La Ténéré Trail Dreamer en detalle: Balance una vez acabada

Los cambios han hecho que esta Tenere sea mucho más deportiva que la original sin perder fiabilidad.

Y llega el último post (supongo) sobre las modificaciones en la 660, el del resumen una vez acabada. Es momento de hacer balance.

Cuando escribo esto (diciembre 2015) la moto tiene dos años y tres meses y 21.000km. En este tiempo a parte de pasármelo bomba ideando, trasteando, viendo como iba cambiando y probando las modificaciones, también he podido disfrutarla a fondo.

Me la compré con el objetivo de conseguir tener una moto para todo pero principalmente para hacer algún viaje en solitario que no me atrevía con la Super Tenere 1200. Todo ello lo ha cubierto con creces e incluso ha superado las expectativas permitiéndome participar en rallys, algo que no tenía previsto en absoluto.

Escogí esta moto por su fama de simple y robusta, las dos principales cualidades que ha de tener una moto que quieres que te lleve lejos sin problemas. No es potente, no es ligera, no es deportiva pero es dura como una roca y fiable como la que más, y me lo ha demostrado.

He intentado que las modificaciones siguieran el plan inicialmente previsto. Apenas hay concesiones a la galería ya que incluso los adhesivos tienen una función protectora. Cada cambio tiene un porqué, un motivo que mejora la ya buena base que es la moto de serie y que busca mejorar sus prestaciones en la faceta más off road, pensando en su utilización para viajes de aventura.

Pero nada mejor que utilizarla para darse cuenta si los cambios han sido acertados. Y creo que lo han sido, al menos bajo mi punto de vista. Este es un resumen de los principales viajes y como ha funcionado la moto:

MARRUECOS EN SOLITARIO:

La estrené en septiembre de 2013, y en diciembre me permitió realizar un sueño, viajar en solitario a Marruecos, algo que me daba mucho respeto y que con mis anteriores motos gordas no me atreví a hacer. Funcionó de maravilla y me demostró ser la moto ideal para hacerlo. Me encontré de todo: barro, nieve, arena… probablemente con la 1200 también lo habría podido hacer pero la ligera 660 me dio ese plus de seguridad imprescindible en un viaje así.

Siempre le agradeceré a esta moto que me haya llevado por esos remotos lugares sin darme un solo susto (iba muy acojonado) y sin quejarse ni una sola vez, simplemente me tuve que concentrar en no cometer errores de pilotaje y disfrutar de la increíble experiencia de viajar solo.

… aunque no hay que confiarse, sigue siendo una moto pesada

TRANSPIRENAICA:

En mayo de 2014 hice una transpirenaica con mis amigos Transibèrics. Allí las dos 660 mezcladas con las motos gordas, demostraron ser mucho más efectiva que ellas en las partes complicadas y mantener el tipo en las más rápidas. Sólo por autopista o carreteras muy buenas nos dejaban descolgado si le daban fuerte al mango.

Como veréis en las fotos hubieron tramos en los que los pobres de las 1200 sufrieron lo suyo!!

No es una enduro pero se lleva muy bien en off road

ALPES 2014 EN SOLITARIO

En agosto 2014 reedité un viaje que había hecho con la Supertenere a los Alpes. En él habían largas tiradas por autopista, retorcidos puertos de montaña y pistas increíbles. Tenía curiosidad por poder comparar un recorrido similar con las dos motos. No pasó nada que no fuera previsible, los 700km largos de autopista hasta empezar la montaña se hicieron mucho más largos con la 660 que con la comodísima 1200. A parte de poder mantener velocidades más altas, la estabilidad de la 1200 en zonas con fuerte viento y sobretodo la ausencia de vibraciones con respecto a la 660 marcaban la diferencia entre una y otra.

Ya en carretera de curvas, en las amplias y rápidas la 1200 seguía imponiendo su ley y si además eran en subida el tener más del doble de potencia se hacía notar. En cambio en la paellas y zonas ratoneras la 660 era mucho más divertida, incitando a conducir en plan supermotard con el pie en el suelo.

