Islandia es un país que siempre había querido visitar. Evidentemente me atraía aún más ir en moto, pero está lejísimos. Para llegar hace falta mucho tiempo cruzando toda Europa. Por eso decidí hacer el viaje con los chicos de Twin Trail. Isaac y Carles son muy profesionales además de buenos amigos, sabía que sería una inversión segura.
No soy de viajes organizados, prefiero ir por mi cuenta, pero en este caso ha valido la pena. Es genial no tener más que llevarles la moto, el equipaje y volar hasta Reikiavik. Incluso te dan la bolsa para meter tus cosas, que viajarán en su pickup junto con las motos hasta allí. Ellos se ocupan del resto: diseñar el recorrido, tener hoteles y restaurantes reservados (nada fácil en Islandia en verano), transportar las motos y el equipaje hasta allí, guiarnos, darnos soporte con la pickup, llevar el equipaje de un hotel a otro, solventar los problemas que puedan surgir… ¡todo!
Es caro, pero si pensamos en el coste de dos personas y dos vehículos viajando hasta allí, el tiempo que eso conlleva, el coste de hoteles (en habitaciones individuales), las comidas, cenas, y lo carísimo que es todo en Islandia, ya no lo parece tanto. Si además la organización es impecable y el grupo con el que vas es cojonudo… te olvidas de lo que ha costado.
Salí desde Barcelona con mi amigo Xevi y con Carles de Twin Trail. El vuelo era a las 10 de la noche y tardó unas 4 horas, pero recuperamos dos con el cambio de horario. En el aeropuerto de Reikiavik nos esperaba Isaac en la pickup para llevarnos al hotel.
Al día siguiente ya desayunamos con el resto del grupo, 8 tíos dispuestos a disfrutar a tope durante 9 días: dos italianos, Dario y Renato con sus GS1250, Jose de Vigo con otra 1250, Esteban de Madrid con DesertX, Xevi de Girona con KTM690, David de Murcia con Ténéré 700, Rafa, otro murciano con su GS850 y yo con Bellissima. Carles, con su Aprilia Tuareg hacía de guía y Isaac cerraba siempre con la pickup Nissan Navara. Un grupo variopinto que enseguida nos compenetramos.
¿CÓMO ES ISLANDIA?
Islandia es un país poco poblado. Sus 370.000 habitantes están principalmente en la capital Reikiavik (123.000 hab) y por la costa. El interior de la isla (las tierras altas) es una meseta desértica fría e inhabitable de arena, rocas y montañas, que en muchas partes me recordaba a Marruecos, con enormes planicies, mucha piedra y en algunas zonas arena blanda. Las principales diferencias con el desierto del país africano, son que la arena suele ser negra y que en medio de ese secarral fluyen enormes ríos y lagos que provienen de los glaciares.
El glaciar más grande es el Vatnajokull que mide 150km de largo, tiene una superficie de 8190 km2 y es el mayor de Europa. El 14% de la isla está cubierto por agua o hielo y sólo el 23% por vegetación, de hecho, apenas hay árboles.
Glaciares, ríos, lagos… y volcanes, muchos volcanes. De hecho, hay más de 200 y de promedio, cada 5 años suele haber una erupción, como la que nos encontramos nosotros.
Esa gran actividad geológica está motivada por la situaciòn de la isla en el punto en que se unen las placas tectónicas euroasiática y norteamericana, por lo que también hay muchos geisers, fumarolas y zonas con aguas termales. De hecho, el agua fría de los islandeses viene del deshielo y la caliente del subsuelo. Al principio sorprende el olor que sale del grifo por culpa del agua sulfurosa, pero ha de ser genial no tener que pagar las facturas desmesuradas que pagamos nosotros por calentarnos.
Según Wikipedia, es el cuarto país más desarrollado del mundo y el primero en el índice de paz global, y eso se nota. Nos encontramos con un ambiente super relajado y agradable, hay mucho turismo (actualmente una de las principales fuentes de ingresos) pero no es agobiante y los islandeses son muy amables. Nos encantó la comida, comimos muy bien incluso en los self-services de la carretera y en todos los hoteles en que nos hospedamos.
A diferencia de lo que pasa aquí, las motos no están mal vistas (vimos muy pocas), ¡y te saludan hasta los ciclistas!!
