Balkans Tour ’18. Día 17: Hellas Rally

Me despierta el ruido de las motos pasando bajo la ventana de mi hotel. Los pilotos han tenido que madrugar ya que es la etapa más larga del rally y el primero salía a las 6 de la mañana. Yo no salgo hasta las 9 así que tengo tiempo de sobras… Lo siento por ellos 😉

Mientras desayuno en el hotel veo algunas caras conocidas. Primero charlo un momento con Francesco Catanese, con sus dos metros de estatura no pasa desapercibido. Un tipo muy agradable que fue el culpable de que me decidiera a comprar la Super Ténéré 1200 y a modificarla para hacerla más campera.

Francesco es un gran piloto que ha participado en enduro y rallys (Dakar Incluído) destacando por su pasión por las motos gordas. Hizo una fantástica transformación en una Super T que fue mi inspiración.

Luego se sentó conmigo Rade, el dueño de Rade Garage, al que le he comprado las luces de led y el depósito auxiliar de la 990. Me explica sus nuevos proyectos para la Husqvarna 710 y la KTM 1090R. También prepara una nueva cúpula transparente para la 990. Tienen una fábrica pequeña pero son muy activos. Rade participa en el rally con un compañero y aprovechan para testar las nuevas piezas.

Los nuevos productos de Rade Garaje

Los de la categoría Adventure Raid empezamos más tarde y por tanto puedo ir a ver a los últimos pilotos tomando la salida. Algunas motos se ven muy maltrechas y sus pilotos cansados y magullados: manos llenas de ampollas, ojeras… pero eso forma parte de la grandeza del deporte, no hay gozo sin sufrimiento. Viéndolos así tengo que reconocer que no les tengo mucha envidia, lo mío es un bonus del viajazo que he hecho y hoy estoy seguro de que haré un bonito recorrido sin tensión ni estrés…. espero!

Tengo tiempo para repasar a Bellissima. Me quedo un rato mirándola si saber que hacerle. Se ve que ha tenido días intensos. Está sucia tras más de 5.000 kilómetros pero ese aspecto aventurero le queda muy bien. En todo el viaje solo le he puesto gasolina y engrasado la cadena. Ni un solo problema. Me llevé una botellita con aceite del motor por si acaso pero no ha gastado nada así que volverá a Barcelona tal como salió. No veo nada que hacerle, engraso cadena y me voy al punto de salida.

Al cabo de poco rato van llegando los treinta y tantos participantes de la categoría Adventure Rally con los que compartiré ruta. Es la categoría no competitiva del rally. Cada día dejamos nuestros GPS a la organización y nos los devuelven con el track del día cargado.

Me fijo en las motos que hay por allí. Muchas GS equipadas a tope, algunas KTM, Africas… tambien un par de 701 e imcluso alguna enduro. Pero la que más llama la atención es Bellissima… y yo orgulloso 🙂

Preparados para la acción

Cuando ya han salido los pilotos del rally nos toca a los que vamos de «turistas». Allí me encuentro a unos alemanes que conocí hace poco ya que estuvieron haciendo unas rutas cerca de casa y los pude acompañar una mañana. Uno de ellos hacía de guía (Marc Collins) pero se está recuperando de una caída. le hace de asistencia a su chica y toma fotos para el rally. El otro, Rico, sale en mi grupo con su preciosa GS Rally.

Antes de salir en la organización nos han comentado que hay un paso complicado para las gordas. No recomiendan pasarlo si se va solo, por eso me doy prisa para salir de los primeros y asegurarme de que viene gente detrás mío.

El recorrido es muy bonito, mucha pista rápida que se alterna con algún tramo más ratonero y entretenido e incluso alguna subida que obliga a trabajar bastante pero nada que no se pueda pasar con una maxi trail si se tiene algo de experiencia en off road. Esta opción no competitiva de vivir el rally es muy recomendable. Como siempre Bellissima se comporta de maravilla y me hace disfrutar muchísimo.

