Husqvarna 701 Enduro. ¿La trail perfecta?

Gracias a la amabilidad de Husqvarna España, el pasado fin de semana pude disfrutar de una 701. Una moto que tenía muchas ganas de probar tras verla en la Eicma de Milán.

En esta prueba no voy a entrar en datos técnicos, cifras y otros detalles que podéis encontrar en los catálogos o en Internet, me limitaré a daros mis impresiones. Pero tened en cuenta que son las impresiones de un enfermo de las motos, un promiscuo al que le gustan todas. Y más ahora tras muchos meses de abstinencia moteril por culpa de una lesión. Por tanto no lo toméis muy en serio 😉

La fui a buscar a la espectacular sede de KTM / Husqvarna en Terrassa, donde por cierto pude ver algunas maravillas como la KTM 450 Rally que han regalado a Marc Coma (aún están limpiando mis babas del suelo).

El sábado ya me fui con ella a las instalaciones de Cal Taulé donde el 6, 7 y 8 de mayo Se celebrará la segunda edición del 2DTrae al que ya asistí el año pasado y al que espero volver pero esta vez con la Ducati 1200 Multistrada Enduro que me dejarán (ver post).

Me fui allí  con Jordi y Héctor, dos de los organizadores del 2DTrae,  para marcar parte del recorrido del evento aunque esa era mi excusa ya que lo que realmente quería era probar la 701.

A pesar del día de perros que nos encontramos y de una buena liada por unas trialeras que nos hicieron sudar de lo lindo ya me pude dar cuenta del potencial de esta moto que aun siendo muy parecida a la KTM 690 tiene algunas diferencias que la hacen aún más interesante.

UN VISTAZO ANTES DE ARRANCAR:

El día anterior aproveché para poner los mandos a mi gusto. También le saqué los enormes retrovisores y con ayuda del manual de usuario aprendí algunas cosas importantes:

La moto tiene tres mapas de respuesta del motor que se ajustan moviendo un pequeño interruptor que se encuentra bajo el asiento. Para desmontar el enorme asiento que casi hace de carrocería hay que estirar de un cable situado bajo él y luego sacarlo de un tetón que hay a cada lado, una operación muy fácil… tanto que no me gustaría dejar la moto aparcada en cualquier sitio, no quiero ni pensar en lo que debe valer ese precioso asiento y que alguien se lo lleve.

Como decía hay tres mapas: Soft, Standard y Advanced. Como soy muy chulo lo puse en Advanced con la idea de cambiarlo durante la salida pero es tan complicado que se me pasaron las ganas. No entiendo que pongan el interruptor en un sitio tan inaccesible.

También me leí como desconectar el ABS. En algún sitio había leído que esta moto tenía un ABS para off road que permitía bloquear la rueda trasera pero seguir actuando en la delantera. No es así, solamente se puede llevar conectado o desconectado. Sin embargo parece que Husqvarna dará la opción de que funcione como en las supermotard y se pueda desconectar la rueda trasera.

Para desactivarlo hay que apretar unos segundos el botón del ABS que hay a un lado del tablero de mandos. Tras un parpadeo ya se puede circular sin que actúe. Una luz naranja avisa que está desactivado. La verdad es que al no estar acostumbrado se me hacía engorrosa esta operación cada vez que paraba la moto y también tuve algún susto al olvidarme de sacarlo, entrar en una curva y no poder frenar… odio el ABS en las motos de campo y se me hace muy pesado estar pensando en él en cada arrancada.

El tablero de instrumentos es parecido al de las enduro. Da bastante información pero todo es muy pequeño. Por ejemplo el testigo de reserva de gasolina o el de las luces largas apenas se ven si hay luz directa.

Estéticamente encuentro la moto preciosa, los colores son muy bonitos, ese asiento tan original… todo excepto el horrible escape que pide a gritos que lo cambien a pesar de que suena bien, a moto gorda, silencioso… pero mejor no tocarlo ya que se calienta muchísimo. La moto está muy bien acabada y rezuma calidad.