Al llegar a las pistas, especialmente si éstas estaban rotas, la 660 con menos kilos y sobretodo gracias a sus largas y buenas suspensiones se lo tragaba todo y me daba una seguridad mayor que la la 1200. Seguridad, eso se agradece mucho si vas solo. Cuando te metes en una pista desconocida con un monstruo de casi 300kgs cargado a tope has de mantener un margen de seguridad mucho mayor que con la 660, esa es la mayor diferencia. Una pequeña caída en la que la 1200 quede en mala posición puede ser un problemón. Con la 660 puede pasar pero es más difícil.

La verdad es que si ahora tuviera que escoger con cual de las dos hacer ese mismo viaje me costaría decidirme. Al haber mucha carretera seguramente escogería la 1200 pero siendo consciente de que ir solo con una moto así significa asumir riesgos importantes al salir de las zonas civilizadas. Tal como he comentado lo que con la 660 se solventa fácilmente, con una moto tan pesada como la Super T puede ser un drama.

En asfalto se defiende: en el col d’Agnello

MARRUECOS 2015:

En abril de 2016 volví a Marruecos. En este caso con mi amigo Albert y su KTM690. En este caso podía hacer dos comparaciones, la de las dos motos y la de haber hecho un recorrido similar primero con una BMW GSA y luego con la Supertenere.

Entre la 690 y la Tenere las diferencias está ahí pero no son enormes. La KTM es más endurera, ligera, potente y manejable y en zonas complicadas y con arena marca la diferencia pero en un viaje así hay muchos otros aspectos a tener en cuenta como la autonomía, la comodidad o la capacidad de carga y en eso la Tenere le saca ventaja. Y si además tienes alguna tirada larga de carretera entonces la ventaja es claramente en favor de la Yamaha.

Respecto a las gordas aquí si que no hay color. Lo que con las 1200 fue un suplicio con la 660 era incluso divertido y en las zonas rápidas pero bacheadas esas suspensiones son una maravilla. Además nos metimos en algún jaleo que habría sido suicida con las maxi trail. Sin duda la 660 es la moto ideal para un viaje de este tipo… mi única duda sería el hacerlo con una moto aún más ligera que me permitiera meterme por las dunas sin miedo. Ni la 660 ni la 690 me dan la confianza suficiente para hacerlo, siguen siendo demasiado pesadas para mi. Y pasar por el lado de las dunas sin poder ir a jugar en ellas es un suplicio.

Da igual que gasolina le pongas, ni una tos

RALLYS:

Aparte de muchas otras salidas más o menos cañeras donde realmente me ha sorprendido esta moto ha sido en los rallys.

Me inscribí en uno simplemente por curiosidad y por no querer dejar pasar la oportunidad de probarlo. Justo el primero fue en el peor de los sitios posible: el rally de Siete Aguas es siempre el más duro del calendario y allí fui yo de novato. A pesar de una caída la moto y el piloto aguantamos hasta el final e incluso ganamos la carrera. Eso fue un problema ya que entonces no tenía más remedio que correr todo el campeonato… ¡y lo ganamos!

Y yo tan feliz!

La preparación que le hemos hecho a esta moto se ha notado en todos los terrenos pero es en los rallys donde se ha puesto más en evidencia, es donde más se nota la diferencia con respecto a una 660 de serie. Seguro que se pueden acabar rallys con una Tenere salida de la caja pero veo mucho más difícil poder obtener buenos resultados y más aún disfrutar pilotando en terrenos muy exigentes.

Realmente las carreras lo ponen todo a prueba y las he acabado todas sin el más mínimo problema mecánico. Incluso tras las dos caídas que he tenido he sido yo el estropeado y la moto ni se ha enterado, que dura es la jodida!!

Nueestra última carrera Juntos: Cuenca, un mal recuerdo en forma de lesión.

Viajes de todo tipo, salidas domingueras e incluso carreras… la verdad es que cuando empecé a meterle mano no esperaba llegar tan lejos, ha sido fantástico. Si tuviera que definirla en una sola palabra seria VERSATILIDAD. No creo que haya moto más versátil y fiable. El único problema que he tenido con ella fue con el clausor en Marruecos, durante unos días quedó trabado y no giraba quedando el contacto dado. De repente y por arte de magia volvió a funcionar. A parte de eso nada de nada aunque también es cierto que siempre le he hecho un mantenimiento exhaustivo y la han repasado grandes profesionales.