El recorrido cruzaba preciosos parajes griegos

En un camino voy tras un coche que se para. De él bajan cuatro hombres que se acercan a un árbol y empiezan a recoger algo. Son cerezas. Al pasar junto a ellos me ofrecen las que han cogido, están buenísimas!!. Luego encontraré más de esos cerezos salvajes y me servirán para hacer «paradas de avituallamiento». Otra ventaja de no correr el rally 😉

Llevo rato completamente solo y al pasar por un pueblo decido parar a tomar un café y comer algo que complemente las cerezas y el raquítico desayuno del hotel. Cuando estoy acabando pasan unos participantes de mi categoría. Decido salir tras ellos para intentar atraparlos por si llegamos al tramo complicado.

A partir de aquí el camino es técnico. De repente empieza una bajada llena de juncos y hierba tan alta como la moto. Doy varias vueltas para estar seguro que el track es por allí, no veo marcas de que nadie haya pasado y es el típico sitio en el que si te metes no hay retorno. Por fin llego abajo con un gran alivio al ver que era el camino correcto.

No ha pasado mucho rato cuando me encuentro parados a los que me habían pasado. Rico y su compañero están construyendo un paso con piedras que les permita cruzar el profundo surco que ha producido el agua. Finalmente no sirve de mucho y es más fácil meternos dentro del agujero y ayudarnos a salir.

El único que pasa limpiamente y con un estilo que hace que le hagamos reverencias es un francés, Xavier, que con su KTM 950 Adventure nos deja con la boca abierta. El resto creo nunca habríamos salido de allí sin ayuda.

Cuando llegamos arriba nuestras caras lo dicen todo, esos pasos complicados nos gustan. Conseguir superarlos con estas trail gordas produce mucha satisfacción. Ese tramo nos ha hecho trabajar un buen rato pero al final será el que todos recordaremos y el que ha servido para que nos ayudemos y nos conozcamos. Nada mejor que tener que empujar a las gordas para hacer amigos!!

Reto superado. Labor de equipo

Seguimos adelante a buen ritmo, ¡estos tíos tienen buenas manos!!, hasta que nos encontramos con un barrizal. El camino se mete en una vaguada por la que circula agua y bajo la hierba hay unas buenas pozas de barro donde una de las GS se queda encallada.

Dudamos en continuar por el mismo camino hasta que un campesino local nos da a entender que más adelante ya no es así. Tiene razón, tras este corto tramo se acaban las complicaciones.

El resto del recorrido es muy rápido y llegamos los primeros a Olimpia. Los 180km han sido tan divertidos que nos han pasado volando. Es más temprano de lo que esperábamos y aprovechamos para comer juntos, conocernos y explicarnos nuestras batallitas.

Bellissima rodeada de germanas

Recuperando fuerzas tras un día fantástico

Ya me he duchado y he dormido la siesta cuando van llegando los participantes del rally. Ha sido una etapa muy dura y accidentada. Queda sólo la última etapa que en teoría es de trámite pero algunos se la van a perder.

Joan se ha vuelto a caer, aparte de tener los instrumentos para el arrastre se ha hecho bastante daño en un pie. Este no es su año, el rally se ha acabado para él, una pena.

Sergi Wap llega con su 990 destrozada encima de una pickup. Ha pegado una volada impresionante. Milagrosamente no se ha hecho daño (es una roca) pero la KTM parece irrecuperable. En lugar de tirar la toalla se pone a trabajar en ella, flipo. Me parece imposible que esta moto pueda seguir en el rally pero Sergi no piensa lo mismo. Junto con Tomás (un gran mecánico y mejor persona) me pongo a ayudarle en lo que puedo. Pasada la una de la madrugada la KTM vuelve a la vida. Gritos y risas de alegría, especialmente Sergi. Renqueante, pero mañana saldrá. Bravo!!

Nada puede quitarle en buen humor al gran Sergi Wap

Otro que llega con la moto muy tocada es Isaac. La BMW llega chorreando aceite pero este tío nunca se rinde. Repara la tapa dañada y también podrá intentar consumar el milagro de acabar el rally. Si lo consigue «sólo» le quedará volver hasta casa en moto pasando por el Ezberg Rodeo. Brutal.

También me saco el sombrero con Marc Solá. Cada día está con los de delante a pesar de no contar con asistencia. Allí lo veo cada noche cambiando los neumáticos, los mousses, repasando la moto… un crack!

Cada participante que me encuentro tiene mil historias que contar, anécdotas y sufrimientos pero todos lo explican como una experiencia fantástica que si pueden repetirán. La competición es droga dura.