Ducati Multistrada 1200 Enduro: primeras impresiones

Aspecto impresionante con las enormes ruedas de tacos

Por fin, ya tengo en casa la novísima Ducati Multistrada 1200 Enduro y la he podido probar.

Como he ido comentando en posts anteriores Ducati España me deja una MTS Enduro hasta agosto (les pedí más tiempo pero no coló… jejeje) un sueño de moto que voy a poder disfrutar casi 4 meses. Aún me cuesta creerlo.

El primer reto que nos pondremos será la Transibérica, una ruta de unos 2000 km off road que me llevará junto a otros 11 amigos de Sevilla a Barcelona pasando por Almería, Albacete, Teruel… Salimos el vienes día 29 de abril pero las motos han de esta en LVT, el transportista de motos como máximo el jueves 21. Por diferentes motivos la entrega de la Ducati se demoró una semana sobre el plan previsto así que disponía de un único fin de semana para probar la moto y dejarlo todo a punto para salir. Muy justo, nada podía fallar.

El pasado miércoles 13 de abril me la entregaban en el concesionario Corver de Barcelona, por cierto, muchas gracias a la gente de Corver que se quedaron hasta las tantas para que me la pudiera llevar. La primera sorpresa fue comprobar que era una moto nueva, yo pensaba que sería una de las utilizadas para prensa pero Pablo Silván, responsable de Ducati me dijo que esta era la primera que iba a rodar en España. Venga, más presión, si al menos ya hubiera tenido alguna rayada no me sentiría tan culpable…

Es una preciosa MTS de color rojo Ducati, en la versión Touring, es decir con maletas y puños calefactados. A este paquete se han añadido las defensas y las protecciones de radiador.

Pablo se pasó unas dos horas explicándome en detalle toda la moto. Hay tantas opciones, tantos botones y tanta tecnología que abruma pero incluso para un pretecnológico como yo no es difícil irle cogiendo el tranquillo, es todo bastante intuitivo.

Pasadas las ocho de la tarde salía del conce con toda la plana mayor de Ducati y Corver despidiéndome en la puerta. Al sentarme, la primera impresión con las maletas fue de moto muy grande. Además para alguien como yo, poco acostumbrado a moverse por el caos circulatorio de Barcelona, la cosa imponía. La salida de Corver es complicada, en una calle muy empinada y en contra-peralte. Arranqué suavemente pero aún así la rueda trasera patinó bruscamente. Tuve tiempo de poner un pié milagroso que me salvó del desastre pues la moto dio un giro completo de casi 180º. Estaba de nuevo mirando a los que me despedían, todos ellos con cara de susto. Mi corazón iba pasado de vueltas, habría sido un inicio sonado: caída al primer metro!!. Bueno, al menos pude demostrar reflejos… Vaselina en los neumáticos, grasa en la calle, de todo un poco… nunca me había pasado nada igual pero tardé un buen rato en coger confianza, iba tieso como un palo. La salida de Barcelona con las maletas fue un infierno, no me atrevía a pasar entre los coches y me moría de ganas de llegar a carretera abierta. Por suerte me acompañaba Jou, un transibérico con su GSA que me sacó de allí por la carretera de la Rabassada donde poco a poco le fui perdiendo el miedo.

Justo antes del primer susto. Saliendo de Corver en Barcelona

Cuando por fin lo hice todo cambió. Esta moto transmite una seguridad absoluta, es cómoda, rápida, estable, suave -a pesar de los neumáticos de tacos Pirelli Scorpion Rally que puede llevar como opción y que, como es normal, transmiten algo de ruido y vibraciones- me imagino que con neumáticos de carretera debe ser un placer aún mayor ir por asfalto.

Lo primero que me sorprendió ya callejeando por la ciudad, es la finura del motor. Es la primera vez que llevo una Ducati y lo que había oído sobre estas motos era que sus motores son deportivos pero a cambio de ir a tirones a bajas velocidades y tener unas mecánicas bastante ruidosas, lo que los ducatistas llaman «caracter». En esta Ducati no hay ruidos ni tirones: el embrague es progresivo y aguanta sin problemas el uso prolongado en ciudad, puedes ir muy despacio sin que el motor se queje, no hay ni una tos, ni un tirón, el motor va fino… sólo el profundo y bonito sonido de ese corto escape que suena a música celestial, aunque es posible que en un viaje largo se pueda volver algo molesto. De hecho me sorprende que las últimas motos grandes que he probado tienen un sonido de escape bonito pero ruidoso. Tanto la Africa Twin, como la BMW 1200 GS y esta Ducati suenan fuerte. Debe ser que el ruido vende??.

