sin título (1 de 1)

Con la decisión ya tomada de correr varias pruebas del Campeonato de España de Rally, el siguiente paso ha sido tener todo el instrumental e intentar que quepa en la moto… y no ha sido nada fácil.

Rafa Cabanillas de NAVISERVI me ha enviado los instrumentos. Quiero agradecer a Rafa la paciencia y profesionalidad que ha puesto para asesorarme en todo esto ya que soy novato total.

Para los que no sepáis de qué va esto del road-book intento explicarlo. Tened en cuenta que aún no lo he usado nunca y por tanto os digo lo que he podido ir sacando de aquí y allí, en cuanto pueda usarlo veré si os he dicho alguna tontería.

El porta road-book es una caja en la que hay dos rodillos. En él se coloca un rollo de papel en el que está dibujado el recorrido de la carrera: el road-book. A diferencia del GPS, en este papel el recorrido se explica mediante viñetas (dibujos) que te van guiando. Flechas que dan la dirección, avisos de peligro, del cruce de un rio… y los km que llevas desde el inicio y los quedan hasta el siguiente desvío o viñeta. Es lo que habréis visto muchas veces en los reportajes del Dakar con los pilotos pasando horas pintando de fosforito las viñetas para hacerlas más visibles.

Antiguamente el road-book se hacía avanzar a mano haciendo girar los rodillos. Por suerte los porta road-books actuales son eléctricos y se puede controlar el avance o retroceso del rollo mediante un interruptor que se pone en el manillar. El mío es un F2R fabricado en Portugal, distribuido por Naviservi y tiene una pinta formidable. Por llevar, lleva incluso una luz de leds interior que retroilumina el papel… no está de más ya que con lo que me voy a perder acabaré de noche en más de un rally… jejeje.

sin título (6 de 31)

Luego está el aparato que sirve para controlar el kilometraje. Una de las marcas más conocidas es ICO que ha conseguido ser casi un genérico y que todo el mundo llame así a este aparato. Para controlarlo va con una botonera que se coloca también en el manillar aunque también lleva dos botones integrados que hacen la misma función que los del manillar.

En el road-book vas viendo los km totales hasta cada viñeta pero se pueden producir variaciones en metros que al final pueden provocar que te pierdas. Al llegar a una viñeta compruebas que el kilometraje del ICO coincida con el del road-book y si no es así con los botones de subida y bajada del ICO lo haces coincidir, es lo que se llama recalar.

sin título (8 de 31)

sin título (9 de 31)

El ICO lleva un cable con un sensor que se pone cerca del disco de freno y un imán en el disco al estilo de los de las bicis. Como puede pasar que tengas un problema en el ICO o el sensor, es aconsejable poner un segundo ICO, que mientras no se usa te puede dar otros datos como por ejemplo la velocidad. Bueno, pues todo esto hay que meterlo en una moto que ya llevo bastante “caragadita” de cacharros.

Cuando le explicaba lo que tenía que hacer a Jordi, el mecánico de MOTOS AUSIÓ al que le toca hacer todos los inventos en mi moto su cara era todo un poema… pero es un crack y en el fondo le van este tipo de retos. Desgraciadamente mi trabajo no me impide estar en el taller todo lo que querría mientras Jordi hace los inventos pero es alucinante ver lo rápido que va encontrando soluciones a problemas que, de encontrarlas, a mí me llevarían días.

