Tras más de 10.000km con la Sprinter, nos ha demostrado que por asfalto es una viajera incansable, cómoda, segura, rápida… pero faltaba saber de qué es capaz en off road.
Mi experiencia en 4×4 es muy limitada, y nula con un aparato tan grande y pesado, por eso hasta ahora me había limitado a salir fuera de la carretera por pistas sin complicaciones para llegar a sitios bonitos donde pernoctar. Si la cosa se complicaba, media vuelta y nada de líos.
Nuestra intención nunca ha sido la de meternos en berenjenales con la camper, hay demasiado en juego, pero sí que me picaba la curiosidad de conocer sus límites, por si alguna vez nos encontrábamos con dificultades. Y para eso nada mejor que hacerlo en un entorno controlado y ponernos en manos de gente experta.
Hace tiempo que hablé de esto con mi amigo Carles Celma, que tiene una empresa de eventos (Stress & Adrenalina), donde, entre muchas otras actividades, imparte cursos de conducción 4×4 en su circuito de pruebas. Carles es un crack al volante o al manillar de cualquier vehículo con ruedas, ha sido piloto de fábrica de Porsche en las Transsyberia Rallye 2007 y 2008, y ha dedicado toda su vida como monitor y organizador para marcas automovilíticas Premium , tanto vehículos todo terreno como deportivos de altas prestaciones. Hace un tiempo, le acompañé en uno de sus preparadísimos 4×4 y flipé de lo que es capaz de hacer, así que tenía claro que podría aprender mucho de él.
Fui a su casa a pasar unos días fantásticos en los que pusimos a prueba la Sprinter y también salimos en moto con las clásicas, él tiene una Kawa KLX R, un amigo suyo una Dominator y a mí me dejaron una Honda XR600 súper preparada, hicimos una interesante comparativa… pero de eso ya os hablaré otro día.
Al llegar al circuito nos encontramos con Ramón Torres de la revista Código 4×4 con quien había quedado para hacer un reportaje de mi Sprinter, y en este caso aprovechar para hacer algunas fotos de acción… ¡creo que tendrá un buen material!!
Cuando Carles vio la altísima Sprinter 4×4, lo primero que me preguntó era si llevaba mucho peso arriba, ese es uno de los principales problemas cuando se inclina un vehículo. Por suerte, la camperización de Julià Campers es muy liviana y centra todos los elementos pesados en los bajos del vehículo. Tampoco llevo baca, así que en este aspecto no íbamos mal del todo.
Luego dio una vuelta alrededor de la furgo viendo los principales elementos que podrían limitarnos: los soportes para el portamotos de Viejos Pistones, las luces de marcha atrás, las taloneras de Koru Soluciones, parachoques… es importante conocer aquellos puntos que pueden hacer que nos quedemos encallados o dañar el vehículo.
Yo estaba impaciente por entrar en acción, pero antes Carles me estuvo explicando toda una serie de aspectos prácticos, que te pueden sacar de más de un embrollo o ayudar a superar obstáculos que de otra forma serían muy complicados sin maltratar la mecánica. Este último punto es vital, y más en un vehículo que no es un 4×4 puro y por tanto es más delicado.
Mi primera intención fue bajar las presiones de los neumáticos, pero Carles me paró. Me explicó que, a pesar de que los Goodyear Wrangler Duratrac RT que llevo tienen los flancos reforzados, en apoyos muy fuertes como los que íbamos a hacer se llegarían a deformar mucho. En estas condiciones es fácil cortar un neumático con poca presión. Luego vi que tenía razón, en varios sitios vimos como el flanco se apoyaba en el suelo.

En algunos apoyos las cubiertas se deformaron aún más que en esta foto. Y eso que iba a 2,8kgs de presión.
Tras la interesante charla empezó la acción. Primero con obstáculos que para él eran sencillos, pero a mí ya me generaban bastante adrenalina. Carles me enseñaba a pasarlo todo muy lentamente, de forma suave y controlada, no se notaba que estuviera dañando el vehículo. También fuimos probando como se comportaba la camperización. En un momento dado, con la furgo en una posición inverosímil me puse a abrir puertas, armarios y cajones, todos funcionaban sin problemas, no se desencajó ninguno ni se oían crujidos. Una muestra de que la Sprinter es más rígida de lo que pensábamos y la camperización de Julià està pensada para un trato duro.
También fuimos viendo lo bien que trabaja la suspensión de 4×4 Proyect y que acerté confiando la preparación off road a GRIP4x4. Hay que ponerse en manos de especialistas.
