MARRUECOS EN SOLITARIO: DEL 24 DIC 2013 AL 4 ENE 2014
PRÓLOGO
He estado tres veces en Marruecos, la última esta primavera pasada con mis amigos Transibéricos pero esta será la primera en solitario y con la moto que a priori me parece la más indicada para un viaje así: la Yamaha XT660Z Ténéré.
La primera vez fue con un grupo de amigos. Para todos era la primera experiencia africana y no quisimos correr riesgos así que contratamos el viaje a Oasis Aventura del gran Antonio Ramos, un hombre curtido en mil Dakares que fue el guía y organizador perfecto. Aquella vez fui con mi primera DRZ 400 E. Como que los equipajes nos los llevaban en coche a los hoteles ir con la DRZ no fue problema. Por la arena y para jugar por las dunas fue genial, sólo se me hacía incómoda y aburrida en los enlaces por carretera y pistas rápidas donde la falta de protección aerodinámica y el asiento estrecho y duro acababan pasando factura. El viaje fue fantástico tanto por la compañía como por ser la primera vez que estábamos en Marruecos, una gran experiencia que nos marcó a todos y nos inculcó el virus africano.
La segunda fue con mi amigo Albert. Aquella vez fuimos los dos solos, el con una KTM 950 Superenduro y yo con una BMW R1200GS Adventure. Fue un viaje inolvidable de etapas maratonianas y aventura de verdad. Cuando empezamos el viaje no nos conocíamos mucho y por tanto el riesgo de no compenetrarnos era posible sin embargo fue todo lo contrario, aquel viaje fue el inicio de una amistad de verdad que sigue hoy en día. Albert es un gigante de casi dos metros que lleva su KTM como si fuera una enduro, a mí en cambio la Adventure me venía grande por todos lados, sin embargo los dos nos adaptamos al ritmo del otro (bueno, más él a mí que yo a él) llegando hasta Tan Tan, con alguna etapa de 600km off road sin parar. Una locura. Con la GS disfruté y sufrí casi por partes iguales pero me quedó claro que no era la moto ideal para un viaje tan endurero y con tanta arena como el que hicimos. (Blog del viaje)
La primavera pasada tocó volver pero esta vez con mis queridos Transibéricos: Albert (KTM950 Superenduro), Joan, David y Enric (BMW GSA) y yo con la Super Ténéré 1200. No me enrollaré demasiado ya que tenéis la crónica en el blog pero fue otro viaje inolvidable por paisajes únicos y es que Marruecos es un país de una belleza increíble. Con la Super disfruté muchísimo, más que con las otras dos pero uno de los días rompí el ventilador en una caída y tras repararlo continué el viaje en solitario para reunirme con mis compañeros. No, no penséis que me dejaron tirado, me acompañaron hasta un taller donde se aseguraron que ya estaba a salvo. A partir de allí, tal como tenemos convenido siguieron su ruta y una vez que pude reparar la moto continué en solitario, acortando el camino hasta reunirme con ellos de nuevo por la noche. (Crónica del viaje)
Ese día me marcó completamente. Hasta entonces nunca había rodado en solitario por Marruecos y la verdad es que me gustó. Ese gusanillo en el estómago que tienes cuando todo depende de ti, sin la seguridad que da el grupo tiene su cosa. También noté que la gente se me abría más y como yo también la buscaba al sentirme más vulnerable… todo ello me dio que pensar, habría que probarlo más a fondo. Tras tanta lectura de viajes de aventureros solitarios había llegado el momento de ver si yo también era capaz.
Pero en una enganchada en la arena con la Super también me quedó claro que no tengo cuerpo para hacer un viaje en solitario con una moto que cargada está sobre los 300kgs y empezó a darme vueltas por la cabeza la idea de volver con una moto más ligera. Así que aquel día tiene la culpa de que decidiera vender esa maravillosa moto y embarcarme en el nuevo proyecto de la Ténéré 660, una moto que me ha demostrado ser muy polivalente e ideal para este tipo de viajes.
