Este año la EICMA me quedaba justo en medio de dos eventos que organizo y por tanto lo normal habría sido no ir pero encontré un billete de avión por sólo 35€ y lo compré por si encontraba un hueco.
Tras acabar el primero de los dos jaleos estaba hecho polvo pero ese billete me decía que lo tenía que usar. Cené en la habitación del hotel donde me hospedaba durante el evento, hice las maletas dormí tres horas y salí hacia al aeropuerto. Menudo vicio… A las 10 entraba en la feria. Era el segundo día dedicado a prensa y profesionales (ventajas de ser bloguero) y por tanto había gente pero no demasiada.
Me alegro mucho de haber hecho el esfuerzo ya que a pesar de ir contra reloj (esa feria merece al menos dos días) he podido ver cosas interesantísimas. Disculpad la falta de información y las fotos de baja calidad pero es que además tenía varias reuniones así que fui a la carrera todo el día.
YAMAHA:
Me acerqué al stand de Yamaha con la vaga ilusión de que me dieran una sorpresa y hubiera algún indicio de trail media en el horizonte: nada de nada. Al menos eso es lo que me dijeron allí así que si quiero seguir con Yamaha tendrá que ser con mi 660 o empezar a transformar la fantástica WR450 ’16 que sí presentaban en Milán.
Me sorprendió la poca relevancia que le daban a esta moto tanto tiempo esperada, situada en un riconcito del stand, casi escondida. Cierto que Yamaha presentaba un montón de novedades pero aún así me desconcertó que no estuviera mucho más visible. Exteriormente me pareció casi idéntica a la WR250, una moto que he tenido la suerte de poder probar mucho y que es una maravilla. Me imagino a la 450 con las mismas virtudes y más motor y me pongo cachondo. Espero que llegue pronto a España para poder probarla. Sin duda una base excelente si finalmente me decido a trailizar una enduro.
También estaba la Yamaha del Dakar, bonita y bien acabada pero con una cúpula horrorosa bajo la cual había una extraña caja negra que no pude averiguar para que era.
No pude ver cambios ni en la Ténéré 660 ni en la Super Ténéré 1200. Sí que estaba expuesta la 1200 de Nick Sanders y es una pena que no estuviera la 660 de un tal Trail Dreamer para alegrar un poco la zona trail de Yamaha que necesitará una renovación urgente si quiere competir con todas las novedades que están sacando las otras marcas.
El resto de motos me las miré muy por encima. Me gustó la agresiva MT10, un aparato de 4 ruedas con pinta de ser hiper divertido (creo que lleva el motor de la 1000), la espectacular R1, la XSR900 con aspecto retro…
También había un concept triciclo muy raro (que poco me gustan esas motos de tres ruedas), las motos de Moto GP y un montón de scooters que no tuve tiempo de mirar.
MST SPECIALTHINGS
Tras mi paso rápido por Yamaha me reunía con dos responsables de MST, preparadores italianos que hacen unos kits preciosos para motos de rally. No tenían stand pero había una moto suya expuesta. Aunque no es exactamente lo que quiero, lo que vi me gustó mucho, la moto se veía muy bien acabada.
Estuvimos hablando un buen rato de las posibilidades de trailizar una enduro. Una buena opción si me lanzo al nuevo proyecto.
AJP
Ver la AJP PR7 era uno de los objetivos de mi viaje. Lo cierto es que me gustó mucho más que en las fotos que había visto.
Estéticamente no me acaba de convencer pero creo que con unos adhesivos bien puestos podría mejorar mucho. Sin embargo me impresionó la calidad de los componentes y acabados. Estuve hablando un buen rato con ellos, cuando les enseñé fotos de mi 660 sonrieron y nos entendimos enseguida. En el fondo estas dos motos vienen a ser el mismo concepto. La principal ventaja de la AJP es el peso: sólo 150kgs en vacío y 165 llena.
El motor es un SWM (ex Husqvarna) de 600 cm3 y 6 marchas limitado a 48CV pero que da 55CV simplemente cambiando el colector del escape. El depósito va bajo el asiento pero me gusta que la boca de llenado va en la posición tradicional con lo que si se lleva equipaje no hay de sacarlo cada vez que se pone gasolina. Es de 17 litros con los que según ellos se pueden hacer 300km.
Muy buenos detalles como la posición elevada del filtro con una toma de fibra de carbono sobre el depósito. Un basculante precioso, bujes y llantas pata negra, suspensiones de primer nivel (la delantera Marzocchi será substituida por una Sachs tras el cierre de la fábrica italiana)… un sin fin de detalles rematados por una gran pantalla que se usa como roadbook electrónico.
No está homologada para llevar pasajero y no vi como se podría poner equipaje, un detalle importante si se usa como moto aventurera.
PVP: por debajo de los 10.000€
Me gustó mucho.
Triumph
Las Triumph sólo las pude ver de pasada y no supe apreciar novedades
Llevo muchos días «palote» con la AJP. Leo y releo tu blog y vi que hablabas de la KTM de Rebel, entré en la web y la opción más barata es la WR con kit sobre los 15mil euros. Demasiados… si a finales de 2016 sale la AJP por unos 9mil y pico, me lanzo de cabeza a por una.
Saludos Jaume!