Pues tras una mañana intensa este es mi resumen de cómo me he sentido en la Sherco:
Como «clásico» que soy me crié motorísticamente hablando con las dos tiempos y siempre me han gustado. Ese sonido de moto de carreras, esas bufandas espectaculares, el olor de un buen aceite, las subidas de vueltas vertiginosas, uffff … el problema es que siempre que he probado una 2t al cabo de media hora ya estoy fundido. La impresión era de motores de cross adaptados al enduro, la respuesta era on/off. Puede que haya otras que ya no sean así pero no las he podido probar.
Parece que el el diseño de este motor Sherco ha pensado en el enduro desde el principio. Tiene unos bajos impresionantes y se estira de forma tan lineal que puede que a algunos les pueda parecer incluso sosa en el modo «soft». Lo cierto es que el suelo estaba muy delicado, lluvia todo el día anterior y helada por la noche. Empecé muy acojonado tanto por la moto como por el terreno pero a medida que fue pasando el día me fui animando y acabé metiéndome en unos buenos berenjenales. Tracciona de maravilla, supongo que los Michelín Enduro Competición que lleva de serie tienen mucho que decir, pero es la primera vez que con una enduro moderna desde el primer momento me parece ir más deprisa que con la DRZ. Mi teoría es que para ir rápido es mejor tener tracción que potencia (a menos que no seas un mega crack) y las 450 actuales son tan potentes que acabo pasando más tiempo corrigiendo las derrapadas que avanzando hacia adelante. Con la Sherco no me pasó… a menos que no le buscara las cosquillas, ya que cuando estiras el motor sí que sale la mala leche del 2t.
En «soft» me metí en trialeras de piedra mojada y me recordaba a una moto de trial, un dedo en el embrague y a disfrutar, puedes ir muy lento antes de que se cale. Creo que me voy a divertir mucho…. 🙂
Luego tienes la posición «hard» en la que todo pasa mucho más rápido y es excitante de verdad pero sin llegar a ser brutal.
De todas formas mis impresiones hay que cogerlas con pinzas. Últimamente he cogido otras motos de enduro pero no más que una mañana, por tanto realmente mi referencia es la DRZ-E y por tanto hay un mundo de diferencia entre una y otra. Estas fueron mis sensaciones:
Las suspensiones me gustaron mucho. Es un gustazo poder ir tan rápido con sensación de control total, se lo comen todo pero miraré que tal van más blandas, tal como vienen de serie las encontré un poco duras para mi peso.
La moto es muy ágil y noble. Las reacciones son muy rápidas y te permiten corregir errores al instante.
Una vez puestos los mandos es su sitio me encontré muy a gusto, más cómodo que en la DRZ ya que el manillar queda más lejos y hay más sitio para moverse.
El sonido del escape es el típico de los 2t. Hace ruido pero no es escandalosa.
Es alta, pero al ser tan ligera y estrecha da igual, es una bici!! También hay que decir que viniendo de las «burras» que he tenido no es raro que la encuentre tan ligera…
Por fin mando yo en las retenciones, nunca me ha gustado la retención del 4t. Ahora soy yo el que freno cuando quiero y no la moto al cortar gas.
Lleva unos agarraderos detrás que van muy bien para moverla en parado.
El acceso al filtro es facilísimo pero hay que ir con cuidado al lavarla ya que va tan abierto que si no se tapa queda empapado de agua.
El embrague es muy progresivo pero para ser hidráulico es bastante duro.
Respecto al cambio espero que con el uso mejore pero es muy duro para reducir y tengo que ver porqué me entró algún punto muerto donde no debía.
No la quise apretar en su primer día pero me dio la impresión de que los desarrollos son muy cortos para carretera.
En fín, una moto-juguete para hacer el gamberro y pasarlo muy, muy, muy bien
Enhorabuena JaumeV, ¡qué la disfrutes!
Saludos.
Gracias!!