DSC04157

Dia 1 Vic-Barcelonette: 913 km

Ayer regresé de pasar unos días de vacaciones con mi familia. Mi mujer se ha quedado unos días más con su familia y puedo hacer mi escapada veraniega… un buen compromiso, ¡así todos contentos!. Serán solo cinco días pero que pienso disfrutar a tope.

El problema es que el vuelo de regreso ha llegado mucho más tarde de lo previsto y me quedan muchas cosas por hacer antes de poder salir con la moto.
Duermo pocas horas y aun así salgo tres más tarde de lo previsto pero no pienso estresarme, haré lo que el cuerpo me pida e improvisaré sobre la marcha.

A punto de salir
DSC_0499

Tengo 630 km por la autopista que va bordeando el Mediterráneo hasta Niza, los mismos que hice un año atrás con la Super Tenere así que tengo tiempo para irlas comparando. La posición y asiento de la 660 son cómodos, la protección es suficiente y mantengo un crucero de 130km/h reales (y legales en Francia) más que suficientes, sobre todo teniendo en cuenta que voy con ruedas de tacos, pero las vibraciones y más aún, el ruido del Akra me hacen añorar a la 1200.

Con las tijas de OTR sin silent blocs en las torretas del manillar y el Renthall de enduro sin los pesos en las puntas tengo mucho más tacto que con las piezas originales pero lo pago con las vibraciones en las manos… al cabo de unos cientos de km ya tengo las palmas dormidas y dejo de notarlas, a eso le llaman curtirse ¿no?.

Más molesto tras muchos kilómetros es el ruido del escape, una pena ya que apenas puedo oír la música a través de los intercomunicadores Cardo.
Soy consciente de que los cambios que le he hecho a la moto la han mejorado mucho en off road a cambio de penalizar su uso en carretera. Como que hago muy pocas veces tiradas de autopista como la de hoy es un precio que pago con gusto. Aun así esos kilómetros se hacen pesados.

Me doy cuenta de que este motor parece sentirse más a gusto sobre las 5500 a 6000 rpm que se traducen en unos 120 a 140 km/h. Por debajo se notan más las pistonadas mientras que a partir de las 5500 gira muy redondo y vibra mucho menos así que ya tengo excusa para dar gas.

Hay bastante tránsito en la autopista. Al cabo de unos 300 km tengo que repostar y paro a tomar algo. Mientras lo hago voy viendo las caras de la gente al pasar al lado de la moto. Muchos hombres y sobre todo niños se paran a mirarla, no me extraña, discreta no es con todos los adhesivos y las bolsas, … pero me gusta, se ve aventurera (padre orgulloso de su niña). La verdad es que verla así de cargada me da buen rollo, es señal de que hay viaje por delante.

Parada en el camino
DSC_0502

El Mediterráneo a la altura de Niza
DSC_0504

DSC_0505

Por fin salgo de la autopista en dirección a Sospel, la carretera se hace divertida en seguida. Allí ya deja de molestarme el ruido del escape, al contrario, me gusta el brooooop que hace estirando las marchas, ya no noto las vibraciones y disfruto con la agilidad de la 660. En muchas paellas saco el pie en plan super motard… divertido!.

De Sospel hacia el Turini que me decepciona un poco. Es bonito y divertido pero tampoco hay para tanto. Aun así es de los míticos y me gusta haberlo pasado.
Se está haciendo tarde y tengo que ir pensando que hacer para dormir. La idea original era hacerlo en Jaussiers, cerca de Barcelonette y justo antes de subir el Parpaillon pero no sé si llegaré, es igual, improvisaré.

DSC_0507

DSC_0508

DSC_0510

DSC_0512

DSC_0514

DSC_0515

DSC_0513

La carretera hacia Isola es preciosa, como todas las de esta zona, además es la hora del día que más me gusta, hay pocas cosas mejores que ir en moto con la luz del atardecer. El problema es que siempre me pasa igual, me fastidia parar cuando mejor me lo paso y acabo queriendo acampar cuando ya es de noche.

Llego al inicio del col de la Bonette cuando ya empieza a anochecer. La previsión del tiempo para mañana es mala así que decido estirar hasta Jaussiers y buscar un hotel por si llueve por la noche. Es un pena llegar a lo alto de la Bonette cuando ya hay poca luz, aun así no deja de impresionar, con sus 2715 m es la carretera más alta de Europa. El paisaje es increíble, duro, de alta montaña.

DSC04159

DSC04155

DSC04151

DSC_0524

DSC_0520

DSC_0519

DSC_0517

DSC_0516

DSC_0526

Al empezar la bajada veo la pista de tierra que tendría que coger para evitar el asfalto hasta Jausiers. La tentación es enorme pero por una vez impera el sentido común y la dejo para seguir por carretera, se me habría hecho de noche en medio de la nada… esas malditas tres horas de retraso en la salida!!!. Bueno, otra buena razón para volver.

Llego a Jaussiers a las 10 de la noche, como era de esperar en pleno agosto todo está lleno, también en Barcelonette, hoteles, pensiones, campings… todo a tope. A las 11 decido cenar algo e ir a buscar un rincón donde montar la tienda. En el restaurante ya soy el último, vestido de moto y a esas horas el dueño del restaurante me pregunta hacia donde voy y le comento el problema… como siempre que voy apurado alguien me viene a dar una mano. Resulta que tiene dos habitaciones encima del restaurante y le queda una libre, el cliente no se ha presentado y si la quiero es mía… Y tanto que la quiero!! Casi le doy un beso.

El haber dormido poco y los más de 900 km me pasan factura así que caigo en la cama redondo. Veremos cómo amanece mañana…