A falta de una crónica en condiciones este sería el resumen de mi último viaje a Marruecos:
Tal como comenté en un anterior post, esta vez fuimos dos por lo que pudimos marcar un recorrido más exigente que cuando fui solo, también pudimos aventurarnos por zonas que desconocíamos.
Querer dormir en hoteles nos obligó a programar jornadas largas, en varias de ellas se nos fue la mano y las pasamos canutas para completarlas. Alguna la tuvimos que recortar por carretera ya que era imposible acabarla, y más si tenemos en cuenta los tres pinchazos que tuvimos. En total hemos hecho 3300 km, es decir, una media de unos 400km diarios por todo tipo de pistas y muy poco asfalto… una animalada.
Cada día salíamos a las 9 de la mañana como muy tarde y ha sido bastante normal llegar de noche (en alguna etapa con más de tres horas de nocturna) y sin haber parado apenas. De hecho casi nunca hemos almorzado más que algo de fruta que «robábamos» de los buffets de los hoteles.
En general han sido jornadas maravillosas pero duras, algunas demasiado duras y con un punto de peligro que habríamos tenido que evitar.
Por fin hemos podido probar nuestras motos (una KTM 690 y mi Tenere) por las dunas… y funcionan!! la sensación es maravillosa, pero hay que ir con ojo ya que cuando menos te lo esperas te quedas clavado, ya veréis algún vídeo divertido aunque las costillas de Albert le siguen recordando un vuelo sin motor…
Las dos motos se han comportado de maravilla a pesar de la dureza del recorrido. Creo que son las motos ideales para un viaje de este estilo, suficientemente cómodas para tiradas largas y se defienden dignamente por la arena. Donde con las maxi nos quedábamos clavados, con estas pasábamos sin demasiados problemas.
A nivel mecánico la KTM ha aguantado sin ningún problema (a excepción de los tres pinchazos que no son imputables a la moto). La Tenere ha tenido su primer problema en 18.000 km: tras una caída el clausor quedó enganchado y no podía ni poner la llave en off ni sacarla. Como por arte de magia se arregló solo y sigue funcionando ahora.
Marruecos nos ha vuelto a poner a prueba y en algún momento nos mostró nuestro límite. Al final de una de las jornadas, donde con un calor asfixiante cruzamos un mar de dunas que se nos hizo interminable, tanto Albert como yo reconocimos que habíamos apurado demasiado. Conseguimos salir pero la cosa estuvo muy chunga.
Hemos podido disfrutar de la hospitalidad de Eduard y Simona, organizadores entre otros eventos del Raid to Roots mmeting y próximamente el Africa trail raid, dos personas maravillosas.
Como cada vez que he ido a este maravilloso país tengo la sensación de que se divierte haciéndome sufrir, es el peaje que me hace pagar por disfrutar de esos maravillosos paisajes, de conocer a personas admirables, de tener montones de anécdotas para recordar… por suerte aprieta pero no ahoga.
Ya me muero por volver!!
Enhorabuena compañero y gracias por compartir esos pedazo aventuras. No es que sea KTM santo de mi devoción, pero para este tipo de aventuras intuyo que debe ir bastante mejor que nuestra pesadota Teneré, no?
saludos!
Hola Carlos
No es del todo así.
Entre otras virtudes nuestra pesadota Tenere tiene mejor autonomía. Albert tenía que ir con unas bolsas para gasolina que compró en Australia y el proceso de poner gasolina era un palo ya que tenía que aflojar todo el equipaje para repostar. Además piensa que el tapón del depósito de la KTM va tras el asiento, en la zona de carga. Fuimos todo el viaje pendientes de su autonomía.
En las zonas chungas con arena o trialeras la KTM impone su ligereza pero en Marruecos hay cantidad de pistas muy buenas o enlaces por carretera donde la Ten en mucho más cómoda, por asiento y protección del carenado.
Hicimos dunas y ya verás las clavadas de rueda de la KTM, aún siendo más ligera no llega a ser una enduro.
En resumen, no existe la moto perfecta. Si te va la marcha la KTM es tu moto pero si lo quieres hacer todo es mejor la Yam… aún así la 690 es tentadora… si no fuera KTM!! 😉
Sarna con gusto, no pica….jajaja
Ya veo que habéis disfrutado. Este viaje no te has llevado la tienda de campaña, con la edad nos viene mejor un acogedor hotel, jeje
Buenas fotos. Gracias por compartir.
Espero la crónica «güena»
Un abrazo y espero que las costillas de Albert mejoren.. 😉
Jejeje…hemos sufridodisfrutado que es lo que nos gusta a los masocas 😉
Fuimos a hotelesnya que Albert tiene alergia a las tiendas (y no cabe).
El problema es que sin tienda tienes que hacer etapas mas largas para llegar al hotel… Aunque luego se agradece.
Albert va mejorando, es duro 🙂 y la crónica en cuanto vuelva de Lorca.
Por cierto, veras una foto en la que me caí en el mismo sitio y postura que con la ST, increible!! 🙂
Abrazo!
Hola!
Enhorabuena por el viaje… Espero ansioso una crónica completa.
Una curiosidad… Qué gomas llevabais? Cambiasteis al llegar a Marruecos?
Gracias!
Yo llevaba los Michelin Desert Race y Albert los Mitas E09 delante que pinchó tres veces y E09 Dakar detrás.
Fuimos en coche hasta Almeria por lo que desembarcamos con las gomas nuevas.
Gracias por la info!
Me alegra ver que habéis disfrutado mucho!
Espero ansioso esa crónica.
Una duda, que presiones llevabais?
En nuestro último viaje a Marruecos los tres llevábamos Mitas E09 y solo tuvimos una pinchazo en la trasera de la Funduro de JokerDh.
Saludos!
Víctor.
Yo iba a 1,5 aprox y tras el primer pinchazo Albert a 1,8, aún así volvió a pinchar.
Cuando fuimos a con las gordas también llevábamos los E09 y ni un pinchazo. Creo que el problema es que el delantero no era el Dakar y la carcasa me pareció muy blanda. Además el perfil es bastante bajo y es más fácil dar llantazos.
Saludos!