Miércoles 21: Susa-Bardonecchia-Somelier-Val d’Isère-La Thuile: 300km (60 off road)
El día amanece tapado, incluso podría llover. Desayuno temprano en el hotel de Susa (Italia) pero la verdad es que el desayuno es muy justito. Vuelvo a pasarme una hora empaquetando (que poco mejoro en este aspecto…) y salgo a hacer la etapa más esperada. He visto un montón de veces los videos de Isaac Feliu en los que pasa por el Jafferau y el Sommelier, por fin podré ver esos paisajes en directo.
Solo salir de Susa en dirección a Bardonecchia la carretera sube con varios “tornantis” espectaculares. Al cabo de unos pocos kilómetros, antes de Salbertrand tomo un desvío a la derecha y empiezo a subir rápidamente por una pequeña y rota carretera hacia el forte Pramand y la pista del Jafferau. Cuando acaba el asfalto me encuentro una señal que dice que más adelante la pista está cortada. No puede ser, alguna alternativa habrá!. Así que continúo adelante. La pista es muy bonita pero la visibilidad no es muy buena, el cielo está bastante tapado e incluso cae alguna gotita.
Llego a un prado donde al final se ve una valla que corta el paso. Por problemas de seguridad en uno de los túneles se prohíbe el paso. Intento abrir la valla, colarme por debajo, por los lados, no hay nada que hacer, con mi vaca es imposible. Mi intención era intentar empalmar la pista del Jafferau para ir directamente al Somelier pero no va a poder ser, una pena ya que me han dicho que es una pista preciosa.
Voy hasta el cercano fuerte Pramand, una antigua fortaleza de la guerra. En lo alto me hago unas fotos con el fondo de niebla estrenando mi mini trípode. Por suerte hacia abajo puedo disfrutar de las vistas aunque con dificultad ya que continúa muy nublado. Bastante decepcionado inicio el descenso por donde he venido.
consiguen con bastante esfuerzo y ayudándose unos a otros. Por lo que me han dicho esta pista llega a 3000 metros siendo la pista legal más alta de Europa y me he quedado a unos 200 metros del final. No llegar al objetivo dos veces en el mismo día me cabrea bastante pero el enfado dura poco, aun así ha valido la pena, el cielo se ha abierto completamente, el día es radiante y el panorama espectacular. Tras un rato disfrutando del paisaje y sacando fotos vuelvo a bajar hacia Bardonecchia otra vez. Disfruto de la bajada viendo las montañas que durante la subida estaban cubiertas de nubes. Fantástico. Realmente os lo recomiendo, en alguna parte la pista está un poco rota pero no es nada complicada y se puede hacer con casi cualquier moto.
Al llegar a Bardonecchia cojo la autopista para ganar tiempo. Cómo me aburre la autopista!! Al cabo de poco me empieza a entrar sueño. Me siento cansado, la verdad es que llevo varios días durmiendo poco y empiezo a notarlo. Paro a comer y beber algo y recuerdo que me comentaron lo bien que va el Red Bull cuando se está cansado así que compro uno, buff que malo que es…
Por suerte el tramo de Bardonecchia a Susa es corto, en seguida salgo por la carretera que me ha de llevar a Val d’Isère. De nuevo unos cuantos “tornantis” para llegar al Mont Cenis y su gran embalse, precioso, creo que las vistas son más eficaces que el Red Bull, se me quita el sueño de golpe, vuelvo a bajar y me interno en un profundo pero amplio valle hacia Bessans rodeado de montañas inmensas en dirección al Col de l’Iseran. A partir de Bonneval-sur-Arc la carretera empieza a subir de forma vertiginosa. Las vistas hacia el valle y las enormes montañas que lo rodean son espectaculares. De todos los col y pass que he hecho en este viaje del que menos había oído habla es de l’Iseran y sin embargo creo que es el que más me ha gustado de todos, no os lo perdáis, cada curva esconde una vista más bonita que la anterior. Al llegar arriba hago una parada obligatoria para fotografiar la otra vertiente con Val d’Isère muchos metros más abajo.
Desciendo hasta Val d’Isère (muy animado) y encuentro mucho tráfico hasta dejar Bourg-Saint-Maurice en dirección al Petit Sant Bernard. Ya en Italia, al llegar a La Thuille (hay otra población con el mismo nombre al otro lado de la frontera, en Francia) decido intentar acampar, en una gasolinera me indican donde hay un camping. A pesar de que está a tope me dejan un rinconcito para mi moto y la tienda. Ventajas de ir en moto, con un coche no me habrían dejado entrar. Me sorprende el precio, sólo 10€ así que no me lo pienso dos veces. Soy la atracción de mis vecinos del camping, bueno, en realidad lo es la moto, especialmente para el padre de familia que tengo delante con una chaqueta de KTM y que enseguida se acerca a saludarme y mirar la Super. El tío alucina, me pregunta que versión de Super Ténéré es, pensaba que este modelo era sólo para carretera… lo típico.