Y ahora la pregunta del millón: ¿Ha valido la pena?. Si sin dudarlo. Me lo he pasado teta. Es muy subjetivo pero creo que tengo una moto preciosa, super efectiva y con la que he vivido momentos increíbles, volvería a hacerlo. Va pasando el tiempo y aún babeo cuando bajo al garaje… como sufro viéndola allí parada y yo sin poder subirme a ella!!.

Como ya he comentado en otras ocasiones, mi forma de ver las motos es un combinado de disfrutarlas montando en ellas pero también dejándolas como a mi me gustan y en este caso se han producido las dos cosas al máximo.

Otra asunto muy diferente es el coste que tiene todo esto. Soy consciente de lo afortunado que soy ya que he tenido una ayuda enorme para llegar hasta aquí, de lo contrario habría sido imposible. Un día se me ocurrió hacer una hoja de cálculo con el coste de las piezas a PVP… cuando la suma se acercaba peligrosamente a los 10.000€ sin contar la mano de obra pensé que era mejor dejarlo.

Por suerte no me ha costado tanto y eso se lo tengo que agradecer a Motos Ausió, Yamaha España, Off the Road, TFX, Uni Racing, Yamalube, Naviservi y CH2R. Sin su apoyo y consejos me habría sido imposible llegar hasta aquí. Pero también a REV’IT, Giant Loop, Shoei y Sidi gracias a los cuales llevo el mejor equipamiento posible.

Que empresas de este nivel se impliquen como ellos lo hacen en las locuras de un viejo loco dice mucho a favor de la pasión que aún hay en este mundo de la moto donde no todo son resultados, donde otro tipo de proyectos más pasionales que lógicos también tienen cabida. GRACIAS!!

Una pregunta que se me hace a menudo es cuales son las modificaciones esenciales que le haría si llegar al extremo de la mía. La respuesta no es fácil ya que dependerá de lo que se quiera hacer con ella, sin embargo este es el orden que yo haría en función de los recursos disponibles:

– Sacar el snorkel del filtro de aire y substituirlo la entrada por la DNA o similar. La moto respira mucho mejor.
– Poner un filtro de espuma en lugar del original. Me inspira mucha más confianza si se va por zonas polvorientas.
– Cambiar el escape original por un OTR: se reduce precio y se mejoran prestaciones
– Un Power Comander no es esencial pero mejora el rendimiento del conjunto escape+filtro
– Quitar la joroba del asiento

Y si ya nos queremos complicar más la vida:

– Tren delantero: esto ya son palabras mayores. Con las suspensiones originales se puede ir razonablemente bien… hasta que pruebas unas pata negra como las que llevo. Entonces ya no hay vuelta atrás, son otro mundo. Claro que esto significa ya un desembolso grande si no se encuentran componentes de segunda mano.
– Suspensión trasera: no es tan grande la diferencia como en la suspensión delantera ya que el Sachs original es bastante aceptable pero aquí también, cuando se prueba un amortiguador milti regulable cuesta ir para atrás.
– Rueda trasera de 18″: Se nota y permite llevar neumáticos más camperos pero no es para mi la modificación más importante, se puede vivir sin ella.
– Luego hay infinidad de detalles que ya son menores y a los que cualquiera puede llegar, es cuestión de gustos y presupuesto.

En fin, en realidad lo único que me quedaría por hacer con esta moto y para lo cual es la ideal es algún viaje al culo del mundo, ese viaje para el que necesitas una máquina fiable, sencilla y que pida poco y ninguna mejor que mi querida Tenere. Desgraciadamente no dispongo del tiempo necesario para un viaje de este estilo, así que habrá que buscar nuevos retos.

Me apetece mucho volver a tener dos motos, una ligera enduro que me gustaría preparar para poder hacer también viajes cañeros y otra más grande y rutera. En este contexto la 660 deja de tener sentido ya que es la moto perfecta para estar sola en el garaje.

Aquí y aquí os doy pistas de por donde van los tiros.

Me va a doler desprenderme de ella pero creo que es lo que va a tocar, no hay prisa, lo iremos viendo, y os lo contaré! 😉

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