Tras no ir al rally de Lorca esta vez no me quería perder el de Requena.
Por suerte mi amigo Xavier se había recuperado a tiempo de su lesión de pierna y pudimos ir juntos. Así que el sábado a primera hora nos fuimos hacia Requena.
A las 12 ya estábamos descargando motos. Mucho ambiente de público y participantes en el parque cerrado. Me hizo ilusión encontrarme con varios participantes que se habían inscrito tras leer mis anteriores crónicas… el problema es que si sigo así cada vez tendré más competencia, jajaja! Uno de ellos es Diego que con su Dominator se animó a probar en Requena y a quien creo que ya le ha picado fuerte esto de la competición.
Xavier con la preciosa KTM 500 Six days y Rafa Cabanillas alma mater de Tripy España
Muchas motos en esta carrera
Esta vez, además de los pilotos habituales llamaba la atención la espectacular y preciosa KTM 450 Rallye de Jakub Przygonski un piloto polaco que ha llegado a quedar 9º en el Dakar y que venía aquí a entrenarse. Me comentó que luego se iba a entrenar con Marc Coma a Berga, de allí a Marruecos y a competir en el Dakar.
A las tres salíamos en grupo hasta el punto de salida de la etapa prólogo. En este caso en un circuito con algunos saltos. En general la idea no gustó, eso de poner saltos tipo cross en un rally es un poco raro pero lo cierto es que le da espectacularidad y quizás por eso se concentró mucho más público de lo normal. Como que no he saltado nunca la verdad es que me hacía una cierta gracia probarlo aunque también algo de acojone delante de tanta gente…
Muchas caras sonrientes pero la procesión iba por dentro…
Txague y su preciosa KTM690 (un crack, quedó tercero en su primer rally)
Octavio con el que mantenemos pique desde la primera carrera
El menda
Me tocaba salir tras Diego y su Dominator. Cuando fue su turno el tío salió disparado. Al cabo de pocos metros se llegaba a un salto en una meseta. Vi como la Dominator subía y subía, creo que más alto que cualquiera de los “pro” que habían pasado antes. Mientras la veía subir me imaginaba el tope de las suspensiones al caer. Me temía lo peor. Al tocar en el suelo se empezó a ladear pero ya le perdí de vista en la bajada. Las caras de los espectadores lo decían todo, bocas abiertas de sorpresa y cara de susto. Por lo visto Diego estuvo a punto de controlar la moto pero al final se fue al suelo. Por suerte no pasó nada pero la Dominator se negaba a arrancar.
Todo eso ocasionó un pequeño caos en la salida. El juez retrasó un poco mi turno para ver si sacaban la moto de Diego, lo suficiente para que se me empañaran las gafas, lo que faltaba. Empecé a ponerme nervioso, Diego seguía en la pista pero no veía donde estaba, si saltaba me lo podía encontrar allí en medio. Cuando me dieron la salida estaba completamente desconcentrado, no veía nada así que aseguré y para no encontrarme a Diego pasé por el exterior de la pista, fuera de la trazada y saltando lo mínimo por si tenía que frenar. Una salida patética.
El vaho de las gafas tardó en irse y dudaba en sacármelas o no. Finalmente empecé a ver bien pero ya iba nervioso. Al acabar el circuito y entrar en campo abierto quería recuperar tiempo y empecé a apretar. Llegué a un cruce en el que alguien había sacado la cinta que marcaba la dirección correcta, de haber ido con menos apuro seguramente habría visto las cintas colgadas algo más lejos pero sólo pensaba en dar gas e iba siguiendo las roderas de los de delante. No fui el único en perderse allí así que habían muchas roderas que iban en la misma dirección, por eso no me di cuenta de mi error hasta muchos metros más adelante.
Con la 660 dar media vuelta puede no ser fácil así que me llevó algún tiempo y al llegar de nuevo al cruce tuve que dejar pasar al piloto que había salido detrás de mí, que desastre. Para colmo iba más lento que yo así que perdí más tiempo para adelantarle. La cosa no acabó aquí. De repente me encontré a otro piloto en dirección contraria. Pensando que me había vuelto a equivocar, di la vuelta pero no hacía falta ya iba bien.