Respecto al clima, a pesar de ir la última semana de julio, lo normal fue estar entre los 7 o 8 grados, bajando hasta los 4 y subiendo rara vez cerca de los 20, lo que nos hizo suponer que el invierno sería muy frío. Pero según nos dijeron, en la zona habitable, que es la costa, no bajan de los 2 grados bajo cero. Gracias a estar bañados por la corriente del golfo, el clima es más templado de lo normal para una latitud como la suya. Creo que tuvimos bastante suerte y sólo nos llovió un par de días y bastante suave.
EL VIAJE
En total hicimos 3091km con un alto porcentaje de off road y es que en cuanto sales de la carretera N1 que rodea la isla, el resto, las carreteras F, son pistas sin asfaltar, algunas en muy mal estado.
DIA 1
Recorrido suave, tranquilo y turístico. Salimos de la capital hacia el norte, rodeando el lago Pingvallavatn, uno de los más grandes de la isla, luego fuimos a ver las cascadas de Hraunfossar y visitamos el punto donde es más visible en choque entre las dos placas tectónicas. Hasta allí fue todo asfalto. Luego tomamos unas pistas rapidísimas que nos llevaron hasta la base del glaciar Langjokull y ya hasta un bonito hotel en medio de la nada.
DIA 2
El segundo día empezó el rock and roll. La pista se adentró hacia el centro de la isla. Paisaje lunar con mínima vegetación, impresiona. La pista empeoró considerablemente y nos encontramos con profundos bancos de arena y una pista muy rota con fuertes subidas y bajadas que nos hicieron trabajar de lo lindo.
Tras un primer día suave que hacía presagiar un viaje muy turístico la cosa cambió por completo. Nos encontrábamos en medio de la nada y con un recorrido realmente duro. Esto ya molaba más y nuestras caras de satisfacción lo decían todo.
La tarde fue más relajada y visitamos la zona de geisers Geysir, las cascadas Gullfoss y la reserva natural de Hveravellir donde también encontramos fumarolas saliendo de la tierra. La tarde fue bastante lluviosa y fría. Terminamos congelados, en parte por tener nuestros cuerpos acostumbrados a los días de calor en España. Se agradeció la ducha caliente en el hotel de Varmahlio, ya en la zona norte.
DIA 3
Tras la paliza del segundo día, el tercero fue de relax. La idea inicial era subir por la costa recorriendo los fiordos, pero la niebla y la lluvia restaban mucha visibilidad y no valía la pena hacar kilómetros así.
Ningún problema, Carles cambio de planes y nos fuimos a relajar a los baños naturales de Myvatn que nos dejaron como nuevos. Una buena cena, risas y a dormir en Akureyri, la capital del norte, una pequeña ciudad muy agradable.
DIA 4
La mañana del cuarto día no presagiaba nada bueno, una lluvia intensa nos recibió al salir del hotel. Hacía frío, 5 grados, pero el tiempo fue mejorando e incluso vimos el sol, toda una novedad. El recorrido fue precioso, 450km de puro disfrute hasta Askja, con 5 vadeos “elegantes”, con algunas caídas y chapuzones sin consecuencias.
En las carreteras F no suelen haber puentes y si te encuentras un río, en el mejor de los casos hay unas señales o cuerdas que te indican donde hay menos profundidad. Ahí entendí la afición de los islandeses por esos 4×4 con ruedas monstruosas.
Llegamos al hotel reventados pero felices, no había para menos, salimos a las 9 y llegamos al hotel a las 20.30. ¡Mucha moto!!
DIA 5
El quinto día cruzamos casi toda la isla de norte a sur, desde Akureyri hasta el hotel situado a unos 50km de la costa. Fueron 300km de terreno inhóspito y desolado, la mayoría off road, pasando entre glaciares y haciendo 5 o 6 vadeos. Espectacular.
De nuevo empezamos el día con frio (5 grados) y lluvia, pero cuando superamos los 800m en las altas planicies, se despejó y nos regaló unas vistas espectaculares, aunque con un viento helado. Luego apareció el sol que ya no nos abandonó hasta bien pasadas las 10 de la noche, la verdad es que ir a la cama con sol es muy curioso.
Hasta el momento, las motos aguantaban bien la tralla que les estábamos dando, sólo la llanta de la GS de Renato abollada y arreglada a martillazos, varios retenes de suspensión perdiendo aceite (la arena allí es muy abrasiva, por suerte llevaba los protectores Forksaver que fui limpiando regularmente y me salvaron) y un sensor de la pata de cabra que daba la lata. Bellissima funcionando como un reloj y la pickup de Isaac sacando un humo blanco muy sospechoso.