Tengo una familia que no me merezco y especialmente una mujer que me apoya en cualquiera de las ideas locas que me vienen a la cabeza así que desde el primer momento recibí todo su apoyo. Por tanto me puse en marcha para poder emprender mi particular aventura con la intención de ir en Semana Santa del 2014, una época en que el clima de Marruecos es el más benigno.
Sin embargo algo iba a hacer cambiar mis planes iniciales y acelerar el proceso: Mi mujer y mi hija decidieron ir a pasar las Navidades a New York con unos familiares dejándonos a los chicos en casa. Cuando me dieron la noticia se quedaron sorprendidas de mi poca resistencia… mi cabeza funcionaba a mil por hora: uno de mis hijos vive en Inglaterra, el otro está más en casa de su novia que en la mía… no me veía tomando las uvas solo en casa y entendía que les hiciera ilusión ir a ellas solas así que de repente la opción de pasar esos días en Marruecos empezó a coger fuerza. Si a eso sumaba la posibilidad de pasar el fin de año en Merzouga con Eduard López Arcos, un amigo que vive allí y que organizaba para esas fechas el Ride to Roots Meeting… los astros se estaban alineando!!
Al cabo de un rato ya estaba buscando plazas en el ferry y empezando a organizarlo todo.
Lo primero era ver si la moto podría estar a tiempo. Me fui a ver al concesionario Yamaha de Vic, Motos Ausió. Tras analizarlo a fondo decidimos intentarlo, quedaba mucho trabajo por delante pero se podía hacer, en el peor de los casos podía quedar pendiente alguna mejora de la moto pero nada que impidiera el viaje. A partir de aquí empezaron los preparativos: Los chicos de Off the Road fueron enviando las piezas necesarias, TFX el amortiguador trasero… todo iba encajando.
Luego empecé con el resto de detalles, muchos ya los conocía de otros viajes pero en otros soy un pardillo, sobre todo lo referente al tema acampada en el que no tengo nada de experiencia.
Quería conocer un Marruecos diferente. No me obsesionaba poder completar todo el recorrido pero sí que quería tener una idea aproximada de por dónde pasar dejando margen a la improvisación. Por suerte para diseñar el recorrido tuve la ayuda de expertos “africanos”, por un lado Sergi García de Tracklander y también de Javier García y Jordi Redón que me pasaron diferentes tracks que he ido uniendo. A los tres muchísimas gracias!!.
Los días pasaron volando y a pesar del gran trabajo hecho en Ausió y de que todos los proveedores han cumplido de forma impecable con las entregas de material, lo cierto es que iba a salir con demasiadas cosas muy poco probadas y eso es algo que no me gusta nada pero que se le iba a hacer..
Incluso las nuevas bolsas de Giant Loop llegaron cuatro días antes de salir, sin tiempo a hacer una prueba en condiciones con la moto cargada. Si a ello sumamos botas, casco intercomunicador, localizador, teléfono, tablet… demasiadas cosas en poco tiempo que me habría gustado poder “saborear” con más calma. Todo iba un poco forzado, incluso en algún momento estuve tentado de dejarlo correr y volver a la idea inicial de ir en abril. Por suerte los billetes estaban comprados y ya no había vuelta atrás.
LA AVENTURA EMPIEZA ANTES DE TIEMPO:
La salida del ferry estaba programada para el día 24 a las cinco de la tarde desde Barcelona y nos iba a dejar el 25 a las doce de la noche en Tánger.
El 23 por la tarde me llaman de Directferries, la web donde reservé el pasaje, y me dicen que por causa del temporal el barco saldrá el 25 a las seis de la mañana, me sorprende tanta eficiencia. En el fondo me va bien, a pesar del madrugón que eso supone podré acabar temas del trabajo, hacer el equipaje con más tranquilidad y ahorrarme una noche de hotel en Tánger. A media mañana me llama Marc, un amigo de Facebook que también viaja en el mismo barco. Me dice que ha pasado por el puerto y le han dicho que a pesar de que no es seguro cuando saldrá el barco, los pasajeros han de estar allí a la hora prevista inicialmente.
