Nunca habría pensado que acabaría teniendo una GS. Acostumbrado a las motos de campo, para mi la GS era un armario imposible de meter por caminos.
Era una moto que me encantaba de aspecto pero que veía demasiado pesada y voluminosa.
Sin embargo siempre que veía una me quedaba parado mirándola, especialmente si era la versión Adventure con sus defensas, faros auxiliares, enorme depósito, maletas… una moto que evoca aventura por los cuatro costados.
Un día salimos con un amigo que tiene una, Albert Iscle, uno de los Transibéricos ( https://traildreamer.com/transibericas/ ). Yo iba con mi DRZ. Alucinaba viéndolo pasar por sitios que para mi eran imposibles con una vaca así. Al final del día intercambiamos las motos. Me impresionó la facilidad con la que se lleva esta moto, su bajo centro de gravedad y fantástico par motor ayudan muchísimo. Al cabo de un mes el tenía una enduro y yo la GSA.
Tuve la suerte de encontrar una GSA impoluta completamente equipada, como suele ser habitual en estas motos su propietario ni se había propuesto meterla por caminos, no sabía lo que le esperaba a la pobre… Al llegar a casa ya llevaba tacos. Pocas veces me ha hecho tanta ilusión una moto, era el sueño hecho realidad: una BMW R1200GS Adventure en el garaje!!!!! Además con ella podría salir en moto con los Transibéricos y quién sabe, tal vez me dejarían participar en uno de sus fantásticos viajes que había visto cientos de veces por vídeo y en revistas…
La GS fue la primera moto que me permitió un cierto grado de preparación, le añadí un montón de piezas de Touratech, algunas realmente útiles y necesarias, otras en cambio no servían más que para decorar, le cambié los amortiguadores (Technoflex) con lo que la moto mejoraba muchísimo, le puse un Akrapovich para sacar unos cuantos kgs, protecciones… al final tenía una moto realmente fantástica.
La compré con 35.000 km y la vendí al cabo de casi tres años con 65.000, la gran mayoría off road. El único problema mecánico fue la rotura del cojinete del cardan, algo bastante habitual en estas motos si se les exige mucho por campo. Me la vendí porque nunca acabó de convencerme la suspensión delantera, fantástica por carretera pero desastrosa por campo y porque vi como las de mis compañeros empezaban a tener averías caras: embrague, cardan… si embargo no descarto volver a tener una algún día cuando ya no haga las locuras que aún me apetece hacer.
Una fantástica moto!!
Nunca habría pensado que acabaría teniendo una GS. Acostumbrado a las motos de campo, para mi la GS era un armario imposible de meter por caminos.
Era una moto que me encantaba de aspecto pero que veía demasiado pesada y voluminosa.
Sin embargo siempre que veía una me quedaba parado mirándola, especialmente si era la versión Adventure con sus defensas, faros auxiliares, enorme depósito, maletas… una moto que evoca aventura por los cuatro costados.
Un día salimos con un amigo que tiene una, Albert Iscle, uno de los Transibéricos ( https://traildreamer.com/transibericas/ ). Yo iba con mi DRZ. Alucinaba viéndolo pasar por sitios que para mi eran imposibles con una vaca así. Al final del día intercambiamos las motos. Me impresionó la facilidad con la que se lleva esta moto, su bajo centro de gravedad y fantástico par motor ayudan muchísimo. Al cabo de un mes el tenía una enduro y yo la GSA.
Tuve la suerte de encontrar una GSA impoluta completamente equipada, como suele ser habitual en estas motos su propietario ni se había propuesto meterla por caminos, no sabía lo que le esperaba a la pobre… Al llegar a casa ya llevaba tacos. Pocas veces me ha hecho tanta ilusión una moto, era el sueño hecho realidad: una BMW R1200GS Adventure en el garaje!!!!! Además con ella podría salir en moto con los Transibéricos y quién sabe, tal vez me dejarían participar en uno de sus fantásticos viajes que había visto cientos de veces por vídeo y en revistas…
La GS fue la primera moto que me permitió un cierto grado de preparación, le añadí un montón de piezas de Touratech, algunas realmente útiles y necesarias, otras en cambio no servían más que para decorar, le cambié los amortiguadores (Technoflex) con lo que la moto mejoraba muchísimo, le puse un Akrapovich para sacar unos cuantos kgs, protecciones… al final tenía una moto realmente fantástica.
La compré con 35.000 km y la vendí al cabo de casi tres años con 65.000, la gran mayoría off road. El único problema mecánico fue la rotura del cojinete del cardan, algo bastante habitual en estas motos si se les exige mucho por campo. Me la vendí porque nunca acabó de convencerme la suspensión delantera, fantástica por carretera pero desastrosa por campo y porque vi como las de mis compañeros empezaban a tener averías caras: embrague, cardan… si embargo no descarto volver a tener una algún día cuando ya no haga las locuras que aún me apetece hacer.
Una fantástica moto!!