La pantalla se gradúa fácilmente incluso en marcha. El sistema es muy sencillo, no sé porqué algunas marcas se complican tanto con mecanismos complejos que te obligan a parar para moverla. El hecho de que parezca que estás «dentro» de la moto en lugar de estar «encima» de ella hace que estés a salvo del aire, tal vez en la zona de los hombros es donde queda algo más desprotegido. Esta posición tan integrado a la moto hace que te sientas a gusto rápidamente. El enorme depósito de 30 litros es estrecho en la zona de las piernas y se ensancha mucho en la parte delantera proporcionando buena protección aerodinámica a las rodillas. El asiento es duro pero cómodo, habrá que ver que tal se aguantan tiradas largas. Un aspecto incómodo es que por ciudad el motor suelta bastante calor a las piernas

Lógicamente no apreté el motor al ser nuevo pero a la que me despistaba un poco la velocidad se disparaba sin que me diera cuenta de lo rápido que iba. Tras hacer los 70 km de autovía que me separan de Barcelona y ya acercándome a casa se había hecho de noche. No pude resistir la tentación de hacer los últimos km por caminos de tierra que conozco bien. Lo que más me impresionó fue la luz que dan los faros de leds. Impresionante!!. Cuando pones las largas se hace de día, y además hay faros cuneteros que se encienden al tomar una curva así que puedes ver por donde vas a ir. También me gustó que los botones de las piñas de instrumentos estén iluminados.

Llegué a casa más contento que unas pascuas y me quedé enganchado mirando en detalle la moto hasta que una voz femenina me hizo volver a la realidad recordándome que ya era hora de dejar las motos. Bueeeeno…

El jueves y viernes la usé básicamente para ir al trabajo y otra vez a Barcelona. Traslados que normalmente son aburridos pero que en esta ocasión me apetecía hacer. Por las noches empecé a ponerla a mi gusto. Palanca de cambio más alta para que quepa la bota de enduro por debajo, la de freno trasero también más arriba para poder frenar conduciendo de pié Todo esto se hace muy fácilmente con una simple llave del 10. Por cierto, muy práctico el sistema de la palanca de freno para tener dos posiciones campo-carretera sin herramientas, solo hay que girar la puntera.  Las gomas de los estribos se sacan simplemente estirando, incluso las del pasajero y dejan al descubierto unos grandes estribos con un buen dentado. Las manetas de freno y embrague se gradúan sin herramientas… todo muy fácil… excepto tener que llevar una llave del 36 para poder aflojar la rueda trasera. Me ha costado un montón encontrarla y es necesaria si tengo que cambiar un pinchazo. Ducati suministra un kit repara pinchazos para tubeless pero mi experiencia me dice que aún así hay que llevar una cámara de recambio por si se corta la cubierta y en ese caso hace falta llevar esa llave descomunal para desmontar la rueda.

Otra cosa pega que le encuentro es no poder sacar el asiento trasero que molesta un poco en conducción por campo. Debajo hay un práctico hueco para las herramientas y otros pequeños objetos que se quieran llevar. También una toma de corriente y toma de USB para conectar dispositivos, buen detalle!. Pero si sacas el asiento todo eso queda al aire. Estoy convencido que aparecerán accesorios para cubrir esa zona y dejarla como zona de carga.

Otra cosa que no me convence son lo paramanos. Son muy endebles y llevan integrados los intermitentes de led que son muy visibles en esta posición pero que me sorprendería mucho si llegan enteros tras la Transibérica. Otro accesorio a la vista.

También le puse unos retrovisores plegables de Touratech y las manijas que me permiten cambiar de posición el manillar para ir de pié o sentado sin necesidad de herramientas y que voy pasando de una moto a otra. El problema es que al hacerlo los retrovisores me tocaban en la pantalla. De hecho esta pantalla es un poco alta para hacer off road así que me van a suministrar otra más corta pero de momento me he hecho una de plástico que funciona bien. También coloqué el GPS y puse las alforjas Giant Loop con las que iré a la Transibérica.

Por fin llegó el sábado y pude salir a dar una vuelta con mi hijo. Por la mañana una toma de contacto sin el equipaje para cogerle el pulso en off road. Por tanto puse la moto en modo enduro. En otro post explicaré como funcionan todos los modos de conducción, primero porqué aún no lo tengo muy claro y podría meter algún patinazo pero además ya os he dicho las dos horas que llevó el que me lo explicaran, así que post aparte para eso.

En el modo Enduro la moto queda más alta, el motor baja de los 160 a «solo» 100 CV pero se puede escoger entre tres formas de entrega de potencia: low, medium y high. Por defecto viene en low. El control de tracción queda en la posición 2 o 3 (no estoy seguro) de las ocho que hay, el ABS queda desconectado de atrás y en la posición 1 de 3 delante (la menos intrusiva) y el DWC (Ducati wheelie control) queda desactivado.