Se me disparan todas las alarmas, tengo mucho por preparar y muy poco tiempo. Salgo disparado del trabajo, voy a casa, lo preparo todo pero convencido a que voy a olvidarme algo con las prisas y me voy hacia el puerto. Los 70km de mi casa hasta allí se me hacen muy largos, voy a llegar tarde.
Llego a las taquillas de la naviera, está desierto…, sin embargo me atienden sin problema, he llegado a tiempo!. Me confirman que no es seguro cuando saldremos pero que embarcamos en seguida. Aún tuve que esperar más de dos horas pasando frío. En resumen: Grandi Navi Veloce y Directferries: unos incompetentes.
Me encuentro con Marc, mi salvador. Si no me llega a avisar habría perdido el barco, además, para acabar de redondearlo me acoge en su camarote ya que él va sólo y yo en uno compartido de cuatro, vaya alivio… Gracias Marc!!
Embarcamos, cenamos en el barco y nos vamos a dormir. Al final salimos el 25 a las seis de la mañana y tras un día y otra noche en el barco llegaremos a las tres de la tarde del 26 a Tánger, 15 horas de retraso y casi un día perdido… una pena, pero como dicen: “C’est l’Afrique patrón!”.
Morocco: Solo trip 4th December 2013 to 4th January 2014
Prologue
I’ve been to Morocco three times; the last time was in the spring with my Transiberican mates. This was the first time I went alone though and with what I believe to be the best bike for this kind of trip, the Yamaha XT660Z Ténéré.
My first Moroccan trip was with a group of friends. It was our first African experience and we weren’t up to taking any risks in this unknownn continent so we went with the great Antonio Ramos’s company Oasis Aventura . The Dakar hardened traveller was the perfect guide. That first trip was with my DRZ 400 E. The organization took our luggage by car leaving it in our hotel rooms, so the DRZ wasn’t a problem. It was great fun in the desert sand and the dunes, only getting a bit boring on the long roads and fast tracks where the lack of aerodynamic protection and the hard, narrow seat both took their toll. It was a great trip, both for the camaraderie and because it was our first time in Morocco, a really great experience for us all and one which left us with a taste for Africa.
My second trip was with my friend Albert. Just the two of us, he went with his KTM 950 Superenduro I with my BMW R1200GS Adventure. It was an unforgettable trip with marathon stages and real adventure. When we started we hardly knew each other and the risk of not getting on was very real. Luckily it was quite the opposite; the trip was the start of a great friendship which continues to this day. Albert is a giant, almost 2 m tall, who rides his KTM as if it were an enduro. Things were more difficult for me, but we each adapted to the other (well him more to me really) arriving at Tan Tan, after some non stop 600 km stetches. Madness. Heaven and Hell with the GS in equal amounts but it became clear to me that this was not the ideal bike for such an enduro style trip and especially not with the amount of sand tracks that we did. . (Blog del viaje)
I went back to Morocco last spring with my dear Transibericos mates: Albert (KTM950 Superenduro), Joan, David and Enric (BMW GSA) and me with my Super Ténéré 1200. I won’t go into too much detail as I’ve written about it before on the blog but it was another unforgettable trip through the amazing and unique Moroccan landscapes, it really is a beautiful country. I had great fun with the Super, more than the other two but I broke the ventilator in a fall one day and had to continue on my own before catching up with the others. They didn’t abandon me, far from it, they took me to a workshop where I could get help. They then continued the planned route and once I had the bike repaired I continued alone, taking a short cut to meet up with them at night. Trip report
That experience changed me completely. Until that day I had never been on my own in Morocco and I found I liked it. I liked the idea that everything depended on me, no safety in numbers. I also noticed that people were more open to me and I probably was to them too, in my vulnerability. All that got me thinking – I should try this more often. Having read about many solo trips the time had come to see if I too was up to it.
