Mi último rally de este año: Cuenca

Gracias Kike Belenguer por las fantásticas fotos!!

Tras muchos meses de espera por fin llegaba un nuevo rally, esta vez en Cuenca. Con el verano por medio el verano y en una época de mucho trabajo, iba a llegar muy poco preparado así que intenté mentalizarme que el resultado era lo de menos y lo más importante iba a ser aprender a navegar y pasarlo bien.

Como en cada rally, el viernes iniciamos el viaje Xavier Amo y yo para encontrarnos con Isaac Feliu en la autopista y seguir juntos.

Cuando nos encontramos con Isaac no pude evitar estar un buen rato mirando su espectacular GSA que ha transformado totalmente para poder competir en los rallys: ruedas de 21 y 18, muy aligerada… pero lo más importante: con horquilla delantera!! Eso le ha obligado a desarrollar junto con Pere Font de Motoabast un nuevo chasis en el que poder fijar la horquilla convencional, un gran trabajo.

Tengo muchas ganas de probarla ya que me aseguran que el cambio en conducción off road respecto a una GSA convencional es enorme… y viendo los tiempos de Isaac en los rallys parece que tienen razón.

Isaac y mi compañero de viaje Xavier Amo

Llegamos a Carboneras bien de tiempo para entrar las motos en el parque cerrado y poder disfrutar del buen ambiente de siempre en estos rallys.

La coincidencia con otro en Marruecos hizo que no estuvieran los pro pero aun así hubieron muchos inscritos, el mal sabor de boca de las últimas anulaciones de pruebas no ha podido con la ilusión de los pilotos.

Buen aspecto del parque cerrado, muchas motos

Como siempre, los amigos del Club Aventura Touareg con el gran Murchi al frente desplegaron todo su arsenal de carpas y furgonetas en las que pusimos nuestros bidones de gasolina y comida para la asistencia del día siguiente.

Ya instalados en el hotel cenamos en grupo y nos pusimos a pintar los road books. Detesto esto de pintar el road book. Por un lado me hace perder las sobremesas moteras que podría tener en el hotel con gente con la que hay mucho que aprender y conversar y por otro te hace ir a dormir tarde cuando sabes que hay que levantarse temprano.

Que pesado es esto de pintar el roadbook

El primer día al salir del pueblo ya estaba perdido, un desastre. No llevaba el trip bien ajustado y me salté un cruce. Perdí mucho tiempo hasta encontrar el buen camino mientras me maldecía a mí mismo. Por fin encontré la ruta, el tramo de enlace era bonito y sin demasiadas complicaciones, así que pude apretar el ritmo para llegar justo a tiempo al control horario.

Aquí aún tenía buena cara. Antes de salir. Gracias por la foto Lyuba

Salí a la crono con el objetivo de correr lo mínimo para aprender a no perderme pero ese objetivo duró poco en mi cabeza.

El terreno era muy pedregoso y machacón, no iba mal del todo hasta que de repente me comí un enorme pedrusco que había en medio de un sendero. Iba tras un piloto que levantaba mucho polvo e intenté acelerar el ritmo para adelantarle, fue un error. Estaba mirando el roadbook cuando apareció la piedra, un segundo de distracción y al levantar la vista ya fue demasiado tarde para esquivarla.

Justo antes de iniciar la crono del sábado.

No me lo esperaba y todo pasó muy rápido así que no pude preparar la caída y fue dura. Intenté levantarme enseguida pero me dolía mucho el pulgar derecho. Volví a intentarlo y me di cuenta de que también la muñeca y el hombro derecho estaban tocados, la cosa no pintaba bien. Además la moto había quedado con las ruedas hacia arriba, la peor posición posible para levantarla.

Ya estaba decidido a arrastrarla para ponerla en mejor posición cuando apareció  Javi Ebri quien sigue la carrera como asistencia rápida para ayudar en accidentes o averías. Llegó en el momento justo para ayudarme a levantar la moto. Gran labor la suya, GRACIAS JAVI!!

Tuvimos que desmontar un paramanos que se había doblado y no dejaba accionar el embrague pero el resto de la moto no tenía nada así que la puse en marcha para continuar. El pulgar me dolía mucho y no me dejaba accionar los mandos del trip y roadbook así que lo hacía con el dedo índice. Eso me obligaba a soltar el manillar… demasiado peligroso, así que me lo tomé con mucha calma.