Salí con la configuración de fábrica y la moto es una delicia: suave, progresiva, frena bien, las suspensiones absorben bien… pero el control de tracción apenas me dejaba derrapar ya que entraba demasiado pronto. Así que me atreví con los botoncitos. Cuando entras en un modo de conducción hay un submenú que te permite cambiar los parámetros de fábrica: ¡puedes hacer la moto a tu gusto solo apretando un botoncito!! alucinante. Le puse el control de tracción en el mínimo (también se pueden desconectar) las suspensiones un poco más duras y la respuesta del motor en medium. Por cierto, las suspensiones también se pueden programar para una persona, una más equipaje, dos y dos con equipaje. Eso ya era otra cosa, el motor era mucho más alegre y sobretodo el control de tracción me dejaba derrapar en las curvas pero actuaba justo en el momento oportuno, justo antes del desastre. Milagroso!!. También las suspensiones algo más firmes evitaban hacer topes aunque quiero trabajar más el tema ya que la trasera quedó un poco seca.

Puntualizo: tras leer el post me dicen en Ducati que en la posición «medium» el motor ya da los 160CV sólo que con entrega suavizada y sólo dando gas a fondo. Normal que notara un cambio importante.

Inevitablemente me fui animado y llegué a una curva demasiado rápido. Y entonces pasó, apreté el freno con el convencimiento de que el ABS me jugaría una mala pasada. Nada más lejos de la realidad, la frenada fue impecable. Los que me conocen saben que siempre he despotricado de los ABS en las motos de campo pero de momento y a falta de probarlo más a fondo y en diferentes terrenos me tengo que comer mis palabras. El hecho de que puedas timonear bloqueando la rueda de atrás pero al mismo tiempo frenar fuerte de delante sin miedo a bloquear es alucinante. Tantos años de práctica, de aprender a ser fino con el gas, de tener tacto con el freno… todo eso para nada: das gas a tope y el control de tracción lo hace todo, frenas sin piedad y entra el ABS… eso no tiene mérito… Pero es fantástico!! 😀

Me fui a una zona que conozco bien, es una pista con buena visibilidad y escapatorias a la que suelo ir a probar las motos. Al cabo de un rato estaba entrando en las curvas cruzando la moto con el freno trasero y dando gas sin miedo a la salida de la curva. La moto continuaba la derrapada iniciada con el freno trasero y cuando la cosa se tendría que complicar el milagroso control de tracción hacía de ángel de la guarda limitando la derrapada y haciendo que la moto saliera de la curva como un misil con una tracción impresionante. Todo eso con una bestia de 100CV y 250 kgs!!! Ver para creer.

Entiendo que lo que explico pueda parecer una vacilada, a mí también me lo parecería, pero hay que probarlo. La electrónica hace que conducir estas motos hoy en día sea más fácil y seguro que una antigua mono de las de antes. Increíble. La única duda que tenemos los «clásicos» es la fiabilidad de todos esos sofisticados sistemas en motos que van a recibir un trato más duro que el de las de carretera… pero ya decíamos eso de las inyecciones y otros sistemas modernos que ahora ya no cuestionamos. El tiempo dirá.

Lo que me está costando más en esta moto es cogerle confianza a la rueda delantera de 19″, hace mucho que llevo 21. Además voy con motos más ligeras así que me tengo que adaptar a las inercias de esta moto de 250 kgs pero ya le iré cogiendo el tranquillo. Lo cierto es que encontraba a faltar el volver a llevar un bicho es estos, y este es EL BICHO!

El sábado por la tarde le coloqué las alforjas ya cargadas con equipaje. Intento viajar ligero y las alforjas quedan bastante bajas así que apenas se notaban.

El domingo tocaba la prueba de fuego. Una salida con varios de los transibéricos, el test final antes de salir de viaje. Todos íbamos ya con el equipaje a cuestas para asegurarnos que todo iba bien amarrado a la moto. Hicimos un recorrido muy variado: carretera, pistas rápidas y lentas y algún sendero divertido. Todo en orden. No iba sobrado pero les podía seguir sin demasiados problemas.

Disfruté mucho y sobretodo respiré aliviado. Han pasado casi cinco meses de mi lesión de hombro, sigo yendo al fisio tres veces por semana y aún no está del todo recuperado, desde entonces he ido poquísimo en moto, esta moto era una apuesta arriesgada para ir a este viaje tan exigente y además teniendo muy poco tiempo para probarla. Todo ello es una combinación que no me dejaba dormir tranquilo pero ahora ya lo veo todo más claro.

Mis únicas dudas son si podré aguantar bien ocho días de tralla sobre esta moto tan grande y si podré aguantar su peso en situaciones delicadas pero bueno, estoy seguro que mis colegas me echarán una mano cuando sea necesario y si no puedo más habrá que buscar una carretera y esperarlos en el hotel con los gintonics a punto… jejeje (espero que no sea necesario).

Hoy la moto está ya en Corver donde le están haciendo la revisión de los 1000km. El jueves la embarco y ya no nos volveremos a ver hasta la semana que viene que es cuando empezará el baile. Me muero de ganas de hacer este viaje y con esta maravilla.

Ya os iré explicando, la cosa promete!!