Cuando llegué al final y vi mi tiempo se me cayó la moral a los pies, en bici habría ido más rápido. No hay manera, no consigo hacerlo bien en la prólogo. Salir en frío e intentar ir rápido desde el primer momento me supera. Además son tan cortas que cuando empiezo a coger el ritmo ya se acaban… en fin habrá que aprender.
Al volver al parque cerrado estaba cabreado conmigo. A estas alturas tendría que saber controlar los nervios, no me juego nada y por tanto no tiene sentido pasarlo mal si las cosas se tuercen.
Tras dejar la moto lista para el día siguiente y estar un rato charlando con el resto de pilotos me fui al hotel. Allí nos encontrábamos varios de los pilotos que competiríamos al día siguiente. La cena fue de lo más animada, da gusto el buen ambiente que hay, el pique está ahí pero siempre con buen rollo y “fair play”, la diversión se antepone a los resultados.
Me fui a dormir temprano dejando a los pobres que van con road book pintando las viñetas, es un trabajo de dos horas que yo no tengo al ir con el tripy (road book digital), una de las principales razones que me hacen dudar en si pasarme o no al papel el año que viene.
A las 7:30 de la mañana estábamos de nuevo en el parque cerrado. Con mi tiempo horroroso del día anterior salía de los últimos así que tuve tiempo sobrado de prepararme con toda la calma del mundo, charlar con el resto de los pilotos, ver tomar la salida a los pro…
Jakub y Monleon
A punto de salir
Finalmente me daban la salida, tres km de carretera hasta la salida de la primera crono. Otra vez a salir frio. Además me había pasado con la gasolina y llevaba el depósito demasiado lleno. Como no podía ser de otra forma empecé mal, me perdí… lo de siempre. Me pegué un grito para ver si de una vez me centraba. De algo sirvió ya que poco a poco me fui encontrando más cómodo, a disfrutar del terreno que estaba perfecto, a ir más rápido pero con menos errores de pilotaje y navegación… por fin me estaba divirtiendo.
He llegado a la conclusión de que soy un diésel que necesita coger temperatura. En los tres rally me ha ido mejor a medida que van pasando los kilómetros., supongo que también influye que últimamente he podido ir muy poco en moto y por tanto es en la carrera donde le vuelvo a coger el tranquillo.
La crono era de 30km y poco a poco empecé a adelantar a pilotos que habían salido delante mío, eso siempre motiva y fui subiendo el ritmo, los últimos kilómetros fueron muy buenos rodé rápido pero con un buen margen de seguridad y sobre todo no me perdí, disfruté mucho.
Una vez acabada la crono había un enlace de 140 km. En la crono llevaba el tripy con el track y las viñetas a un lado e hice el esfuerzo de irme fijando más en las viñetas que en el track. A medida que me fui acostumbrando me pareció que iba más rápido ya que iba memorizando tanto la viñeta como la distancia hasta la siguiente, de forma que no tenía que estar desviando tanto la mirada del camino como pasa con el track. En el enlace decidí poner el tripy únicamente con las viñetas para ver si sabía seguirlas. La cosa funcionó bastante bien, era divertido y me permitía pilotar muy rápido.
A mitad del enlace estaba el avituallamiento. Llegué bien de tiempo y por tanto pude descansar un poco, beber y comer. La verdad es que notaba la inactividad de los meses pasados y en algún tramo exigente había tenido algún aviso de calambre en el brazo derecho, algo que no me pasa nunca. Me estoy haciendo viejo y si no me preparo mejor la edad pasa factura!!.
De todas formas me lo estaba pasando muy bien y estaba seguro de haber recuperado el tiempo de los fallos anteriores. El recorrido hasta la segunda especial fue muy bonito, zonas muy rápidas combinadas con otras más ratoneras y un terreno perfecto se complementaban con una temperatura ideal para ir en moto.
