Esto de la colada no es muy de un 5 estrellas pero…

Domingo 20 de mayo: Tirana, lago Ohrid (Macedonia), Ohrid, Berat (Albania)

Me levanto con los primeros rayos de sol sobre Tirana y me paso un rato embobado viendo la ciudad desde esta atalaya que es el hotel Plaza. Un lujazo.

Es domingo y soy el único que está en el restaurante a estas horas así que tengo todo el inmenso bufet para mí solo. Es difícil decidir por donde empezar ya que todo tiene una pintaza. Salgo con la barriga a tope, hoy casi no tendré que comer.

Los últimos días me he relajado y he ido acumulando retrasos, tengo que recuperar tiempo. Mi idea inicial era dormir en Ohrid (Macedonia) y la noche siguiente en Berat (Albania) pero intentaré hacerlo todo en un día.

Tirana aún se está despertando lo que me facilita una salida rápida de la ciudad. Entro en mi primera autopista en Albania, no la tenía controlada y me alegra ya que voy a ir más rápido de lo que esperaba. Pero mi alegría dura poco ya que aún la están construyendo y al cabo de pocos kilómetros se convierte en una carretera horrible, con mucho tránsito y pocos sitios para adelantar legalmente.

Adelantar con Bellissima es muy fácil, das gas y entras en el hiperespacio de inmediato. Incluso circulando cómodamente en modo Touring el potencial de este motor es tan brutal que no es necesario ni reducir una marcha para salir disparado. Cuando oyes el profundo «wooooo» de la admisión y el rugido del Termignoni más vale que vayas bien cogido al manillar. Por eso es desesperante ir al lentísimo ritmo de los destartalados camiones y Mercedes que inundan las carreteras albanas (creo que todos los Mercedes viejos del mundo van a parar allí).

Poco a poco me voy descarando aún a riesgo de que me pillen en alguno de los frecuentes controles policiales. Me convierto en un albano más para quien la raya continua no existe. Aún así la táctica de ir tras un coche rápido para evitar los radares me sigue funcionando (veremos hasta cuando) y vuelven a parar al que me hacía de pantalla. Una pena ya que el tío conducía rápido y bien, hay que buscar a otra presa donde parasitarme 😉 .

La primera visión del lago Ohrid es desde lo alto. Enorme, su color azul se confunde con el del cielo y se encuentra rodeado de montañas. Precioso. Mientras estoy haciendo unas fotos aparca a a mi lado un grandullón con su GS cargada a tope. Nos preguntamos cuales son nuestros destinos. Yo le contesto orgulloso que voy hasta Grecia esperando algo de envidia pero va a ser que no, él sigue hasta Mongolia!! El muy cabr**!! 

La primera visión del lago Ohrid

Este chiquitín de iba hasta Mongolia

Llego a la ciudad fronteriza de Pogradec sin ver en ella nada que me interese aparte de su situación junto al lago y cruzo la frontera. ¡Estoy en Macedonia!, ya llevo 9 países desde que salí. Al poco rato aparco para visitar el monasterio de Sveti Naum. Me encanta el estilo de las iglesias ortodoxas, el conjunto es muy bonito y en un entorno idílico pero está muy «turistizado» y lleno de gente aunque hay que tener en cuenta que es domingo. Al menos la entrada es gratuita.

La entrada a Sveti Naum

Monasterio de Sveti Naum

 

De allí subo hasta unas montañas que separan el Ohrid de su hemano gemelo, el Prespa. La carretera sube vertiginosamente, es rápida, divertida y las vistas son impresionantes.

El Ohrid

El Prespa

Hoy toca ir a por faena así que no me entretengo mucho, vuelvo por donde he venido disfrutando de la grandiosa vista y voy rodeando el lago hasta llegar a la ciudad que le da el nombre: Ohrid.

Muy turística y animada, supongo que Ohrid es el equivalente de una ciudad costera para los macedonios ya que no tienen mar. El lago es tan grande que da esa impresión. Encuentro hueco en una terraza y aprovecho para descansar y comer una rica musaka. Luego le compro un collar de perlas de Ohrid a Claire. Estas perlas se fabrican sólo aquí y están elaboradas artesanalmente a base de una emulsión natural hecha con las escamas de un pez del lago. Como que no entiendo nada de eso puede que me hayan tomado el pelo pero sea como sea son muy bonitas y me marcho contento por no llegar a casa con las manos vacías. También paseo por el centro histórico, muy bien conservado y bonito con varias iglesias ortodoxas y un castillo en lo más alto que no llego a visitar, aún me queda un largo camino de regreso hasta Berat, otra vez en Albania. 