DIA 6
Durante el desayuno, Jose, uno de los integrantes del grupo nos comentó que le dolía mucho el hombro, el día anterior se cayó en un banco de arena y se pegó un buen golpe, así que decidió no salir en moto y subirse a la pickup con Isaac. El gallego debió caer fuerte ya que es un armario, con una pinta de vikingo que le hacía pasar por Islandés.
Ese día fue alucinante, cielo despejado gracias a un viento bastante fuerte. En Islandia te puedes encontrar viento fuertísimo que puede llegar a tirarte de la moto, así que no nos pudimos quejar, el que nos encontramos durante el viaje era soportable y no nos limitó. Los que sí sufrían eran los ciclistas que nos encontramos, esos sí que tienen mérito, cruzando ríos y soportando frio y ventiscas, ¡héroes!!
La ruta fue hacia el sur, y el terreno era más montañoso, con combinaciones de colores en las rocas espectaculares, una maravilla. Perdimos la cuenta de los vadeos que hicimos, algunos de ellos tan profundos que nos obligaban a pasar a pie al lado de la moto para no arriesgarnos a naufragar. Por suerte Isaac iba bien preparado con sus botas de pescador y no paraba de ayudarnos para asegurar que no hubiera incidentes. En resumen, todo el día con los pies empapados ya que el agua entraba por encima de las botas. Las pistas eran una maravilla y con un grip perfecto que invitaba a dar gas sin contemplaciones. También algún paso complicado en el que nos tuvimos que aplicar a fondo, lo justo para llegar al hotel cansados pero felices. El viaje iba in crescendo, cada día era mejor que el anterior.
En un vadeo nos encontramos a un grupo de alemanes intentando cruzarlo. Para no mojarse iban en gayumbos y sandalias ayudandose los unos a los otros. Mientras tanto un grupo de turistas en 4×4 estaban allí observando el show.
Llegamos allí curtidos tras mil vadeos. No parecía un paso complicado y ya teníamos los pies mojados, así que sin pensarlo, cruzamos uno tras otro sin mayores problemas mientras los pobres alemanes nos miraban con cara de «what a fuck!». Tanto rato montando el show, llegan estos tíos y cruzan sin despeinarse… Al final les ayudamos, Isaac pasó una de sus motos e incluso tuvimos que cogerles una de las sandalias que se iba rio abajo. Los de los 4×4 se descojonaban… y nosotros también 😀
Y Isaac con la pickup sin perder rueda del grupo a pesar del humo blanco, ¡la Nissan lo estaba dando todo!
DIA 7
Tras las palizas acumuladas, Carles decidió darnos un respiro y preparó una ruta turística recorriendo la costa del sur, así podíamos recuperarnos.
Pero al grupo le iba la marcha y quisimos llegar hasta el Jokursárlón, un lago al que van a parar enormes bloques de hielo del glaciar Vatmajokull (el mayor del país) que luego acaban en el mar, una maravilla. Valió la pena, pero al final nos pegamos 620km y varias largas caminatas, así que de descansar bien poco. Pero… ¿quién había venido hasta aquí para descansar?
Por el camino visitamos varias cascadas impresionantes, ¡allí les sobra el agua!, también la playa negra, con sus torres saliendo del mar y acantilados llenos de nidos de frailecillos. ¡Precioso!
Al ser un día asfáltico el lesionado Jose nos pudo acompañar. La noche anterior, mientras nosotros ya descansábamos, Isaac y Carles se fueron a buscar la GS al hotel donde la dejó. Así podría volver a rodar con nosotros. ¡Grandes los chicos de Twin Trail!!
Dia 8
Otro día inolvidable de los que guardaremos en la memoria como un tesoro.
De nuevo paisajes cambiantes a cada kilómetro, de una belleza extraordinaria. ¡Es tan diferente a todo lo que habíamos conocido!! Pedregosos, inhóspitos, áridos, polvorientos, helados… pero siempre espectaculares. Y con ríos, decenas de ríos que tuvimo que cruzar uno tras otro.
Perdimos la cuenta de los vadeos que hicimos, y como es lógico, pies mojados todo el día. Llegamos a acostumbrarnos y lo llevábamos con naturalidad. ¡Esto es Islandia!!
