Rally de Lorca: la gran decepción

Tal como comenté en el anterior post, el fin de semana pasado tenía previsto tomar parte en el Rally de Lorca.

El domingo anterior a la prueba llegaba de Marruecos, el lunes (festivo en Catalunya) lo utilicé para darle un repaso a la moto y poner los instrumentos de navegación, durante la semana hice que me pusieran los mousse y los neumáticos nuevos, hice el equipaje, preparé recambios y herramientas… muchas cosas en poco tiempo que con el trabajo, el cansancio acumulado de Marruecos y con las ganas que tenía de estar con la familia hicieron que este rally me apeteciera bien poco. Si decidí ir es porqué ya me había inscrito y lo tenía todo organizado, de lo contrario habría desistido.

El viernes no fui a trabajar ya que tengo más de siete horas de viaje y hay que estar allí antes de la 19h para pasar las verificaciones. A las 11 recogía a Xavi, mi compañero de fatigas y a la una estábamos comiendo en la autopista con Isaac Feliu que también se venía con nosotros. En menos de una semana volvía a recorrer la misma autopista hacia el sur… en total casi 1500 km, un fastidio.

Un poco antes de las siete de la tarde llegábamos al parque cerrado. Nuestra primera sorpresa era no ver a nadie al llegar al recinto ferial de Lorca que era donde se suponía que estaba el parque. Ni una señal, nadie que diera explicaciones. Después de mucho preguntar lo encontramos, era un descampado que la organización había tenido que acondicionar deprisa y corriendo ya que al último momento el Ayuntamiento les dijo que en el recinto ferial se celebraba un concierto o algo así (yo no vi nada en los dos días que estuve allí). El descampado era inhóspito, un sitio que daba muy mala espina y con un palmo de polvo que con la lluvia del día siguiente se convirtió en barrizal, una vergüenza. Tanto era así que la mayoría optamos por aparcar en el aparcamiento de un Eroski vecino donde estaba el camión de la organización.

Verificamos sin problema, como siempre había buen ambiente entre los pilotos y además esta vez se sumaba uno de los grandes: Jordi Viladoms y su KTM del Dakar.

Me he hecho socio del equipo Aventura Touareg con Manuel García Vitoria (Murchi) a la cabeza. Muchos lo conoceréis por su participación en el Dakar de este año en la categoría Malles moto, una categoría para héroes que van sin asistencia, llevando todo su equipaje en una una simple caja. Este equipo me ofrece ayuda y asistencia y siempre dan ambiente al parque cerrado. Esta vez montaron un buen sarao montando un montón de ruedas para los socios que las habían pedido.

Poco a poco se me estaba yendo la tontería y me iba ambientando, con ganas de empezar la carrera.

Tras la cena en grupo nos tocaba pintar el roadbook. Esta vez ya me noté un poco más suelto y creo que lo pinté con más criterio y sistema… voy progresando. Aún así entre eso y prepararlo todo para el día siguiente me ponía a dormir bien entrada la madrugada.

Tras el desayuno nos íbamos temprano a tomar la salida. Al llegar nos sorprendió ver a mucha gente frente al camión de la organización. Caras largas. Al acercarnos nos dieron la noticia, la prueba se suspendía. No nos lo podíamos creer, ¿una prueba del Campeonato de España anulada una hora antes de la carrera?. Increíble.

Por lo visto faltaba un permiso, el de la Confederación Hidrográfica, ya que la prueba discurría por numerosas ramblas que pertenecen a la susodicha Confederación. Según la organización nunca antes les habían pedido estos permisos y ya llevaban varios años celebrando esta prueba. Espero que se aclare el tema pero me temo que se le ha dado un golpe a este Campeonato del que será difícil que se recupere. Yo estoy muy desanimado, en cada prueba pasa algo, un cambio de recorrido de última hora que obliga a hacer nuevos road books, ahora esto… los pobres organizadores van locos intentando sacarlo adelante pero se nota que no se lo ponen nada fácil.