Getting stuck in the sand with the Super however, demonstrated that I was not capable of taking on a solo trip with a bike which, loaded up, weighs around 300 kg and I started thinking about going back, but with a lighter bike. So that day is really to blame for my selling that fantastic bike and taking on a new project: Ténéré 660, a bike which I find to be very versatile and ideal for this type of trip.
I have a fantastic family, especially my wife who always supports me in my mad ideas, so I had their blessing from the start. I started to organize my first solo trip which I was originally planning for Easter 2014, when the Moroccan weather is more favourable.
Then something changed my plans: my wife and daughter decided to spend Christmas in New York with some cousins, leaving us boys at home in Spain. They were surprised at my lack of resistance, but my brain was working overtime; one of my sons is living in the UK, the other spends more time at his girlfriend’s house than at home ….. I couldn’t see myself spending New Year singing Auld Lang
Syne to myself and I knew the girls would be happier going alone, so the idea of going solo to Morocco for Christmas and the New Year started to take shape. Adding in the possibility of spending the New Year in Merzouga with Eduard López Arcos, a friend who lives there and was organizing the Ride to Roots Meeting…… I felt the planets starting to align!!!
Soon I was looking at ferry crossings and starting to organize everything.
The first thing was to see if the bike would be ready in time. I went to see the Yamaha dealer in Vic, Motos Ausió. After much thought we decided to give it a go, there was a lot of work to be done but we felt it was possible. The worst would be that we didn’t have time for a few of the planned improvements to the bike but nothing that would force us to cancel the trip. From that point on the preparatives began: the guys from Off the Road started to send the necessary pieces, TFX sent the rear suspension….. everything started to fall into place.
I began sorting out other details, many of which I knew about from previous trips but in some cases I’m a real newbie, especially about camping, where I have no experience at all.
I wanted to discover a different Morocco. I wasn’t too concerned about the exact route but I did want to have an idea of where I was going, leaving room for a bit of improvisation. Luckily I had the help of both ‘African’ experts Sergi García of y and Javier García and Jordi Redón who gave me several tracks I was later alble to join up. Thanks to all of you.
The days seemed to fly by and despite the great job done by the team at Ausíó and all the suppliers meeting their deadlines with the material, the reality was that I would be leaving without having been able to properly try out many of the new material and that was something I wasn’t comfortable with but couldn’t really do anything about.
Even the new Giant Loop bags arrived four days before my departure, leaving me no time to try them out with the bike loaded up. Add to that boots, helmet intercom, personal tracker, phone, tablet …. Too many things in such a short time which I would have liked to test out in calmer conditions. It was all a bit rushed and I was temped at moments to go back to my original idea of leaving in April. Luckily I had bought the tickets and there was no going back.
THE ADVENTURE STARTS EARLY
The ferry was due to leave on the 24th Dec at 5 pm from Barcelona and arrive on the 25th at 6 pm in Tangier.
In the afternoon of the 23rd I got a call from Directferries, the web where I booked my passage, telling me that, due to a storm, the boat wouldn’t leave till 6 am on the 25th, I was pleasantly surprised by their efficiency. This was actually better for me; apart from getting up before the crack of dawn that this would involve, it would give me time to finish some things for work, more time to pack and save me a hotel night in Tangier. Mid morning I got a call from Marc, a fb friend travelling in the same ferry. He tells me that he has been to the port in Barcelona and that, although they cannot say for sure when the ferry will leave, all passengers must be there at the initial time.
Suddenly all alarm bell start to ring; I still have masses to do and very little time. I shoot out of work, go home, pack with that horrible feeling that I’m sure to forget things and leave for the port. The 70 km seem endless, I’m late.
