Este es el primer post del blog en el que hablo de un trasto con más de 2 ruedas… pero espero que a la larga tenga relación con los viajes de aventura y porqué no con las motos, así que… ¡que no cunda el pánico!!.
Tocaba cambiar el coche, el renting se acababa y había que tomar una decisión. ¿Que coche escoger?. La verdad es cada vez me gustan menos (los que me puedo permitir comprar) y no había ninguno que me interesara, incluso le pedí a la empresa de renting el poder alargarlo un año más para evitar tener que decidir, pero me pasaron un precio ridículamente caro y desistí.
Con tanto radar y límites de velocidad conducir ya no es divertido y el coche se convierte en un mero sistema de transporte. Si además es de renting con lo que no puedes tunearlo ni hacer nada con él la cosa se agrava y con el dinero que cuesta pensé que era una pena que no fuera algo con lo que además me pudiera divertir en mi tiempo de ocio.
¿Que coche podía servirme para algo más que los desplazamientos?. Alguno con el que poder ir a la montaña el fin de semana, a la nieve, con más de maletero para cuando voy a los rallys… Empecé a mirar SUV, están de moda y hay un montón para escoger pero no son verdaderos todo terreno, algún caminito y poco más, ¡pero es que ya quedan pocos 4×4 auténticos!. Me fui al concesionario Nissan para ver el Qashcai (menudo nombre raro), es líder de su segmento y no está mal pero me pareció más de lo mismo, un coche con aspecto de todo terreno.
Al salir de la tienda pasé al lado del Navara. Allí estaba, enorme, imponente, un metro más largo que mi Mercedes, el Qashcai se veía ridículo a su lado. Al verlo recordé mi viaje a USA donde está lleno de «trucks» como les llaman ellos y donde los usan para todo: motos, quads, tablones, vigas, tablas de surf… todo cabe. Siempre me han gustado… Volví a llamar al comercial y le pedí que me lo enseñara por dentro. Me quedé sorprendido de los acabados, dignos de cualquier coche de gama alta. Le pedí precios. Aluciné, ¿como puede ser que un coche de ese tamaño, un auténtico todo terreno con reductora, bloqueos de diferencial, controles de todo tipo salga más barato que un SUV?. Además como vehículo de empresa se pueden desgravar más impuestos que con un coche normal… Salí de allí caliente, caliente…
Luego, ya más calmado empecé a analizar la cosa. No todo son ventajas. El principal inconveniente es que este tipo de coches están homologados como camión caja abierta y eso no se puede cambiar. Por tanto, la velocidad máxima es de 90km/h, el ITV cada dos años, a partir de 6 años la revisión es anual y a partir de 10 años cada 6 meses… mal rollo. Luego está el tamaño, mide 5,30 metros por lo que no es lo más indicado para ir por ciudad aúnque por suerte voy cada vez menos.
Me desinflé… pero no dejaba de imaginarme viajando con la moto encima, llegando al final de un camino en las montañas donde poder salir a caminar, por Marruecos con mi mujer (nunca hemos ido juntos) o incluso con una célula habitable encima… las posibilidades son mucho mayores que con un coche normal.
Otra opción que me gustaba eran las furgonetas. Me fui a ver las típicas VW o Mercedes. A parte de ser ridículamente caras no me veo yendo al trabajo con la cocina a cuestas y por mucho que te gastes en ellas nunca serán un verdadero 4×4. Descartadas. Seguí mirando coches pero ya no había nada que hacer, siempre salía el maldito pick-up pasando por encima de todos ellos. A su lado los SUV me parecían una mariconada.
Así que me decidí, me la iba a jugar, compraría una pick-up. No es ninguna compra lógica pero es lo que me apetece, ya no me gusta correr ni conducir así que hay que buscar el disfrute de otra forma. Con el tiempo veré si me he equivocado pero de momento estoy ilusionado como no me pasaba desde hace mucho con la compra de un coche. Además encaja plenamente con el concepto Trail Dreamer ¿no? 😉
Tocaba decidir cual. Tengo la esperanza de que se cambie la normativa ya que de lo contrario no tiene sentido que los fabricantes estén sacando estos cochazos que ya no tienen nada que ver con las camionetas que se usaban solo para trabajos duros: Nissan Navara, Ford Ranger, Toyota Hilux, Mitsubishi L200, VW Amarok y muchas más que van a ir saliendo (incluso Mercedes va a sacar una con la base del Navara). Son coches con todas las comodidades y refinamientos y se están convirtiendo en los últimos exponentes del 4×4 de verdad. De hecho Nissan ya dice que el Navara es un crossover robusto.