Llegué a la segunda especial con tiempo suficiente para tomar un respiro, estaba animado. En el avituallamiento apenas había puesto gasolina y se acababa de encender la reserva, eso quería decir que esta vez iría con la moto descargada, bien! . El inicio era una pista ancha muy deslizante pero rápida, con muchas curvas en bajada a las que se tenía que ir con cuidado ya que era muy fácil irse al suelo. Ya no iba nervioso y las cosas salían, mi única preocupación era el brazo que en estiradas fuertes me iba avisando. La pista rápida dio paso a senderos pedregosos que recordaba de la primera crono en Siete Aguas, juraría que habíamos pasado por aquí. La diferencia es que esta vez me encontraba mucho más seguro sobre la moto y pasaba por las piedras sin problema.
Fui adelantado a algún piloto hasta que me encontré con las dos KTM 990 de Emilio y Jon que rodaban juntas. Luego supe que a Jon se le había estropeado el road book y por eso iba siguiendo a Emilio. Ir detrás siempre da ventaja así que me fui acercando a ellos. Sabía que les tenía que pasar si no quería perder tiempo pero no era tarea fácil, cada vez que aceleraban salían auténticos misiles de sus ruedas, la verdad es que era todo un espectáculo verlos rodar. Ir tan rápido con esas motos tan pesadas y potentes no es nada fácil. De repente había un giro cerrado con una doble trazada hacia un sendero en fuerte subida y lleno de piedras. Emilio siguió el camino de la izquierda y Jon dudó un momento entre ese y el de la derecha que tomaba un recorrido más directo. Vi la oportunidad y me metí por el de la derecha adelantándole. Iba improvisando sin estar seguro de cómo podía acabar la cosa cuando vi a Emilio venir por la izquierda, no tendría tiempo de adelantarle. Su moto pasó en diagonal por delante mío con el doble escape tronando, derrapó pero sin cortar gas siguió hacia arriba lanzando todo tipo de proyectiles. Mi trayectoria era más limpia así que me pude poner a su lado y finalmente adelantarle. Lo cierto es que no me puso ningún impedimento, fair play a tope.
Fueron unos momentos realmente divertidos. En esa zona había bastante público que gritaba y nos animaba, de hecho me he dado cuenta de que si hay público es que la zona es complicada y esta tenía su cosa… Seguí dando gas a tope pensando en que si me relajaba esos dos podían darme un hachazo en cualquier momento y les fui dejando atrás pero la excitación del momento hizo que no prestara la suficiente atención al tripy y me saltara un cruce. Nunca había dado la vuelta tan rápido!. Mientras me acercaba al recorrido bueno veía llegar a las dos KTM, por suerte no llegaron a tiempo y pude continuar delante hasta el final de la crono.
Al cabo de poco rato llegaban, Emilio con la pantalla de su moto atada al pecho como si fuera una armadura, las dos motos habían caído una sobre la otra y se le había roto. Tras las risas y los comentarios nos fuimos hacia el parque cerrado.
Mientras iba hacia allí pensaba que la crono se me había hecho corta, me sabía mal haber acabado ya que me lo estaba pasando genial. Lo cierto es que me gustó más la fórmula de Enguera con un enlace largo (creo que eran casi 200km) y una sola crono al final de 80km que en este con dos cronos de 30 que me pasan muy rápido.
De todas formas estaba contento y convencido de haber hecho un buen tiempo ya que apenas había cometido errores. Una vez más la Ténéré había ido perfecta, el desarrollo corto es ideal para estos recorridos y he aprendido a no apurar tanto las marchas y aprovechar mejor los bajos de este motor. También me gustaron mucho el Michelín enduro competición MH que me pusieron en Ausió en la rueda delantera, más duro que los que había llevado hasta ahora. Detrás el Michelín Desert volvió a funcionar de maravilla, lleva ya tres carreras y aún aguantará la próxima.