When I arrive, the ticket office is deserted but they deal with me without problem, I’ve made it! They confirm that it is not sure when the boat will leave but we board straight away. I then have to wait 2 hours in the cold. Conclusion: Grandi Navi Veloce and Directferries – incompetence.
I meet up with Marc, my saviour, if it hadn’t been for him I would have missed the boat, literally. He even let me share his cabin as he was travelling alone and I had to share with 3 others. What a relief …. Thanks Marc!!
We board, have dinner in the boat and go to sleep. Finally we leave Spain at 6 am on the 25th and after one day and 2 nights we arrive at 3 pm on the 26th in Tangier, 15 hours later than expected. It’s a shame as we’ve lost almost a day, but, as they say ‘C’est L’Afrique patron!’
Esta introducción es genial. Promete muchísimo tu crónica. Gracias Jaume.
Creo que con este viaje no me costará inspirarme… ha dado muchísimo más de sí de lo que esperaba.
Gracias!
Esta foto me ha impresionado….
https://traildreamer.com/wp-content/uploads/2014/01/Imagen-077-800×600.jpg
Solo de pensar en que hay que atravesar todo eso, me acelera el corazón.
Mucho pensar en hacer un Dakar, y esa foto ya me acongoja….. jajaja
Pues imagínate a mi cuando vi eso y con la GSA… la procesión iba por dentro. Es la etapa más dura que he hecho nunca, en algunos momentos estaba realmente acojonado con esa sensación de que ya no puedes más, no sabes que es lo que queda por venir y ya no hay retorno por falta de gasolina. Salimos de M’Hamid al alba y llegamos a Tata casi de noche. Es la primera vez que en todo el día no vi absolutamente a nadie en Marruecos. Brutal pero precioso al mismo tiempo.
En la última Transibérica (abril 2013) la queríamos volver a hacer pero la avería de mi moto nos retrasó y no pudimos pero tengo muchas ganas de volver a pasar por allí. Tienes el relato en el link que he puesto al blog del viaje que hice.
Saludos!
Vale, pues cuando quieras repetirla, ya me avisas, y la hacemos. Yo te acompaño…… jajaja
Con la GS….. madre mía. Ole tus bemoles.
Hecho! te avisaré pero no pienso volver con la GS ni de coña! 😉
Muchas gracias por volver y por contarnos tus aventuras.
Leo absolutamente todo lo que publicas, así que ya estoy esperando el segundo capitulo.
un saludo maestro…
Si lees todo lo que escribo te voy a nombrar sufridor oficial!! 🙂
Saludos!!
Que guapo Jaume!!!! ja tinc ganes de més!!!!
Calma… que tinc moltes fotos i vídeos per anar mirant!! 🙂
Vinga que estén impacients!!
No se pero tus relatos siempre me en
estare atento 😉
gracias por compartirlo
Yo no se que decir que no te hayan dicho ya , bueno si envidia y deseando leer mas y ver fotos fotos fotos.
Enhorabuena por el viaje y gracias por contarlo , un saludo
Molt bé Jaume, seguiré atentament aquesta cronica.
Muy bien Jaume, seguire atentamente esta cronica.
Empieza interesante la crónica pero… Queremos más ya mismo!!!
Un consejo de un gran aficionado a la fotografía y no lo tomes a mal: en las fotos con mar hay que vigilar que el horizonte esté, como su nombre indica, horizontal… Fotoshop ayuda…
Ok ya he empezado con la segunda parte, ya va, ya vaaaa
Ignasi, puñetero, nunca me había fijado en eso del horizonte (de hecho yo no soy nada fotógrafo) y ahora me harás fijar. De todas formas seguirán saliendo torcidas ya que yo de photoshop na de na… a mi dame gaaaasss..,. jajaja
Cuando quieras te doy un curso básico de cuatro cosas, son diez minutos…
Hecho!! ya quedaremos, gracias
Me alegro de poder leer esta preciosa cronica!!!
Great part of the world!!!!!!!!!!!!