Está homologada para dos plazas ya que llevaba reposapiés traseros sin embargo ningún asidero para el acompañante. Luego me explicaron que los entregan con la documentación de la moto por si el usuario no los quiere poner ya que hay que agujerear los plásticos. Y ya que hablo de asideros: intenté moverla de atrás con el depósito lleno y me costó muchísimo ya que no hay por dónde cogerla. No hay subchasis y al llevar el depósito trasero es muy culona y más pesada de atrás que una moto con depósito convencional. Tampoco pude poner ninguna bolsa de herramientas ya que no hay ningún sitio donde atarlas así que considero imprescindible poner un porta equipajes o algo similar que sirva tanto para llevar cosas como para poder agarrarse a algo para moverla.

Como decía, me gusta mucho estéticamente, no sabría decir porqué pero más que la KTM 690 aun siendo muy parecidas. Sin embargo tengo curiosidad por ver cómo envejecerá la 701. Es todo muy blanco, sin adhesivos que protejan los plásticos o el asiento que influye mucho en el diseño de la moto… parece delicada.

Los mandos son todos muy suaves y precisos, y el embrague hidráulico una maravilla para los que solemos llevarlo por cable, es de mantequilla.

No la usé en noche cerrada pero me dio la impresión de que da buena luz y por lo que me dijeron mis compañeros, el faro de leds trasero es muy brillante. Los intermitentes son bonitos, discretos y bien ubicados.

Un buen detalle para los que no nos gustan los grandes porta matrículas reglamentarios es que el plástico ya está pensado para sacar toda la parte final y así dejarlo más pequeño. Si se saca se pierde el catadióptrico y la luz que ilumina la matrícula.

Como en la 690 el tapón d e gasolina va tras el asiento, un inconveniente cuando se lleva equipaje ya que éste se ha de mover para poder repostar.

Lleva neumáticos Continental TKC 80, un buen neumático para hacer trail pero un poco justo para off road.

Me pareció un poco expuesta la bomba de freno debajo del motor y fuera del plástico del cubre cárter.

EN MARCHA:

Como hacía una mañana de perros decidí hacer los 70km de carretera hasta Cal Taulé en coche. Al subirla y bajarla del remolque se nota que la moto no es una enduro, la 701 es una moto grande, pero nada que ver con mi Ténéré que se ve enorme a su lado.

Jordi iba con su preciosa KTM 690 con el kit rally de MST y aprovechamos para compararlas, de hecho MST ya ha hecho un kit para la 701 muy parecido al de la 690. Próximamente haré un reportaje de ese kit que creo le debe quedar muy bien a la Husky.

Ya en marcha me encontré enseguida muy cómodo en ella a pesar de que aún voy con mucha prudencia debido a mi lesión de hombro y a que el arcilloso terreno de esa zona era muy resbaladizo. Al cabo de poco nos metimos en un lio considerable que nos obligó a ayudarnos los unos a los otros. La 701 es alta y el asiento ancho por lo que con mis 1,78 llego bastante justo al suelo. Para evitar sustos bajé con el motor parado y la moto a un lado. Si me llego a encontrar en esa situación con la Tenere lo habría pasado muy mal, con la 701 bajé sin problemas. De hecho yo la veo más como una enduro gorda que como una trail.

Al cabo de un rato y justo cuando empezábamos a divertirnos por pistas y caminos muy entretenidos (los que vayan al 2DTrae se lo van a pasar muy bien) empezó a diluviar, incluso con granizo por lo que decidimos parar a comer algo. El aguacero paró justo mientras estábamos en el restaurante y al salir empezó de nuevo así que decidimos volver a Can Taulé por carretera. Debíamos hacer unos 60 o 70 km por autovía. Allí encontré a faltar a mi querida Ténéré con su cúpula que me protege del viento y cómodo asiento (el de la 701 es una piedra).  Lo que me impresionó es lo rápida que es la Husky, te pones a 150 sin darte cuenta. Lógicamente con la carretera mojada y ruedas de tacos no me apeteció buscarle el límite que debe estar bastante más lejos. Y es que el desarrollo es muy largo, demasiado para mi gusto. Preferiría una primera más corta para no tener que tirar tanto de embrague en los pasos complicados (y esta moto incita a buscarlos). Por otra parte no encuentro lógico llegar a velocidades tan altas en una moto sin protección aerodinámica y con la que normalmente se circulará con ruedas de montaña.

