Puesta a punto para la temporada 2015

Este año promete ser divertido. Ya me he sacado la licencia para poder participar en el Campeonato de España de Rally TT. Debo ser bastante masoca ya que en vez de repetir con el Tripy e intentar ganar de nuevo el Desafío me he liado la manta a la cabeza y correré con road-book. Eso quiere decir volver a empezar de cero con algo que nunca he hecho y además poner toda la instalación en la moto… pero eso ya lo explicaré más adelante.

Iré 10 días a Marruecos en Semana Santa con mi amigo Albert Fort. Con Albert hemos compartido muchos viajes con el resto de transibéricos. El último que hicimos los dos a Marruecos fue inolvidable y lo queremos revivir. Él iba con una KTM Superenduro y yo con una BMW GSA (crónica). Hicimos unas etapas bestiales de hasta 600km por la arena con esos monstruos. En alguna llegué reventado pero fue fantástico. La cuestión es que queremos volver a recordarla pero somos más viejos y esta vez iremos con motos más ligeras para facilitar las cosas, él va con una KTM690 y yo con la Ténéré.

También tengo varias salidas con los transibéricos, la próxima a Monegros y me gustaría poder participar en un rally internacional pero eso aún está muy verde. Total, que ante tanta actividad he querido dar un buen repaso a la Yam para que esté en plena forma. El 2014 le he dado bastante tralla participando en 4 rallys, una Transibérica por los Pirineos, el viaje a los Alpes y varias salidas más por lo que vale la pena ver que todo esté en orden.

Tras una limpieza a fondo en la que he ido aprovechando para detectar posibles fallos, tornillos flojos, engrasar, etc. lo cierto es que casi no he encontrado nada, esta moto es una roca, simplemente el tensor de plástico del cable de gas roto y un tornillo de la pata de cabra flojo.

Ahora tiene 15.000 km por lo que aprovechamos para revisar las holguras de las válvulas que estaban dentro de las tolerancias y cambiar la bujía por hacer algo…, nada más!! Por cierto, da gusto lo accesible que está todo en la 660, el reglaje de válvulas se hace simplemente quitando el depósito que no es difícil y la bujía, filtros, etc. son super accesibles. También el filtro del aire y el cambio de aceite por lo que no hay excusa para hacer un buen mantenimiento.

Normalmente intento hacer este tipo de repaso a fondo una vez al año. La moto tiene un año y medio así que ya le tocaba. Mientras que mecánicamente no ha hecho falta hacer nada, estéticamente se notaba la dureza de los rallys y la caída que tuve en Siete Aguas que simplemente camuflé con unos adhesivos, así que he aprovechado para pintar la carrocería y depósito.

El escape era otra de las partes que estaba fea. He desmontado los colectores, le he quitado el barro pegado fregando con lana de acero y he probado un truco que me han explicado: sumergirlos en Coca Cola. Pese a mi escepticismo inicial lo cierto es que ha funcionado bastante bien. El acero inoxidable cuesta mucho dejarlo perfecto pero ha ganado mucho.

El cubre cárter de aluminio de Off the Road ha aguantado de todo perfectamente pero se notaban marcas de pedradas. Lo he forrado de vinilo negro que supongo no durará mucho pero servirá para las fotos. También lo he doblado separándolo de la bomba de agua para que la proteja mejor.

Una vez desmontado el depósito ha sido fácil limpiar y verificar zonas que normalmente no se ven. También me he dedicado a una zona que odio que esté con barro pero que es difícil de evitar: debajo del asiento. Una vez limpio todo he encintado los huecos que dan a la rueda para intentar que no entre tan fácilmente el agua y barro que salen de ella.

En las fotos veréis una cajita que hasta ahora no había comentado. Se trata de un aparato con el que se consiguen corregir los errores de los cuenta kilómetros, el Speedohealer. Si ya de serie esta moto es bastante optimista con las velocidades al cambiar el desarrollo era un escándalo por lo que era muy difícil saber a la velocidad real que iba. Como que además en los enlaces de los rallys la velocidad está limitada a 90 km/h, me jugaba una penalización. Ahora la velocidad del velocímetro es exacta y si cambio de desarrollo también la puedo corregir.

Otra cosa que ha llamado la atención en mis fotos es el “sombrero” que hay en la entrada de aire del filtro. Al sacar el snorquel que hay en la caja de filtro original de la moto se consigue una entrada de aire mucho mayor y que el motor respire mejor, sin embargo queda un agujero enorme que parece el desagüe de una bañera por el que se pueda meter toda el agua y barro del mundo. Ese “sombrero” hace que quede más protegido y no entre la porquería que viene de atrás.

También he puesto un filtro de espuma que me parece más adecuado para el uso off road que le doy. Y ya puestos a hacer he aprovechado para ver si había alguna cosa que se pudiera aligerar.

La verdad es el ingeniero que diseñó esta moto la hizo para durar pero en algunas cosas se le fue bastante la pinza, el protector del escape pesa 277grs, el hierro que soporta la bolsa de herramientas 123grs y los dos tornillacos que fijan el depósito 389 gramos!!!. De momento me he limitado a cambiar esos tornillos por unos normales. Con más dedicación y dinero estoy seguro que esta moto tendría un peso mucho más contenido y cercano a sus rivales.

Pero cuando se la compara con otras motos como la KTM690 tampoco se hace justicia, el depósito de 23litros de la Yamaha es muy pesado mientras que el de la KTM al ser mucho más pequeño es más ligero. La KTM tampoco lleva araña y carenado, la instrumentación y la luz delantera son más simples, etc.

Ahora a esperar que esté pintada para ponerle los adhesivos de UNI RACING, la nueva cúpula, los instrumentos de navegación y a entrenar ¡que me hará falta!. En fin, me he pegado un buen curro pero es gratificante ver que con un poco de mimo la moto vuelve a parecer nueva, es como si la volviera a estrenar.