La organización es impecable y al cabo de muy poco rato ya empezaban a verse las clasificaciones. Había vuelto a ganar mi categoría pero realmente eso es lo de menos, me lo había vuelto a pasar genial.
La preciosa KTM690 de Josep Balaguer uno de los top en la categoría trail
Así llegaron Diego y su Dominator, él cansado y ella con heridas de guerra pero con la satisfacción de haber acabado y ganas de repetir: ACTITUD!!
Xavier ya había llegado hacía tiempo. En esta carrera se lo había tomado con calma ya que su fractura de pierna era aún muy reciente y no se podía arriesgar, además estrenaba una preciosa KTM 500 Six Days a la que se tenía que acoplar. Aun así había acabado sin problema y en el puesto 10 del campeonato de España. Lo más importante es que los dos estábamos enteros.
Esta vez me pude quedar a la entrega de premios, aquí estoy la mar de contento en lo más alto del podio con Felix, segundo y Txague tercero:
Queda una prueba más en Castellón a la que espero poder ir. A partir de aquí habrá que decidir qué hago el año que viene. Por un lado me lo paso muy bien pero ir a las carreras es caro y no deja de ser peligroso. No es posible competir con cuidado y eso supone un riesgo que no sé si me puedo permitir. Participé en la primera carrera como un reto personal, eso ya está superado y no tengo muy claro que haré… esperaré a ver que me pide el cuerpo.
Los otros podiums:
Enduro: Solá, Monleón y Villarubia
Trail: Gerardo Vichich, Gonzalo Blasco y Josep Balaguer
No estoy seguro pero creo que son los de Tripy enduro: Perez, Marco y Serna
Eres un verdadero campeón…
Venga anímate Jorge que quiero ver a esa GS en acción. Siempre la recordaré gas a fondo por la arena cuando nos viniste a ver en la Transibérica. jajaja
Un abrazo!
Muy buena crónica Jaume¡¡ Decidas lo q decidas hacer sigue por aqui..¡¡ Eres un ejemplo para muchos q andamos ilusionados con este mundo de la moto sin mas pretensiones q disfrutar
Un saludo y a por la próxima¡¡
Gracias Alexis pero eso de ser un ejemplo…
Saludos!!
Como comentas, aunque a nuestra edad lo importante es divertirse, la competición acostumbra a poder con nuestra prudencia.
Enhorabona CAMPIÓ!!!
Si, es muy difícil aislarse de todo eso y salir de paseo… en realidad somos muy competitivos y ese gusanillo en el estómago es parte de la gracia de las carreras.
Gracias Ignasi!
Enhorabuena, campeón…
Para no haber saltado nunca, se te ve estilo…
Una pregunta, los dorsales… ¿los dan con la edad de cada uno?, jajaja
Un abrazo, crack
No.. el que salta es Diego con su Dominator, creo que yo ni siquiera despegué.
Dorsales: cabrón 🙂
Por cierto, me tienes que dejar la moto para correr en uno de estos y darles pal pelo!! jajaja
Jajaja. La edad está en la mente de cada uno. Tú ahora mismo debes andar con acné juvenil..
Cuando quieras te la llevas. Así le das un repasillo de los tuyos a la ternera. Ya le va haciendo falta, jeje
Acné quizás, pero juvenil… no se yo… 🙂
El año que viene hay un gallito que quiere competir con su GSA, digo yo que habrá que enseñarle que gorda es mejor, ¿no? jajaja!!
Pero solo si tu vienes a hacer de asistencia! 😉
Ya hablaremos…jeje
A ver cómo vienen las cosas el próximo año…
Estupenda crónica Jaume! y enhorabuena por la clasificación….yo tambien empiezo a tener calambrazos en el brazo derecho….la edad y nuestro historial nos pasa factura….pero adelante hasta que el cuerpo aguante!;)
Naaaa eso es solo falta de entreno (espero) 🙂
La edad es un tema de espíritu, el otro día corrió un tio con más de 70 años, aún soy joven!! jajaja