Mientras, intento hacer ver que soy un experto aventurero acostumbrado a montar la tienda en un plis plas… por suerte mis prácticas en el jardín de casa han dado resultado y no se me da del todo mal. Una vez instalado en la tienda alguien me llama desde fuera, es el vecino motero que me invita a comer a su enorme tienda con su familia. Pasamos la cena hablando de motos y viajes, él tiene una 990 con la que también ha ido a Marruecos. Apenas he comido en todo el día así que me hincho de la pasta riquísima que ha hecho su mujer. Esto es genial, me encanta, me noto más abierto de lo normal ante la gente y la gente hacia mí. Creo que es la gran diferencia de viajar solo, uno se siente más vulnerable y los demás lo notan. De haber ido en grupo difícilmente habría acabado cenando con esta familia de desconocidos… aunque en Italia y con motos por medio nunca se sabe…
Tras bastantes cervezas nos despedimos, mañana me quiero volver a levantar temprano para llegar al meeting de Bonaduz a media tarde.
Más capítulos del viaje Alps Tour
Wednesday 21: Susa-Bardonecchia-Somelier-Val d’Isère-La Thuile: 300km (60 off road)
The day started cloudy and looked like it would rain. I have breakfast early in the hotel in Susa, Italy, rather small breakfast. Again I spend about an hour packing (I don’t seem to be improving in this field) and leave for the stage I’m most looking forward to. I’ve seen Isaac Feliu’s videos loads of times, those where he goes to the Jafferau and Sommelier and I’m finally getting to see it for myself.
As soon as I leave Susa towards Bardonecchia, the spectacular ‘tornantis’ (switch backs) start. After a few kilometres, before Salbertrand, I take a right turn climbing up on a small broken road towards the Pramand Fort and the Jafferau trail. Where the road ends there is a sign saying the trail is blocked. It can’t be true, there must be an alternative! Anyway, I continue. Despite the bad visibility the view is lovely; but the sky is cloudy and I even notice a few drops of rain.
I ride to Pramand Fort which is nearby; it’s an old Fort from the war. From the top I take some photos in the mist using my new mini tripod. Disappointed, I go back the way I came.
Travelling alone like this, my bike becomes the instrument which allows me to enjoy the trip, as opposed to when I travel in a group, where the trip is the excuse to ride my bike I’m not sure which is best, probably a combination of the two.
When I get to Bardonecchia I take the motorway to gain time. The motorway is sooooo boring!! After a while I start to feel sleepy. I haven’t slept particularly well the last few nights so it’s not surprising that I’m tired. I stop for something to eat and drink and I remember being told that Red Bull works well on these occasions, so I buy one. God, it tastes bad!
Luckily the Bardonecchia to Susa stage is short; I’m soon on the road to Val d’Isère. More ‘tornantis’ to get to Mont Cenis and its reservoir, beautiful. Actually I think the amazing views work better than the Red Bull to shake off my fatigue. On the way to Coll de L’Iseran I pass through a deep, wide valley surrounded by high mountains. After Bonneval-sur-Arc the road reaches dizzy heights; the views of the valley and surrounding mountains are incredible. Of all the mountain passes I’ve ridden through on this trip the Coll de l’Iseran is probably the least taked about but I think it’s the one I enjoyed most; the view is more beautiful at every turn. Not to be missed. At the top I break for the usual photo stop.
Val d’Isère is buzzing and there’s a lot of traffic until Bourg-Saint-Maurice on the way to Petit Sant Bernard. Once in Italy, in La Thuille (there’s a village with the same name on the French side of the border) the guys at the petrol station point me in the direction of a camp site. It’s full but they manage to squeeze me and the bike in a little corner. One of the advantages of travelling by bike, I’m sure they wouldn’t have let me in with a car. And it’s cheap, only €10. I’m the star attraction of the campsite. Well, My bike is anyway, especially for the dad of the family camped in front of me, wearing a KTM jacket who immediately comes over to chat and look the Super over. He’s amazed, he asks me which model of Super Ténéré it is, he thought they were only road bikes ….. typical.
Meanwhile, I try my best to seem like a hardened adventurer who’s used to putting his tent up in all weather …. Luckily the practice runs in my garden help me out. Sitting in the tent, someone calls me; it’s my biker neighbour inviting me to have supper in his spacious tent with his family. We spend dinner talking about bikes and trips; he has a 990 and has also been to Morocco. I haven’t eaten all day so I really appreciate the delicious pasta made by his wife. I’m in heaven. I find it easier to open up to others and I note they are very friendly towards me. Perhaps that’s the difference of travelling alone; one feels more vulnerable and others can sense this. Had I been travelling in a group I surely wouldn’t have ended up having dinner with this family I’d never met before…. Although in Italy and with motorbikes one never knows what will happen…..
After several beers we say our goodbyes, I want to get up early again tomorrow to arrive in Bonaduz by mid afternoon.
🙂 A ver si te pones las pilas, que nos tienes en ascuas……
Ufff, como apretáis… no lo atrapo. Ya va, ya va….