez más motos encalladas con sus pilotos con cara de sofoco. El olor característico a embrague de BMW chamuscado lo ambientaba todo. Yo iba impresionado de lo fácil que me lo ponía la Ducati. El embrague es super preciso, puedes jugar con él en las curvas cerradas sin que se queje ni dé el más mínimo tirón, la moto es muy noble, las suspensiones trabajan de maravilla… y ese control de tracción que hace milagros!!

La subida era un slalom donde las otras motos eran las puertas que se van sorteando. Mientras iba avanzando pensaba que allí se quedarían unos cuantos, luego supe que así fue. Lo bueno es que al ser equipos de tres sabes que el que está encallado tiene a sus compañeros para ayudarle y si no ves una situación muy apurada no tienes que pararte a ayudar a todo el mundo. Precisamente en una de las curvas más cerradas Lorenzo perdió pie y se le tumbó la moto. Nada grave, le ayudamos a levantarla y listo.

Y ella impertérrita, como si nada…

Más adelante una piedra le lanzó fuera de la trazada con la mala suerte de que la moto se le cayó encima de la pierna. Por suerte no se rompió nada pero estaba muy dolorido.

Un momento antes de que Lorenzo se fuera al suelo fui yo el que se cayó. En una curva me encontré una piedra redonda en plena trazada, la pillé de pleno con la rueda delantera y se me fue de delante. No iba rápido así que no pasó nada. Sin  embargo cayó del lado del cambio y se quedó en punto muerto. Nunca antes me había pasado, cuando levantaba la moto se me iba hacia atrás. Estaba en plena subida y al no haber marcha no había forma de levantarla. La situación era ridícula. Para colmo a un lado había una zanja enorme, si se metía dentro me costaría un mundo sacarla. Decidí esperar a que mis compañeros se dieran cuenta de que no venía. Lo que no sabía es que estaban ocupados con Lorenzo. Por suerte llegó otro grupo por atrás que se apiadaron de mí, mil gracias!!. Supongo que si hubiera estado solo me las habría ingeniado para salir de allí pero no dejé de pensar en que con estas motos tan gordas no se puede ir solo.

Cuando llegué donde estaba Lorenzo ví que no estaba bien. Le dolía la pierna y parecía que se le hinchaba así que decidimos acompañarlo hasta una carretera asfaltada y a partir de allí continuó hasta las asistencias. Finalmente decidió volver a Madrid para que le pudieran ver los médicos. Una pena pero luego he sabido que afortunadamente no tuvo nada grave.

Jou y yo continuamos a buen ritmo, había que recuperar el tiempo perdido. Tras un paso muy delicado con hierba en el que parecía que te podías ir abajo del terraplén llegamos a un pueblo abandonado donde se tenía que tomar una de las fotos. En la T&T te marcan unos waypoints donde has de tomar fotos para demostrar que los has pasado. Allí nos encontramos a unos madrileños con sus GSA LC salidas de la caja algo cabreados con el recorrido. Estaban fundidos y se quejaban de la dureza, se iban a retirar. Al verme llegar con la Ducati pensaron que me uniría a su cabreo. Creo que les decepcioné cuando les dije que me lo estaba pasando de miedo. Al acabar me los volví a encontrar. Ya descansados su discurso había cambiado completamente: iban a volver el año que viene más entrenados para poderla acabar entera!!: Motoristas de verdad, nos van los retos!!

Jou y yo estábamos disfrutando de verdad. El recorrido era exigente pero de una variedad y belleza extraordinaria. Hay que reconocer el esfuerzo de la organización para conseguir los permisos y hacer tantos kilómetros off road y tan bonitos.

Uno de los puntos fotográficos. La foto nos la tomaron los madrileños cabreados

Al llegar a un punto de los que servían para acortar había bastante gente parada. Pere nos había avisado que desde allí se llegaba a un mirador con unas vistas preciosas pero que el recorrido era complicado. Los comentarios entre ellos eran: si para Pere lo anterior no era complicado… ¿que nos podríamos encontrar allí?.

Jou y yo nos miramos.. nos conocemos muy bien y no hizo falta que nos dijéramos nada. Adelante!!

Si, el recorrido era complicado: estrecho, con una sola trazada, lleno de piedras y con subidas y bajadas muy pronunciadas. Al cubrecarter de la Multi se le acumuló el trabajo, se escuchaba un concierto de piedras poniéndolo a prueba, tanto que me paré al final de una bajada para ver como estaba. No problem, está realmente bien resuelto, resistente y anclado al chasis como debe ser. Tiene golpes pero ni siquiera se ha deformado.

En un punto complicado me encontré con unas motos paradas. Me pareció entender que me paraban mientras sacaban la moto que se había encallado. Cuando lo hicieron continué. Luego me enteré que a un lado había un piloto con la pierna rota. No lo ví y me supo muy mal no pararme para auxiliarle aunque ya lo estaban haciendo sus compañeros.

La verdad es que cuando llegamos al mirador junto a dos viejos conocidos: Ferran y su preciosa Honda Africa Twin y Jordi con su Super T, estábamos cansados pero satisfechos. Había valido la pena.

Las vistas desde el mirador

A partir de allí ya sin problema hasta la comida. En un pabellón deportivo La organización nos había preparado una buena fideuá, ensalada, helados… no dejamos nada!!

Si alguien pensaba que la tarde sería un paseo estaba equivocado. A un inicio suave le siguieron las dificultades, especialmente en una rambla en fuerte subida, con curvas muy cerradas y piedras por todos lados. Otra vez un montón de motos encalladas y yo allí que sabía que si paraba arrancar sería casi imposible. Fue impresionante subir notando como el control de tracción trabajaba a tope. Tanto que la moto casi se calaba para poder traccionar. Yo me ocupaba de encontrar la trazada y mantener el equilibrio, el resto lo hacía ella… o casi 😉

Jou con problemas en la rambla

El final del día no era complicado, la vistas sobre los embalses con la luz del atardecer eran preciosas y pudimos disfrutarlas de verdad. Algunas pistas rápidas muy divertidas y para acabar unos kilómetros de carreteras divertidas hasta llegar al hotel. Misión cumplida. Otra más con este buen amigo… y ya llevamos unas cuantas!.

El ritmo alto y parar poco nos permitió llegar temprano, lo que nos permitió tener tiempo para charlar con el resto que iban llegando. Todos muy satisfechos pero los que más los que habíamos completado todo el recorrido, poca broma si tenemos en cuenta lo técnico y largo que era. También hubieron bastantes abandonos, algunos por problemas mecánicos y otros físicos, desgraciadamente hubieron un par de piernas rotas -deseo la mejor de las recuperaciones a los lesionados-, pero aún así se notaba muy buen ambiente.

Esta noche sí que se alargó tras la cena. No hay muchas ocasiones para poder hablar con gente a la que ves muy poco, cervezas, gin tónics…

Al día siguiente Jou y yo hicimos parte del recorrido de regreso juntos, intercambiando motos, muy divertido. Y a media mañana ya estaba en casa.

Esa es la grandeza de las trail. Poder hacer una tirada de carretera con la comodidad de la mejor moto asfáltica y combinarla con un recorrido off road, ¿que más se puede pedir?

En cuanto pueda cuelgo el vídeo

Hasta pronto!