Plaza en Ohrid

El puerto de Ohrid

Musaka

La bandera de Macedonia. Me recuerda un poco a la japonesa

Sigo rodeando el lago y como que voy bien de tiempo me voy hasta un sitio curioso: Vevcani. Con una población de unos 2500 habitantes y situada a 1000 metros de altura en las montañas Jablanica que hacen de frontera entre Albania y Macedonia, Vevcani es un agradable pueblo que cuenta con abundantes manantiales. En 1987 el gobierno comunista de la antigua Yugoslavia decidió desviar el agua de los manantiales hacia la vecina Struga lo que provocó revueltas de los habitantes de Vevcani y una fuerte represión policial. A raíz de estos hechos empezaron los llamamientos de democracia y libertad hacia el gobierno Yugoslavo y se fue consolidando allí la idea de proclamar una república independiente en este pequeño lugar.

La bandera de Vevcani junto a la de Macedonia

Agua a tope por todos lados

Este sentimiento se mantuvo vivo con los años hasta que el 19 de septiembre de 1991, 11 días después de la declaración de independencia de la República de Macedonia, Vevcani vio la oportunidad de declarar su propia independencia. El objetivo era preservar los manantiales e incrementar el turismo. La República Independiente de Vevcani llegó a tener su propio escudo y bandera. La aventura no duró mucho, el 8 de abril de 1993 Vevcani quedó bajo la jurisdicción de la municipalidad macedonia de Struga y la república llegó a su fin. En el 2000 la república se reanimó como un modelo de atracción turística, de hecho aún se pueden encontrar pasaportes de la república. Con la curiosidad satisfecha salgo de Vevcani y vuelvo a dirigirme hacia el lago hasta que llego a la carretera por donde llegué desde Tirana. He dado un rodeo completo al Ohrid.

Tras perder bastante tiempo para cruzar la frontera vuelvo a estar en Albania y recorro un buen tramo por la misma carretera de ida, esta vez aún con más transito, supongo que con la gente regresando a sus casas tras pasar el fin de semana. Ya no tengo manías y ni me fijo en las líneas continuas. A saco!! Por cierto, un consejo si vais por allí, hay muy pocas gasolineras albanas que acepten tarjeta de crédito así que hay que cambiar euros a lek sí o sí. 1€ son 125,2 lek.

Y se me hace de noche. Y se pone a llover. Y las carreteritas hacia Berat no están pintadas y estan fatal…. En fin: final feliz. Suerte que los faros led de la Multistrada dan una luz espectacular. Llego a Berat muerto, han sido casi 400km -que aquí son muchos- con visitas incluidas. Por suerte el primer hotel que encuentro esta muy bien, es barato, bien ubicado y con un pequeño garaje para Bellissima.

Salgo a cenar a un restaurante que hay al otro lado del río. La vista hacia la ciudad de las mil ventanas es preciosa, tiene una terraza muy agradable y me preparan una cena deliciosa por 9€ ¿Que más se puede pedir?

Mañana me voy hacia la costa. La mítica carretera SH8 me espera.

TODAS LAS ENTRADAS DEL VIAJE:

DIAS 1 Y 2: ITALIA

DIAS 3 Y 4: ESLOVENIA, LIUBLIANA Y ZAGREB

DIAS 5 Y 6: CROACIA Y BOSNIA-HERZEGOVINA

DIA 7: SARAJEVO Y MONTENEGRO

DIA 8: MONTENEGRO (PARQUE DURMITOR, GARGANTA DEL TARA, PODGORICA Y KOTOR)

DIA 9: DE KOTOR A ALBANIA. EL VALLE DE THETH

DIA 10: ALBANIA, LA GRAN DESCONOCIDA

DIA 11: LAGO OHRID (MACEDONIA)

DIA 12: DE ALBANIA A GRECIA POR LA INCREÍBLE SH8

DIA 13: IOÁNINA Y LAS INCREÍBLES MONTAÑAS DEL NORTE DE GRECIA

DIA 14: METEORA

EQUIPAJE PARA EL VIAJE