El grupo estaba completamente compenetrado, parecía que nos conocíamos de toda la vida, tanto es así que se iban fraguando nuevas aventuras juntos. El ambiente fue genial, risas, compañerismo a tope… ¡buena gente! ¡moteros!
Estuvimos por la zona del volcán Hekla, uno de los más activos de Islandia, con erupciones en 1970, 80, 81, 91 y 2000. Y no avisa, si se despierta ¡hay que salir gas a fondo! La pista era divertidísima, con badenes muy pronunciados que invitaban a pegar saltos, curvas cerradas peraltadas… casi un circuito de cross.
Comimos en un pequeño refugio al lado del lago Alftavatn, que sólo está abierto en julio y agosto, una preciosidad. Y luego a vadear de nuevo sin parar hasta llegar a una fuerte subida muy rota y resbaladiza que nos fue imposible superar. Pocas cosas me molestan más que tener que dar la vuelta, pero no hubo manera. Así que a regañadientes tocó volver por donde vinimos, otra vez todos los vadeos pero en dirección contraria. La verdad es que una vez ya estás mojado, es muy excitante y divertido. Al acabar el viaje nuestras motos eran acuáticas y a nosotros nos salian escamas.
Dia 9
Último día de moto. La idea inicial era la de pasar un día más tranquilo e ir a ver el volcán en erupción, pero no fue posible. Cerraron las carreteras y pistas que llegan hasta él y la caminata para poder verlo era demasiado larga. Además, había mucha niebla. Por tanto, cambio de planes, decidimos ir a ver ballenas.
Desde la capital salen unas lanchas rápidas que salen en su busca. Ir en la barca en sí ya es divertido, es una potente fuera borda de goma que va dando saltos por las olas. ¡Excitante!
Tras más de una hora dando vueltas, al final conseguimos verlas. La foto de la cola no es mía, es de Dario que consiguió pillarla. ¡Qué maravilla!
Luego turisteo por Reikiavik, cena de grupo, unas copas y a dormir con unos recuerdos imborrables. ¡Qué viaje más fantástico!
En resumen:
El recorrido fue impresionante, pasando por las pistas más remotas de la isla, con mucho off y tramos que nos hicieron trabajar duro. Carles vio que nos iba la marcha y lo fue adaptando, apretando o aflojando si hacía falta. Jornadas muy largas alternadas con otras más suaves para recuperarnos. Y también con tiempo suficiente para visitar la isla y hacer algo de turismo. Dudo que haya una forma mejor de conocer Islandia.
Un 10 para Twin Trail Expedition. Carles es el guía perfecto, adaptando el recorrido a lo que el grupo pedía: rock and roll!! pero tomando siempre las decisiones oportunas para bajar el soufflé si hacía falta. Y Isaac haciendo de fisherman, siempre detrás, dando seguridad, soporte y saliendo de pesca si alguno decidía darse un chapuzón. ¡Impecable!!
La moto:
La DesertX, me ha demostrado una vez más lo dura y fiable que es. Han sido 3.090km cañeros de pura diversión y sin ningún problema. De hecho, ya he superado los 15.000km sin incidentes a pesar de viajes realmente exigentes como éste y el de Marruecos entre otros. Ducati está haciendo cerrar las bocas de los que se dedican a criticarla como marca poco fiable. La DesertX es una moto de aventura en toda regla.
Y lo que no sabía aún: ¡es anfibia!!
Para este tipo de viaje que combina off con asfalto la DX es ideal y sólo me tuve que aplicar a fondo en los tramos de arena, que de todas formas pudimos superar sin mayores problemas.
A destacar los neumáticos Dunlop Raid, muy bien. Sólo se quedaron justos en las zonas de arena profunda pero perfectos en el resto del recorrido, son un buen 50/50.
El equipo:
Muy bien el traje gore tex Ducati y el casco, que aguantaron la lluvia y el frío. En cuanto a las botas Revi’t iban perfectas hasta que el agua conseguía entrar por arriba. En el momento que el forro se empapa es imposible secarlo y te condena a ir con los pies mojados el resto del día. Tampoco conseguí solucionarlo con calcetines impermeables.
Las pequeñas alforjas Mojavi de Giant Loop me fueron muy bien para llevar las cosas que hay que tener a mano.
Si os habéis quedado con ganas de más fotos, aquí tenéis las que hizo Isaac, mucho mejores que las mías: https://media.twintrail.net/index.php?/category/711
Y hasta aquí la crónica de un viaje difícil de superar. Ya hay que ir pensando en el siguiente!!
