Leyendo el post de los dos años con la 660 los que me conocen ya han visto por donde van los tiros. Soy un culo inquieto y eso ya es mucho tiempo sin empezar otro proyecto. Así que voy dándole forma.
Sigo en mi vuelta atrás al peso. Con la Ténéré he podido explorar sensaciones que una maxitrail no me habría permitido pero quiero llegar aún más lejos así que la idea es tener una moto aún más ligera.
Lo más lógico sería pensar en una KTM690 pero no deja de ser el mismo concepto que la 660. Estas dos motos quedan justo en medio de una enduro y una maxi, es decir son «motos para todo». La idea está muy bien si sólo quieres una moto pero con el tiempo me he dado cuenta de que no me conformo con una, mi objetivo es volver a tener dos: una mono radical y una bi más rutera similar a lo que tuve con la Super T 1200. Así que empezaré con la pequeña y cuando pueda cambiaré la Ténéré por una trail más gorda, a ver que modelos salen mientras tanto.
Por lo que he ido hablando con gente que entiende mucho de eso, las actuales motos de enduro tienen motores muy fiables y robustos. No hay nada más que ver lo que aguantan los 450 que hacen el Dakar: miles de kilómetros gas a fondo, enlaces larguísimos por carretera, puntas de 170 km/h… y todo sin cambiar motor. Hace unos años eso habría sido impensable.
La idea empezó a coger forma hablando con Jorge Velayos de JVO, una hombre con una larguísima experiencia en rallys. Lo comentaba en este post. donde además me dejó probar la Yamaha del Dakar… y me cogió un buen calentón, ¡como van esas motos!!
Desde aquel día ya no me puedo sacar la idea de la cabeza. Toda la vida me han gustado las motos del Dakar, su look, su aspecto de carreras… más las de antes que las actuales pero no voy a hacer una moto retro así que habrá que adaptarse a los diseños que imperan.
En definitiva, me gustaría que mi próximo proyecto se basara en una moto de enduro con estética dakariana pero con las modificaciones necesarias para que se pueda viajar con ella. Esta es mi carta a los reyes magos:
– Enduro de 450 o 500 cc
– Aumento de capacidad de aceite
– Radiador de aceite
– Ventilador radiador agua
– Rueda trasera con silent blocks
– Aumento de autonomía (mínimo 300km)
– Capacidad para llevar equipaje
– Cúpula y carenado rally
– Asiento más cómodo
– Mejora instalación eléctrica e iluminación
– Araña para instrumentación
Todo ello en una moto que sin demasiado esfuerzo se pudiera revertir en una enduro sería genial.
No se trata de tener una moto para hacer largas tiradas por carretera (cosa que siempre intento evitar). Quiero un pepino con el que pueda disfrutar yendo por pistas y caminos rápidos, por pasos complicados, volar por las dunas de Marruecos… pero con la que también pueda viajar con equipaje (ligero) y, si hace falta, hacer un enlace de 300 km por carretera sin dejar el culo por el camino o tener que coger el remolque a la mínima que la salida esté un poco lejos como pasa con las enduro actuales, muy radicales e incómodas para gente mayor como yo 🙁 .
También he estado hablando con Chris Kirk un viajero australiano que ya lleva varias WR preparadas para hacer viajes radicales. Chris me comenta que con las modificaciones que le ha hecho cambia el aceite cada 2000km pero lo puede estirar a los 3000 si hace falta y hace 500 km con sus 26 litros (en Australia eso es fundamental).
Esta es su moto con la que ha cruzado el desierto en Australia:
De momento solo veo dos posibles candidatas: la Yamaha WR450 2016 o la KTM 500 EXC.
Por mi relación con Ausió y Yamaha, la WR sería mi primera opción. El problema es que la actual WR ya se encuentra en su fase final de vida pero no se sabe cuándo saldrá su sucesora. Todo el mundo habla de que se presentará a final de año pero Yamaha no suelta prenda. Lo más lógico es que sigan con la línea que ha marcado la fantástica WR250 con cilindro girado que ha heredado de la exitosa YZ de cross. Probé la 250 y me enamoró y la JVO de rally con el motor de la YZ 450 es la bomba así que una WR450 con seis marchas, ventilador, más aceite que la de cross, instalación eléctrica… sería una base perfecta para hacer una réplica de la moto del Dakar con la fiabilidad de una moto de enduro. Además podría aprovechar la experiencia de JVO con esta moto. Pero hay que ver cuanto tardará Yamaha en sacarla.
La otra opción es la KTM. La 500 es un pepinarro alucinante. Con 58 CV, un par descomunal y solo 111,5 kgs (118 kgs llena) se me presenta como una gran candidata para este proyecto. Una vez preparada no creo que superase los 140kg, es decir 60kgs menos que mi 660 para una potencia similar pero un motor mucho más cañero. Solo de pensarlo se me pone una sonrisa de oreja a oreja. Un motor más gordo que un 450 también me gusta para el tipo de uso que le quiero dar, supongo que sufriría menos en tiradas largas de carretera y llevaría mejor el sobrepeso de equipaje y gasolina. KTM tiene de todo para equipar sus modelos así que tampoco tendría ningún problema para dejarla a mi gusto. Pero tiene la pega de la falta de concesionario en mi zona, importante con la de horas que me paso trasteando la moto…
Esta es una preparación de Rebel con base 450 pero seguro que funcionaría en una 500:
En fin que le voy dando vueltas al tema, ya os iré explicando como evoluciona la cosa. Vuelvo a estar entretenido!! 😀
Bufff…
Jaume, el día que te conocí en una KDD del clubtrailtenere, me pareciste una persona que sentía vivía, y mimaba su moto (pero humilde al mismo tiempo) como cuando yo era un chaval y soñaba con ser alguien en los circuitos de moto-cros.
Vuelves a hacerlo, y ya estoy metiendo las palomitas en el horno microondas… jajaja
AMIGO, no cambies…
I am looking forward to see the development in this project!
I hope it will be as exiting as the other projects has been!
BR
Thomas