Este es el vídeo oficial donde se explica lo que pasó: VIDEO

A los de las motos de campo nos tienen tan mansos y nuestra influencia es tan ridícula que hacen con nosotros lo que les da la gana. Han conseguido que nos sintamos delincuentes a los que se les perdona la vida por poder hacer su deporte. Nos ningunean, nos meten en un descampado para que no se nos vea, como proscritos. Que se anule una prueba del campeonato de España por falta de un permiso tendría que ser un escándalo. ¿Ha salido esto en algún medio de comunicación?. Uno de los pilotos que estaban allí ha quedado segundo en un Dakar, llegó allí para entrenar y dar espectáculo con una moto de las del Dakar y se ha tenido que volver a casa sin poder correr, ¿lo volveremos a ver en una prueba del campeonato?, lo dudo, no le hace falta perder el tiempo, tiene otras opciones más seguras para ponerse a punto. Eso sí, los políticos mucha foto con Marc Coma y los grandes pero ¿quien les va a suceder si matamos el deporte de base?. Muchos hicimos miles de km para nada pero cargamos las motos en los remolques como corderitos sin levantar la voz, no sea que se enfaden con nosotros. A ver como vamos a conseguir patrocinadores en un deporte donde las pruebas puede que se celebre o tal vez no. Estoy muy cabreado, siento una gran vergüenza e impotencia.

Cuando ya estaba decidido a irme llegaron Murchi y Xavi. No les costó mucho convencerme de que ya que teníamos el roadbook aprovecháramos para hacerlo y entrenar. Dicho y hecho, nos equipamos y salimos. El tiempo era horrible, llovía mucho. Fuimos saliendo separados para ir leyendo el roadbook sin influenciarnos. Murchi con varios del equipo, Xavi y luego Isaac y yo. Yo iba delante de Isaac ya que al rodar en Tripy él no tenía el recorrido.

Los primero kilómetros fueron muy complicados, un barro super resbaladizo que aparecía donde menos te lo esperabas hacía que los de las gordas sufriéramos. Poco a poco la lluvia era menos intensa y el terreno fue mejorando, al cabo de un rato nos lo estábamos pasando bien de verdad. El recorrido era rápido y se podía dar gas con ganas.

Los primeros 150 km de enlace los hice con muy pocos errores. Cuando llegamos a la gasolinera donde se tendría que haber realizado la asistencia me gustó oír que los más experimentados se habían perdido en varios puntos por los que yo había pasado bien. Lo que cada vez tengo más claro es que en esta disciplina es fundamental encontrar un ritmo que te permita ir leyendo el road book sin cometer errores y esta vez lo había conseguido bastante bien. Llegamos al inicio de la crono y pude verificar que, de haber hecho la carrera, habría llegado allí sobrado de tiempo. Bien!.

Salí a la crono con la intención de apretar un poco más para ver si en carrera podría ir algo más rápido. Durante unos kilómetros la cosa funcionó bien… hasta que se me acumuló el trabajo. En una zona con varios cruces muy seguidos me perdí. Me costó un mundo volver a encontrar el buen camino y sobretodo la viñeta que tocaba. En carrera habría sido un desastre, queda claro que estoy muy verde. En ese momento me pasó Ibón, uno de mis rivales con el que nos llevamos muy bien. Empecé a seguirlo y comprobé lo rápido que va con su KTM 690 y lo bien que navega, no me lo pondrá nada fácil en el campeonato.

Cuando encontré el buen camino volví a apretar. El llevar a Isaac detrás añadía presión, al tío no había manera de despegarlo. Es cierto que yo tenía que estar pendiente del road book y él no pero hay que tener en cuenta que va con una GSA así que la cosa se igualaba. Sólo conseguía despegarme en las zonas más complicadas: subidas pedregosas, una trialera donde se enganchó… puntos donde el menor peso y suspensiones de mi moto marcaban la diferencia. Creo que en este momento debe haber muy poca gente que lleve un armario de esos como lo lleva Isaac, y lo digo con conocimiento de causa ya que yo también he tenido una de estas.

Ese pique me fue bien, de no haberlo tenido detrás seguro que me habría tomado más respiros, pero al «enemigo» ni agua!! 🙂 así que rodé todo lo rápido que pude intentado no perderme. Excepto en la ocasión que he comentado, en el resto funcioné bien.

Los 50 km de crono fueron muy divertidos, el terreno estaba perfecto. En las ramblas se podía rodar rapidísimo con un control total de la moto, no os digo a la velocidad indecente que llegamos a ir pero oír el rugido de la GSA pegadita a mi ponía la adrenalina a tope. Genial. Acabamos con una sonrisa de oreja a oreja.

Cuando llegamos a Lorca estábamos embarrados hasta las orejas, hicieron falta mucho euros para dejar las motos limpias. Al menos el cabreo se nos había pasado, nada como una terapia de full gas para tranquilizar a las fieras. Nos fuimos despidiendo de todos… más de 700 km nos esperaban. A las tres de la madrugada llegaba a casa.

El próximo rally tendría que haber sido en Almería pero vete a saber porqué lo han anulado y se hará en Sant Mateu (Castelló). Mucho mejor ya que me queda a medio camino y el del año pasado me gustó mucho. Esperemos que esta vez no pase nada!!