Mercado en Oujda
Tras dar una vuelta por Oujda y cenar algo me fui a disfrutar del lujo de mi habitación, hacía muchos días que no dormía en una cama cómoda, calefacción, wifi… como se aprecian estas cosas cuando no las tienes!!.
En el hotel fueron tan amables de dejarme un espacio para dejar los trastos y poder cambiarme antes de irme así que pude visitar la ciudad vestido de paisano y sin preocuparme por la moto y el equipaje.
Tras un buen desayuno me fui a dar una vuelta por la medina que quedaba delante del hotel y especialmente por el mercado, increíble, Marruecos en estado puro. El contraste entre la zona moderna de la ciudad y el mercado es brutal, miles de personas pasando por estrechos pasillos, productos y alimentos de todo tipo amontonados en pequeños garitos. Los centros comerciales hace miles de años que están inventados!!. Me habría quedado todo el día paseando sin rumbo fijo pero desgraciadamente el ferry me esperaba en Nador y aún quedaba un buen trecho.
Me había preparado una ruta asfáltica tranquila cruzando las montañas que separan Oujda y Nador. Ese fue el último regalo que me dio Marruecos. Pocas veces he disfrutado tanto de una carreterita asfaltada, cada curva me daba una vista aún mejor que la anterior, habría parado a hacer fotos cada minuto… hasta que… bueno eso lo dejo para la crónica final que si no ya os lo habré explicado todo… 😉
Luego vino lo peor del viaje, el ferry más tercermundista en el que he ido nunca, además no pude conseguir camarote y tuve que dormir en butaca, un final de auténtico aventurero!!
En Almería me encontré con mi amigo Juan Pedro que estaba pasando unos días en casa de su hermana y por suerte pudimos compartir los 800km de autopista hasta casa, los dos tenemos intercomunicadores Cardo y pudimos charlar todo el camino, es increíble lo bien que funcionan. De no ser así y tener que subir sólo sin haber dormido en el barco se me habría hecho muy duro.
Me sorprendió lo bien que va la 660 en autopista manteniendo los 120 km/h de GPS sin ningún problema incluso cargada como iba, de hecho se notaba que podía ir bastante más rápido pero ni yo estaba en condiciones (además hizo un viento terrible todo el viaje) ni con las ruedas de tacos me gusta ir más rápido.
En fin, que mi aventura se ha acabado, aún tengo muchas cosas por digerir, muchos momentos que me vienen a la memoria de un viaje que nunca olvidaré. Prometo crónica detallada!!
Saludos!
Lobby del hotel Atlas Orient Oujda. Los Sony han aguantado agua polvo y golpes sin rechistar
Entrada a la medina de Ouda
Vistas hacia Oujda
El Mediterráneo al fondo
Islas Chafarinas desde Ras el Ma
En Nador, a punto de embarcar en el ferry hacia Almeria
Menuda noche me esperaba…
Mi cama
Oujda market
After a tour in Oujda and some dinner I went to enjoy the luxury of my room , I did not sleep for many days in a comfortable bed , heating , wifi … how you appreciate things when you do not have it!.
In the hotel were kind enough to leave me a space to leave the luggage and getting dressed with the bike clothes before I left so I could visit the city in civilian clothes without worrying about the bike and luggage.
After a good breakfast I went for a walk through the medina just opposite to the hotel and especially the market , incredible, Morocco at its best. The contrast between the modern area of the city and the market is huge, thousands of people passing through narrow corridors, and food products of all kinds piled in small shops. The malls are invented thousands of years ago!. I could have stayed all day wandering around but unfortunately the ferry doesn’t wait for me and still had a long way to Nador.
I planned to ride in a small road crossing the mountains between Oujda and Nador. That was the last gift Morocco gave me. What beautiful scenery! , every curve gave me an even better view, I would have stopped to take pictures every minute … until … well I leave this for the final chronic if not I will have explained to you all … 😉
Then came the worst of the trip, the third world ferry, I could not get a cabin and had to sleep in a chair, a true end for an adventurer!
In Almeria I met my friend Juan Pedro who was spending a few days at his sister home and luckily we were able to share the 800km highway to home, we both have a Cardo intercom and could chat all the way, it’s amazing how well they work.
I was surprised how well will the 660 rides in the motorway even charged as he was.
Anyway, my adventure is finished; I still have a lot to remind, many moments that come to my mind of a trip I will never forget. I promise a detailed chronicle!
Greetings!
Lobby at the hotel Atlas Orient Oujda. The Sony had keep water, dust and hits perfectly
One of the entrances to the medina in Oujda
Views from Oujda
The Mediterranean sea at the back
The Chafarinas islands from Ras el Ma
In Nador, ready to ship in the ferry to Almeria
People sleeping at the floor in the ferry
My bed
hola JAUME comentas que per autopista anaba perfecte a 120 km. suposo que el posar el amortizers i alguna altre cosa no et tremolaba la motu ,jo tinc la tenere i u trobes con portes bastants km . esperem mes fotus veic que as disfrutar de valent salut i gas
Hola Toni
No crec que sigui el que dius. De sèrie tampoc em tremolaba. De fet es una cosa que em va sorprendre quan la vaig probar. Jo tenia una Teneré antiga y per carretera era molt inestable, la actual en cambi es molt noble.
Avui he començat a mirar les fotos, n’hi ha moltissimes!!
Fins aviat!