Al cabo de pocas horas la araña de la Ténéré estaba desmontada, el tablero de instrumentos reubicado más bajo para dejar espacio al porta road-book justo encima y el ICO fijado con unos soportes a él. Todo esto con la posibilidad, además, de poder cambiar la inclinación del conjunto para adaptarlo a mi conducción y gustos. Para acabar de dejarlo perfecto, se puede sacar todo con sólo dos tornillos y queda una barra ideal para poner el GPS u otros instrumentos en su lugar. Este tío es flipante.

sin título (12 de 31)

sin título (13 de 31)

sin título (14 de 31)

sin título (15 de 31)

sin título (16 de 31)

Otra cosa que nos preocupa mucho es si la araña de la 660 podrá aguantar el peso de todos estos trastos. Estuve tentado de sacarlo todo y poner una araña nueva de aluminio pero me salía muy caro ya que me obligaba también a cambiar el faro original, la cúpula, etc. Así que Jordi ha reforzado a conciencia la araña original con la esperanza que aguante hasta el final de la temporada.

El siguiente paso fue poner los sensores de los ICO. Para eso Jordi ha hecho otro pequeño soporte justo debajo de la botella de la suspensión y los dos cables metidos en un tubo de PVC paralelo al de freno. Al llegar a la parte superior esos cables han de ir hacia la araña pero eran cortos. Jordi los alargó y consiguió que quedaran muy protegidos.

sin título (29 de 31)

Así quedaba el cable al llegar arriba…

sin título (23 de 31)

Y así es como finalmente ha quedado. Mucho mejor.

sin título (27 de 31)

sin título (28 de 31)

Luego tocó poner las botoneras. El problema es que los soportes que hay en el mercado están pensados para motos de enduro que no llevan las grandes piñas de mandos de una trail como la 660. Lo ideal es que los botones del ICO estén lo más cerca posible del pulgar pero para hacer eso tenía que anular los mandos de los intermitentes, bocina y luces. Esto me obligaba a sacar y poner las botoneras para cada rally, un rollo.

No tengo una moto de competición, por cuatro rallys al año no me apetece estar sacando y poniendo miles de cables o dejar una instalación provisional y cutre así que finalmente decidimos sacrificar un poco la comodidad del manejo de los ICO a cambio de no tener que anular los mandos de la moto. Quedan un poco más apartados del pulgar pero me permite dejar las botoneras fijas. Veremos que tal funciona todo y si tenemos que corregir algo ya decidiremos.

sin título (24 de 31)

sin título (30 de 31)

Como siempre Jordi ha hecho un trabajo impecable fabricando un soporte al que también ha fijado el interruptor del road-book en la parte de debajo de la piña de luces.

Todo esto que se explica tan rápido en la práctica ha sido complicado ya que cada cosa que se tocaba tenía una consecuencia. Por ejemplo el radio de giro del manillar quedaba reducido ya que los cubremanos tocaban en el tablero que se había bajado o el latiguillo de freno con el porta road-book… todo queda comprimido y pasa milimétricamente.

sin título (20 de 31)

sin título (19 de 31)

sin título (17 de 31)

sin título (18 de 31)

sin título (25 de 31)

sin título (26 de 31)

sin título (31 de 31)

Por si fuera poco todo este instrumental queda perfectamente integrado y protegido tras la preciosa cúpula de CHRISTIAN GIORDANENGO. Nos ha venido muy bien tenerla ya que se pone y saca con sólo tres tornillos por lo que el acceso a los instrumentos y cableado es mucho más sencillo que en la original.

También hemos tenido que resituar el interruptor para desconectar las luces auxuliares y el mando de los puños calefactables que estaban en el manillar donde ahora están las botoneras de los ICO. Como que los uso poco se han puesto en un soporte en la araña al lado del tablero de instrumentos.

Y por último la decoración. Los chicos de UNI RACING han vuelto a dar la talla con unos adhesivos fantásticos que hacen aún más bonita la cúpula.

sin título (1 de 1)

Lo cierto es que es la guinda que le faltaba a esta moto, el aspecto es imponente y creo que muy profesional… lástima que el piloto no esté a la atura de semejante despliegue. 🙂

Sentarme en la moto es todo un placer para la vista, estoy seguro que lo voy a disfrutar a tope sean cuales sean los resultados que en realidad son lo de menos.

sin título (22 de 31)

sin título (21 de 31)