Durante la salida nos intercambiamos la moto Jordi y yo. Su KTM es del 2010 y por tanto la comparativa no era justa. Los dos encontramos la 701 más aplomada de delante y el motor más potente y lleno abajo. Al coger la 690 parecía que le faltara “chicha”. La Husky también tenía mejor radio de giro.

Llegué a casa contento con la prueba pero se me había quedado corta. Tenía ganas de más y sobretodo de probarla en mi zona de juegos que es donde mejor puedo comparar sensaciones, así que lo dejé todo preparado para volver a darle caña al día siguiente.

No paró de llover torrencialmente toda la noche y me levanté aun lloviendo pero ni por esas iba a dejar de ir en moto. Por suerte mi eterno compañero de fatigas Albert también tenía ganas de salir con su 690 del 2014. Esta vez la comparativa iba a ser más igualada.

Salimos por la falda del Montseny. Al cabo de poco empezamos a encontrar nieve, en algún punto había bastante lo que añadía interés y diversión. Los bajos del motor de la 701 ayudaban ya que podía salir con el motor muy bajo de vueltas para darle tracción. Empezamos a descender y nos encontramos con el terreno en perfectas condiciones para poder dar gas del bueno. Por primera vez en muchos meses me encontraba muy bien encima de la moto, me divertía, estoy seguro que iba con una sonrisa de oreja a oreja. Notaba como a Albert le empezaba a costar seguirme (lo que siempre motiva jejeje). Me había acoplado a la 701 y todo salía fácil. Con esta moto se puede ir realmente rápido y seguro. Como he dicho no es una enduro pero se le parece bastante, sólo hay que ir atento a las inercias más grandes y a unos neumáticos que justean cuando hay mucho barro pero el resto es diversión pura y el límite está muy alto.

El motor sale perfecto desde abajo, potente pero muy dosificable. Supongo que eso puede decepcionar a quién quiera una moto más explosiva. Por ejemplo, da más impresión de potencia la WR450 que probé la semana pasada que la 701 y simplemente es porqué la Yamaha entrega la potencia en un instante mientras que la Husky es más progresiva. Eso permite aprovechar toda la potencia del motor de la 701 e ir rápido sin darte cuenta.

Pero si le buscas las cosquillas estira tanto que parece que se te alarguen los brazos, el empuje es brutal y el sonido a motor gordo fantástico. También impresiona por carretera donde puedes salir disparado en cualquier adelantamiento. Con unas ruedas de supermotard debe ser un pepino de cuidado.

Las vibraciones, para ser un monocilíndrico, son muy contenidas y es que este motor es una maravilla.

Frena muy bien y las suspensiones, sin ser las de cross de mi Ténéré son muy buenas y lo absorben casi todo. En cambio no me ha gustado el caballete que la deja muy vertical y siempre da la impresión de que se va a caer.

Solo hay que acostumbrarse un poco al reparto de pesos que hace algo más difícil salir de las curvas derrapando cuando el depósito está lleno ya que el peso está muy atrás pero no es difícil hacerse con ella.

Hicimos de todo: pistas, caminitos y senderos. A lo único que no me atreví es a trialeras complicadas ya que mi brazo aún no está para demasiadas alegrías pero nos lo pasamos de miedo, a ver cómo quedan los vídeos que filmé.

También intercambiamos las motos. El problema es que Albert mide casi dos metros y lleva el manillar con unas alzas enormes así que ni él ni yo nos encontrábamos a gusto con la moto del otro. Aun así intentamos encontrar diferencias entre ellas. No nos fue fácil, nos  parecieron muy similares si bien ni Albert ni yo somos expertos probadores y cualquier moto que corra nos va bien pero… ¡es que son gemelas!.