Desgraciadamente no es fácil poderlas ver en vivo en los concesionarios y menos aún probarlas. Y lo peor es que en la mayoría de casos o coges la que tienen o te tienes que esperar meses… y yo no tengo ese tiempo. Los que me lo pusieron más fácil fueron los del concesionario Nissan en Vic, donde además coincidí después de muchísimos años con su dueño, un ex-trialero que durante mucho tiempo me llevó a los triales mientras yo no tenía carnet de conducir. Pude verla, probarla, había una buena oferta si la compraba antes de fin de año… todo parecía alinearse.
Nunca habíaconducido una pick-up, todo el mundo me decía que no eran cómodas. Para poder llevar carga, los ejes traseros son rígidos y con ballestas en lugar de muelles por lo que suelen ser rebotonas de atrás. La Navara es la primera que usa muelles y sistema multi link en lugar de las ballestas, por eso me interesaba probarla. No fue una prueba exhaustiva pero sí lo suficiente para que no me pareciera incómoda. No es un coche ágil pero se mueve bien, acelera con fuerza… y encima de ese trasto me sentía el rey del mambo. Me gustó!.
Siempre con el motor 2.3, Nissan da dos opciones: 160 y 190CV. La que probé era esta última que gracias a la utilización de dos turbos consigue mucho más par desde abajo y 30CV más que la versión con un turbo. Nissan dice que es la que gasta menos del segmento, según ellos 6,3 litros a los 100km…no me lo creo pero ya veremos. Lo que menos me gustó fue el cambio manual que era lo más «de camión» del coche, con unos recorridos largos y tacto tosco, por eso me lo he quedado automático y he acertado, funciona de maravilla. La mía es de cabina doble por lo que caben bien 5 personas a costa de una caja algo más corta. Ah!! y muy importante: 160.000km o 5 años de garantia. Y además está hecha en Barcelona.
Es muy divertido ver el interés que despierta la pick-up entre los círculos moteros en los que me muevo. Cada vez que he publicado algo en Facebook o WhatsApp se disparan los comentarios, casi más que cuando publico algo de motos. Se ve que motos y pick-ups van de la mano!. Lo más preguntado: ¿cabe la moto en la caja?. La respuesta es: si, si se va con el portón trasero abierto. La segunda: ¿es legal?. Si, siempre que no se tapen luces y matrícula y se lleve convenientemente señalizada. Por tanto el tema principal queda resuelto.
Bueno, ahora quedan muchos temas pendientes: como tapar la zona de carga, como hacer que la carga no se mueva de lado a lado, como subir y bajar la moto (es alta de coj!!), como proteger el coche para hacer off road… y decidir si finalmente me lanzo a camperizarla. ¿Veis como es más divertido que en un coche normal?.
En cuanto haya hecho una buena prueba os explico más pero esto promete!!
Me parece un gran vehiculo. Disfrutalo a tope!!,
Gracias!!
Para este mundillo de off-road en cuatro ruedas Nissan siempre ha sido, para mí, el referente para el ciudadano de a pie (dejando a un lado Land Rover, Mercedes Clase G, etcétera). Incluso en el ámbito tan de moda de los SUV sigue marcando línea; los modelos de Renault son Nissan remarcados, y la futura pick-up de Mercedes tiene base Nissan… Sin más argumentos que decir.
Los inconvenientes para la ciudad se solventan con un vehículo secundario (scooter de baja cilindrada, etcétera), aunque claro, no todos los bolsillos pueden llegar a ello… Creo que has hecho una buena elección y que la disfrutarás debidamente.
Saludos desde Barcelona.
La ciudad no es problema, cada vez uso mas la moto o el transporte público cuando voy allí. Pero tampoco es tan grande como para no poder circular con ella, creo que es cuestión de práctica.
De momento muy contento, gracias!