A medida que íbamos viendo que la Sprinter respondía fuimos aumentando el nivel de exigencia. Nos dirigimos a una fuerte subida de terreno, muy irregular y roto. Me parecía imposible poder subir por allí con ese aparato inmenso. Primero pasamos a pie para estudiar la trazada, me recordaba cuando hacía trial en moto y repasábamos el terreno sacando las piedras y troncos que nos podían dificultar pasar limpiamente.
Tras escuchar las instrucciones que me dio Carles empecé el ascenso, muy lentamente para ir por los sitios precisos. Dentro de la furgo no se ve nada, sólo puedes sentir lo que está pasando en las ruedas, por eso es importantísimo tener a alguien con criterio que te guíe desde fuera. Yo iba mirando a Carles que con signos me iba dirigiendo por la mejor trazada. Cuando me encallaba, yo bajaba de la furgo y él me explicaba lo que había pasado y lo que debería hacer para seguir adelante. A veces un ligero giro del volante lo solucionaba todo, otras ir un palmo hacia atrás para coger algo de inercia. Pero poco a poco y sin sentir que machacaba nada fui subiendo hasta arriba, impresionante.
Mi Sprinter es de las que ya no llevan ni reductoras ni bloqueos de diferencial, que en estas situaciones ayudan muchísimo. Desgraciadamente ya no se fabrican furgonetas así y todas vienen con control de tracción electrónico. No es lo mismo, pero nos sorprendió a todos lo efectivo que puede llegar a ser. Su principal hándicap es que en esta Sprinter entra tarde en acción y eso hace que haya que revolucionar bastante el motor para que la rueda con menos tracción patine y entre el control de tracción. Todo eso no lo sabía y me fue muy bien ponerlo en práctica.
Pensaba que habíamos pasado lo más difícil pero no era así. El siguiente obstáculo era una subida fuertísima, es este caso con firme estable y liso, pero me parecía una pared. Empecé a subir lentamente sin ninguna esperanza de poder superarla, pero Sprinter subió como si nada. No me lo podía creer. Al llegar arriba Carles me paró, había riesgo de quedar empanzado. Llevo las protecciones de Almont 4WD que dan mucha seguridad, pero mejor no tener que ponerlas a prueba. Allí Carles me enseñó que con palos y piedras se pueden solucionar muchas cosas. Colocó una piedra bajo una rueda y un palo en otra, con lo que ganamos la suficiente altura para no empanzarnos y pasar limpiamente. Genial.
Faltaba conocer el límite de inclinación de la furgo. Me explicó qué tenía que hacer si notaba que iba a volcar: giro rápido en la dirección opuesta a la inclinación y la Sprinter se estabilizaría, pero no iba nada tranquilo. Me dirigí a un peralte donde poco a poco fui subiendo de lado. La furgo se iba inclinando, notaba cómo el cinturón de seguridad tiraba cada vez más. Delante él me iba indicando que inclinara más y más, pero desde dentro la cosa se veía muy chunga. En un momento dado me paró y se puso a un lado moviendo la furgo con sus brazos. Aún quedaba margen, pero decidimos que no hacía falta apurar más, respiré aliviado.
Luego hicimos algunos pasos con cruces de puentes para hacer fotos espectaculares, otra vez pasando a cámara lenta, pero… ¡cómo impresiona cuando ves el morro enfocando al cielo y poco a poco va bajando hasta que la rueda toca en el suelo, adrenalina a tope!!
La experiencia fue interesantísima y lo mejor es la tranquilidad que infunde estar en manos de alguien que sabes que controla. Lo recomiendo mucho, no porqué piense que voy a pasar por sitios similares, sino porqué ahora ya sé que el límite está mucho más alto de lo que pensaba, además de haber aprendido muchos trucos y técnicas.
Luego nos fuimos a comer con Carles y Ramón. Fue una jornada muy interesante para los tres ya que ninguno tenía una experiencia previa de 4×4 con este tipo de vehículos y a los tres nos sorprendió lo que se puede llegar a hacer con ellos. ¡Esta Sprinter mola mucho!!
El siguiente curso que quiero hacer es de rescate, ¡que para algo he instalado el winch Runva!
Y ahora a esperar el reportaje con ganas.
No sé porque esas furgos no las hacencon más ancho de vías.
Dan miedo esas fotos
Supongo que porqué la gente normal no hace esas tonterías