Acabé la crono y me quedaban bastantes km de enlace hasta el paque cerrado que se me hicieron larguísimos, desmoralizado, dolorido… Además se me soltó el paramanos que habíamos enderezado y entre la mano magullada y el hombro (no podía ni levantar el brazo) me estaba costando mucho volverlo a fijar. Por suerte en ese momento apareció Isaac y me ayudó a montarlo de nuevo.

Al llegar al parque cerrado me hicieron unas curas y quedamos que lo volverían a mirar al día siguiente para decidir si salía o no. Me fui al hotel muy cabreado conmigo mismo. Si algo no podía permitirme era hacerme daño, tengo un otoño con muchísimo trabajo y eso no tocaba.

Con la perspectiva de los días que han pasado me doy cuenta de que si quiero navegar no puedo correr. Hay un punto en el que estoy demasiado pendiente de los instrumentos. Pero si me fijo en el terreno dejo de ver el roadbook y entonces me pierdo. Tampoco la colocación tan mala de las botoneras de los ICO me ayuda. Al querer conservar la piña de luces original me han quedado demasiado alejadas del pulgar. Admiro a esta gente que son capaces de ir tan rápido y navegar al mismo tiempo pero creo que esto no es lo mío. Lo que me gusta es ir en moto y disfrutar de la conducción, estar todo el tiempo pendiente de los dichosos dibujitos y no poder dar gas en condiciones me frustra mucho. Me lo pasé mucho mejor el año pasado con el Tripy aunque tengo que reconocer que cuando consigo enlazar viñetas sin perderme es muy gratificante.

Pasé una noche de perros, cada vez que me movía me dolía todo. A las 4 de la mañana, harto de dar vueltas en la cama, decidí ponerme a pintar el roadbook “por si acaso”. A las 8:30 estaba encima de la moto y dando gas de nuevo. Fue subirme en ella y dejar de notar dolor… bueno excepto el pulgar que no me dejaba apretar los malditos botoncitos.

El recorrido realizaba un bucle que llegaba de nuevo a Carboneras antes de la crono por lo que pensé que si estaba muy fastidiado me podía quedar en el parque cerrado y no hacer la crono. Lo cierto es que en el estado que estaba no podía correr y tenía que parar en muchos cruces para recalar el ICO o mover roadbook con el índice, así que no me perdí ni una sola vez y llegué sobradísimo a la salida de la crono. Moraleja: es mejor no perderse que intentar correr mucho.

Una asistencia de lujo: Pepe Sanchis y Antonio Ramos: Gracias chicos!!

En la crono seguí tomándomelo con mucha calma, el objetivo era acabar y no volver a caer así que quedé muy retrasado pero llegué entero.

Mi categoría la dominó completamente Josep Balaguer y su KTM690 con unos tiempazos que le habrían puesto arriba de todo de la clasificación general, incluso por delante de las enduros, Está fuertísimo. Yo pude conseguir puntos los dos días y al menos no quedé último ya que hubo quien tuvo incluso más problemas que yo.

Josep Balaguer, inalcanzable.

Respecto a mis compañeros, Xavier lo hizo fantástico el primer día y ganó la categoría enduro pero el segundo se perdió y quedó muy retrasado… cosas de los rallys.

En Trail Tripy Isaac y su GSA siguen haciendo historia quedando tercero el primer día y segundo a sólo cinco segundos del primero el segundo día.

Así quedó la rueda de Isaac en solo dos días

Por suerte iba con Xavi que pudo conducir el camino de vuelta, apenas podía subir el brazo derecho y se me hacía imposible usarlo para conducir.

Al llegar a Vic me fui a urgencias donde no se podían creer que hubiera corrido en ese estado. Por mucho que le expliqué que no me dolía la doctora me pegó una bronca de mucho cuidado!!… está claro que no es motera y no me podía entender 😉

A que parecen roadbooks? (que mal estoy…)

El parte médico es chungo: rotura del pulgar izquierdo que necesitará operación y lo peor es el hombro derecho que también tendrán que operar: rotura de los tendones. La recuperación será larga, tres meses como mínimo pero supongo que en tantos años de ir en moto sin un solo hueso roto algún día tenía que tocar. La parte positiva es que en este hombro ya tenía un tendón roto así que espero que me lo dejen mejor que estaba.

En fin, será un invierno largo. De momento estoy dejando otra vez la 660 como nueva y espero poder iniciar un nuevo proyecto que me tenga entretenido a la espera de volver a ir en moto otra vez. Ya iré explicando 😉