Vaya paisajes…impresionantes!! Hay que tener nivel para realizar algunas de las rutas, se ven durillas por las fotos pero sin duda compensa…muy chulo el resumen del viaje
Si, un viaje inolvidable.
Lo bueno de ir con Carles e Isaac es que adaptan bastante el recorrido al nivel del grupo.
Fue genial
Gracias!
Impresionante !!!
Contenido y redacción sobresaliente … Como siempre .
Un dato “musica” precisamente de ese país es uno de los mejores grupo de Funky Jazz (para mi el mejor del mundo) se llaman Mezzoforte y son habituales escucharlos en la “sincros” o BSO de mucho programas de TV a nivel mundial pues casi toda su música es instrumental.
Y ahora… Las dudas.
Tema Navegación y repostajes???
Y la otra más “delicada”… 😉…
La volverías a hacer con la Bellísima o te llevarías una niño cilíndrica más ligera tipo… No se… Una Husky 701 o algo así. 😜😂
Gracias!!
Navegación y repostajes: todo controlado por los chicos de TwinTrail a la perfección. Riesgo cero.
Vovería con Bellissima sin duda, lo pasos complicados no lo eran tanto como para no poder con ella y en cambio las pistas abiertas y el asfalto fueron una gozada.
Xevi iba con una 690 y sufrió más que nosotros por el frío y la incomodidad de su moto por los tramos de asfalto.
Abrazo Champion!! 😉
Acollonant!! Merci per fer-nos partícips de la teva aventura. Un somni pendent a realitzar i queda clar que amb l’organització de TwinTrail
De res! M’ha servit per tornar a reviure’l, una passada.
Amb en Carles i l’Isaac tens l’avantatge de tenir-ho tot sota control pero amb dos companys mes de viatge. Va ser genial
Sort i que puguis complir el somni!
Gran experiència sin duda, y gran narración, como siempre!
Gracias!!
Sinceramente Jaume… un viaje envidiable en si, y en la forma que lo cuentas más aún!
GRACIAS POR NO DIVIRLO EN DOS PARTES O MAS! Me habría quedado con las ganas! JAJAJ
Y de verdad de verdad que no he parado de reir pensando en los alemanes intentando cruzar con vuestra ayuda y el show que se montó…JJJAJAAJAJAJ….WTF! JHAJAJAJAJA
En cuanto a los paisajes, me encantan, y en tu moto, más. Pero si bien se que iré antes o después… no me atrevo a aventurarme con mi moto… Lo veo complicado!
En fin… que me alegras el dia una vez más, por ti y por mi!
UN ABRAZO, ya me contarás mas…
Gracias Dani!
Si, lo de los alemanes fue muy gracioso…para nosotros 😉
Abrazo!!
Jaume, viaje bestial. Lo tengo en mente para 2025. Tras la experiencia con los pies mojados a pesar de las Revit ( que yo uso encantado ) y pantalón OTB ( sobre la bota ), ¿ cómo enfocarías este asunto si tuvieras que repetir el viaje y quisieras mantener los pies secos ?
Es un viajazo, si puedes hazlo!
Pues lo único que se me ocurre es llevar un pantalón completamente impermeable por encima de la bota y encintarlo a ella para que el agua no pueda entrar por encima.
Pero eso hará que si te lo quieres sacar tengas un proceso laborioso por delante.
… o acostumbrarte a los pies mojados 😀
viendo las fotos me parece espectacular, dirías q es lo más espectacular de lo q has hecho en moto ? sin contar Marruecos. O hay algo q te gustó más? estoy pensando en hacer algún viaje grande y quería saber tú opinión
Cada viaje tiene sus cosas.
Éste es muy espectacular por lo diferente del sitio.
También creo que es la mejor manera de conocer Islandia ya que puedes llegar a sitios poco frecuentados.
Me gustó mucho.
El problema es que llegar hasta allí en moto es largo y caro
Tremenda la crónica, muchas gracias por compartirla Jaume. Estoy pensando en subir a Islandia el verano de 2025, en solitario y con una R1250GS. Sé que no voy a poder meterme por muchas zonas dónde sí lo haría con una moto más ligera y/o en grupo, pero tengo muchas ganas del viaje.
Es un sitio increíble, pero ten cuidado si vas sólo, por el centro no vive nadie.
Aunque si vas en verano hay bastante gente viajando.
Suerte!