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Por fin tengo definido mi recorrido en Marruecos.

Tengo que agradecer a varios “zorros del desierto”, entre ellos a Sergiwap, trackmanager (responsable de rutas) de Tracklander los tracks que me han pasado ya que la mayoría de las zonas que voy a recorrer las desconozco por completo.

He estado tres veces en Marruecos, la última esta primavera pasada con mis amigos Transibéricos pero esta será la primera en solitario y con la moto que a priori me parece la más indicada para un viaje así: la XT660Z Ténéré.

La primera vez fue con un grupo de amigos. Para todos era la primera experiencia africana y no quisimos correr riesgos así que contratamos el viaje a Oasis Aventura del gran Antonio Ramos, un hombre curtido en mil Dakares que fue el guía y organizador perfecto. Aquella vez fui con mi primera DRZ 400 E. Como que los equipajes nos los llevaban en coche a los hoteles ir con la DRZ no fue problema. Por la arena y para jugar por las dunas fue genial, sólo se me hacía incómoda y aburrida en los enlaces por carretera y pistas rápidas donde la falta de protección aerodinámica y el asiento estrecho y duro acababan pasando factura. El viaje fue fantástico tanto por la compañía como por ser la primera vez que estábamos en Marruecos, una gran experiencia que nos marcó a todos y nos inculcó el virus africano.

La segunda fue con mi amigo Albert. Aquella vez fuimos los dos solos, el con una KTM 950 Superenduro y yo con una BMW R1200GS Adventure. Fue un viaje inolvidable de etapas maratonianas y aventura de verdad. Cuando empezamos el viaje no nos conocíamos mucho y por tanto el riesgo de no compenetrarnos era posible sin embargo fue todo lo contrario, aquel viaje fue el inicio de una amistad de verdad que sigue hoy en día. Albert es un gigante de casi dos metros que llevaba su KTM como si fuera una enduro, a mí en cambio la Adventure me venía grande por todos lados, sin embargo los dos nos adaptamos (bueno más él a mí que yo a él) al ritmo del otro llegando hasta Tan Tan, con alguna etapa de 600km off road sin parar. Una locura. Con la GS disfruté y sufrí casi por partes iguales pero me quedó claro que no era la moto ideal para un viaje tan endurero y con tanta arena como el que hicimos. Aquí está la crónica.

La primavera pasada tocó volver pero esta vez con mis queridos Transibéricos: Albert (KTM950 Superenduro), Joan, David y Enric (BMW GSA) y yo con la Super Ténéré 1200. No me enrollaré demasiado ya que tenéis la crónica aquí pero fue otro viaje inolvidable por paisajes únicos y es que Marruecos es un país de una belleza increíble. Con la Super disfruté muchísimo, más que con las otras dos pero uno de los días rompí el ventilador en una caída y tras repararlo continué el viaje en solitario para reunirme con mis compañeros. Ese día me marcó completamente. Descubrí los alicientes de viajar en solitario y decidí que algún día tenía que volver a Marruecos pero esta vez sin compañía. En una enganchada en la arena con la Super también me quedó claro que no tengo cuerpo para hacer un viaje en solitario con una moto que cargada está sobre los 300kgs así que aquel día empezó a darme vueltas por la cabeza la idea de volver con una Tenere 660.

LA RUTA:

Y ese día se acerca antes de lo esperado. Tengo una familia que no me merezco y especialmente una mujer que me apoya en cualquiera de las ideas locas que me vienen a la cabeza así que el próximo día 24 tomo un ferry en Barcelona que tras 32 interminables horas me dejará en Tanger.

Hasta ahora, siempre he cogido el ferry Almería-Melilla y el recorrido en Marruecos ha sido con pequeñas variaciones bajar por el Plateau de Rekam hasta Missour, de allí a Merzouga, M’Hamid, Tata… el año que fui con la GS seguimos hacia el sur hasta Tan Tan, subimos por la costa fuimos hacia Marrakesh y de allí por carretera a Nador. Este año con los Transibéricos descubrí el increíble Atlas al que quiero volver pero dudo que esta vez sea posible ya que seguramente habrá nieve.

Para este viaje he tenido la suerte de que me hayan pasado unos tracks por zonas totalmente desconocidas para mi. De Tanger me iré a Tetuán y de allí a Chefchaouen donde dormiré el primer día. El segundo día saldré de Chaouen hacia el norte, casi hasta la costa para buscar un track que me han dicho que no me puedo perder, de allí ya iré hacia el sur, en este caso para dormir con la tienda en algún sitio que me guste.

El tercer día seguiré hacia el sur pasando por Fez. No creo que pare en Fez ya que me gustaría ir algún día con mi mujer así que seguramente seguiré hasta los alrededores de Azrou. La cuarta etapa será hasta Midelt, pasando por el bosque de cedros, quizás el circo de Jaffar… pero todo eso dependerá de si hay nieve. Hasta aquí creo que las etapas serán un 80 o 90% off road.

El quinto día ya quiero llegar a Merzouga. De Midelt iré hacia Rich i de allí hacia Goulmima. He encontrado unas pistas que me parecen interesantes, no sé si estarán asfaltadas pero por lo que he visto en Google Earth y mapas pueden ser bonitas. De Goulmima a Erfoud y de allí a Merzouga donde me reuniré con Eduard Lopez Arcos y todo el grupo que participan en el Ride to Roots 2013. Eduard me ha engañado y me hace dar una conferencia sobre los motivos que me han hecho viajar en solitario y mis preparaciones de motos… veremos que explico!

El sexto saldré con todo el grupo hasta el Ramlia. Tengo curiosidad de ver que tal paso el río de arena con la 660 tras lo que sufrimos con las vacas. Volveremos a dormir en Merzouga.
El séptimo quiero probar la moto por el Erg Chebbi, a ver que tal se porta en las dunas y de allí empezaré a ir hacia el norte en dirección a Figuig, probablemente me quede a dormir a medio camino. El octavo llegaré a Figuig, un oasis casi metido en Argelia e iré subiendo, me gustaría dormir por la zona de Iche, también en la frontera con Argelia.

El noveno pasaré por el Chott Tigri, Tendrara y dormir cerca de Ain Benimathar y el último día ya por carretera para no correr riesgos y llegar a tiempo al ferry me iré hacia Oujda y de allí a Nador. El décimo será un auténtico palo: Almería – Barcelona por carretera… una prueba de fuego para mi culo!!.

Bueno, esta es la teoría pero os aseguro que no me obsesiona en absoluto no cumplir con este recorrido. A diferencia de los años anteriores donde la etapa se tenía que hacer si o si ya que los hoteles estaban reservados, al ir sólo es muy difícil que no encuentre un sitio para dormir, la tienda además me da ese plus de improvisación que me ha de permitir ir donde me lleve el cuerpo parando o no, visitando, conociendo el país… aquello que hasta ahora he hecho muy poco.

En fin, ya os iré contando, de momento sigo retrasado con los preparativos así que, manos a la obra!!

Saludos!

Arena