Si me quisiera quedar una de las dos escogería la 701. Es más nueva, estéticamente me gusta más, el motor me parece algo más cañero y las suspensiones mejores que las de la 690. Pero si ya tienes la equipación de color naranja y no te apetece pasarte al azul y blanco (preciosos los equipos Husqvarna por cierto), quédate la KTM. Tampoco el precio es muy decisivo: 8990€ la 701 y 8685€ la 690.

Puestas una al lado de la otra se diría que es la misma moto con diferente carrocería. Puede que las suspensiones de la 701 sean algo mejores… o que estuvieran mejor puestas a punto. Puede que el motor esté un poco más lleno abajo que el de la KTM, que tenga un litro más de gasolina… detalles, nada que me hiciera decantar claramente por una o por la otra.

Hablando de gasolina. Me la entregaron llena, hice 181km, la he volví a llenar y me entraron 11,5 litros: 6,3 litros / 100km. No está mal si pensamos en que no tuve miramientos a la hora de dar gas.

En definitiva, una gran moto para quien le guste el trail cañero o el enduro soft pero que necesitaría algunas modificaciones si se quiere viajar con ella. Algunas ya las tiene en cuenta Husqvarna, como los depósitos auxiliares que le añaden 7 litros a los 13 de serie y deberían dar una autonomía de más de 300 km o los soportes para maletas y equipaje. Sólo le faltaría una cúpula y un asiento más cómodo para hacerla una verdadera aventurera.

En fin, han sido dos buenos días de moto, me he divertido muchísimo y me he vuelto a encontrar muy bien encima de la moto. También me ha servido para ver que con una 701 podría ir muy rápido en los rallys, la diferencia para eso con la Ténéré es abismal.

Y ahora la pregunta que todos me haréis: ¿me la voy a quedar?

Pues la verdad es que no lo sé. Por un lado hay que tener en cuenta de que me gustaría volver a tener dos motos: una trail gorda y una moto ligera.

En el caso de la ligera se me plantean dos opciones: la 701 o una WR450f 2016. Antes de probar la 701 tenía muy claro quedarme una WR, ahora no tanto…

Con la Husky pierdo agilidad y diversión con respecto a una enduro pura. Si salgo con endureros sufriré pero si quiero correr rallys en categoría trail puedo ser muy competitivo, de hecho si no fuera por la normativa de cilindrada con esta moto se podría correr perfectamente en categoria enduro. También tengo una moto ideal para hacer viajes a Marruecos y similares pero tengo dudas en si me podría meter solo con ella en las dunas. Tendría que invertir en un asiento más cómodo, cúpula, depósito de gasolina mayor y soportes para equipaje. En realidad habría que hacer justo lo opuesto de lo que hice en la Ténéré. En aquel caso la “enduricé” mientras que a esta habría que “trailizarla”. Eso sí, cuando veo como puede quedar ya preparada se me hace la boca agua…

Con la WR gano en prestaciones puras, me podría meter donde me diera la gana y dar caña a mis amigos endureros. En los rallys tendría que cambiar de categoría con lo que no me comería un rosco (cosa que me preocupa bien poco) pero en Marruecos podría meterme en las dunas sin contemplaciones. Sufriría mucho más en viajes largos aunque para eso ya tendría la trail gorda y la preparación es más compleja ya que incluye mejorar algunos elementos mecánicos como aumentar la capacidad de aceite pero la diversión está asegurada y tendría dos motos bien diferentes.

En fin, voy a ir madurando el asunto. A principios de abril me llega la Multistrada. Creo que esta italiana tan sexy me hará olvidar a la sueca/austríaca una temporada y voy a estar muy entretenido hasta julio así que tendré tiempo para pensar en que hago más adelante.

Finalmente agradecer a César y Gemma de Husqvarna España la oportunidad de probarla a fondo y felicitarles por tan fantástico producto.

VÍDEO DE LAS DOS JORNADAS